16 fotosLa arbitraria barrera entre Chile y Per¨²Una falta de claridad en los requisitos para entrar a Chile ha creado una frontera arbitraria en la que muchas veces el color de la piel es el motivo para que las puertas se cierren o abranEl Pa¨ªsPer¨² - 17 nov 2017 - 18:14CETWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceMiguel, de 22 a?os, descansa en el refugio para migrantes Santa Rosa de Lima de Tacna, Per¨². Dej¨® su ciudad natal de T¨¢chira, en Venezuela, el d¨ªa despu¨¦s de que unos hombres entraran a su casa a robar amordazando a toda su familia. Vendi¨® lo que los ladrones dejaron y comenz¨® su viaje hasta Chile.Migrantes venezolanos esperan al desayuno en el refugio de Santa Rosa de Lima, en Tacna, Per¨², 27 de junio de 2017. Antonio, a la izquierda, dej¨® Venezuela tras haber sufrido saqueos y persecuci¨®n pol¨ªtica en su pa¨ªs.Greimy Joselyn Cordero, de 30 a?os, posa para un retrato en el refugio Santa Rosa de Lima. Greimy se dirig¨ªa a Chile junto a su esposo, pero la polic¨ªa fronteriza solo permiti¨® el paso de su marido. Lleva tres meses esperando en Tacna conseguir una visa para poder reunirse con su pareja.Los pasajeros leen peri¨®dicos en el autob¨²s que cruza la frontera y conecta la ciudad peruana de Tacna con la primera ciudad chilena, Arica. Esta l¨ªnea de autob¨²s es la principal v¨ªa utilizada por los migrantes que son rebotados para intentar llegar a Chile.Unos ni?os, tambi¨¦n migrantes, se divierten en una sesi¨®n de distracci¨®n y apoyo psicol¨®gico del Servicio Jesuita a Migrantes en Tacna, Per¨².Una ruta frecuente utilizado por los ¡®coyotes¡¯ para burlar a la polic¨ªa fronteriza consiste en seguir las v¨ªas del tren que unen Tacna (Per¨²) con Arica (Chile), esquivando as¨ª las m¨¢s de 100.000 minas plantadas por la dictadura de Pinochet que a¨²n siguen enterradas.Mar¨ªa Dos Santos, de 27 a?os, posa para un retrato en el refugio para migrantes Santa Rosa de Lima. Fue v¨ªctima de trata de personas cuando dej¨® Rep¨²blica Dominicana por una falsa promesa de trabajo. Huy¨® a Chile pero fue rebotada al intentar cruzar la frontera y ahora solo quiere trabajar en Tacna para reunir el dinero suficiente para poder volver junto a su familia.Jos¨¦ An¨ªbal llama a un familiar en Buenaventura, Colombia, para contarle que ha sido rebotado en la frontera cuando se dirig¨ªa a Chile junto a Jasmine, su esposa. Una estatua de Jesucristo hace de hito fronterizo entre Chile y Per¨². Muchos migrantes son convencidos por los ¡®coyotes¡¯ para cruzar este desierto de forma clandestina arriesgando su vida por la presencia de minas a lo largo de la frontera.Juan Carlos, de 39 a?os, venezolano, descansa en el refugio para migrantes tras una jornada de trabajo en Tacna, Per¨². Cruz¨® junto a su esposa e hijo la frontera hacia Colombia desde su regi¨®n natal de T¨¢chira, Venezuela, debido a la inseguridad creciente en su pa¨ªs.Un autob¨²s llega al complejo fronterizo chileno de Chacalluta, la ¨²ltima frontera para muchos antes de llegar a Chile. Esta l¨ªnea de autob¨²s es la principal v¨ªa utilizada por los migrantes que son rebotados para intentar llegar a Chile.Un migrante camina por la estaci¨®n de autobuses de Tacna. Todos los que son rebotados en la frontera llegan a esta terminal que se ha convertido en el principal punto de captaci¨®n para los coyotes.Mar¨ªa Dos Santos, de 27 a?os, explica su caso de trata a una psic¨®loga del Servicio Jesuita a Migrantes, en Tacna.Aide Ruiz, de 70 a?os, revisa el libro de registro, que cuenta ya m¨¢s de 340 personas en su primer a?o, del refugio Santa Rosa de Lima, Tacna, Per¨². Aide administra el lugar desde pr¨¢cticamente su creaci¨®n y en m¨¢s de una ocasi¨®n ha tenido que expulsar a ¡®coyotes¡¯ que se hacen pasar por migrantes.Migrantes en una sesi¨®n de distracci¨®n y apoyo psicol¨®gico del Servicio Jesuita a Migrantes en Tacna, Per¨².Un migrante afrocolombiano contacta con su familia en Buenaventura tras ser rebotado en la frontera cuando se dirig¨ªa a Chile junto a Jasmine, su esposa.