8 fotosEl pajarito que vol¨® dentro de MauthausenLas cenizas de Manuel Alfonso Ortells, el espa?ol que dibuj¨® el horror de Mauthausen, fueron esparcidas el pasado jueves en Arcachon, FranciaGabriela Mart¨ªnezMadrid - 28 nov 2017 - 13:32CETWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceAlfonso Ortells lleg¨® con 22 a?os a Mauthausen junto a centenares de republicanos espa?oles despu¨¦s de que Franco pactara con Hitler que todos los espa?oles fueran sacados de los campos para prisioneros y fueran enviados a este campo de concentraci¨®n. A?os antes, al estallar la Guerra Civil en 1936, abandon¨® su localidad natal, Hospitalet de Llobregat, y se alist¨® voluntariamente en la Columna Durruti, en la que alcanz¨® el grado de teniente. 'Solidaridad' es uno de sus dibujos m¨¢s conocidos, en ¨¦l refleja la ayuda de un deportado a otro, sin fuerzas para sostenerse en pie.En 1941, lo reclamaron como delineante en la oficina de ingenieros y arquitectos. All¨ª trabaj¨® hasta el d¨ªa de su liberaci¨®n. Manuel Alfonso Ortells fue apodado El Pajarito por sus compa?eros, ya que firmaba sus dibujos con una peque?a ave. ¡°Para m¨ª quer¨ªa decir el anhelo de libertad¡±, explica en sus memorias 'De Barcelona a Mauthausen. Diez a?os de mi vida', que escribi¨® en 1984. Sol¨ªa hacer dibujos de cumplea?os, como el de la imagen.Dibujar le permiti¨® a Ortells retratar el horror que viv¨ªa todos los d¨ªas en el campo de concentraci¨®n. Durante los primeros meses de su cautiverio sufri¨® los peores tratos. Como la mayor¨ªa de los prisioneros espa?oles, fue obligado a trabajar en una cantera de granito donde acarreaba piedras de hasta 50 kilos.Uno de los episodios m¨¢s atroces que presenci¨® y plasm¨® en uno de sus dibujos fue el de unos jud¨ªos holandeses subiendo 186 escalones y alzando una camilla con sus compa?eros muertos.El trabajo que realizaba como delineante le permiti¨® tener condiciones de vida menos atroces. Le permit¨ªa protegerse del fr¨ªo y el calor, realizaba labores de oficina y recib¨ªa una cantidad extra de comida. Adem¨¢s de compartir con sus camaradas parte de su comida, los animaba con sus creaciones. A diferencia de sus otros dibujos, en este Alfonso Ortells represent¨® un d¨ªa menos gris.Este dibujo lo acompa?¨® gran parte de sus a?os de encierro. En el campo de Estrasburgo dibuj¨® a l¨¢piz el retrato de su madre a partir de una fotograf¨ªa suya. En la entrada de Mauthausen logr¨® burlar la vigilancia nazi y consigui¨® colar el dibujo. Adem¨¢s del retrato, Alfonso escond¨ªa en el colch¨®n l¨¢pices, papel y fotos. Su pasi¨®n por el dibujo ven¨ªa desde ni?o, cuando le gustaban las im¨¢genes de la revista 'TBO'. En su juventud hab¨ªa estudiado dibujo en la escuela de cer¨¢mica de Onda, en Castell¨®n. Ese dibujo estuvo con ¨¦l hasta la liberaci¨®n, en 1945.Alfonso sol¨ªa regalar caricaturas a sus compa?eros en sus cumplea?os y en Navidad. Un d¨ªa, gracias a unos dibujos pornogr¨¢ficos, consigui¨® un par de platos de comida pero ¡°eran tan malos que no hubo m¨¢s¡±, cuenta en su libro, en el que adem¨¢s relata que hac¨ªa dibujos para los oficiales alemanes. En esta imagen, se ven distintas creaciones de Alfonso Ortells y, abajo a la izquierda, el sello creado por la Federaci¨®n Espa?ola de Deportados Internados Pol¨ªticos (FEDIP) a partir del dibujo 'Solidaridad'.Una vez en Burdeos, Ortells se dibuj¨® a s¨ª mismo sentado encima una tortuga, a modo de transporte, en direcci¨®n a Espa?a, como quien no tiene prisa de regresar. El Pajarito permaneci¨® en Mauthausen hasta que las tropas estadounidenses lo liberaron el 5 de mayo de 1945. Logr¨® sobrevivir al campo de la muerte en el que perecieron 5.000 espa?oles. Una vez fuera, rehizo su vida en Francia, se cas¨®, form¨® una familia y cambi¨® los dibujos por la pintura. Por el momento, sus hijos no est¨¢n planeando ninguna exposici¨®n ni reeditar m¨¢s libros. En enero, unos compa?eros le har¨¢n un homenaje en Onda, donde vivi¨® y de donde eran sus padres. El anhelo de libertad acompa?¨® a Alfonso Ortells hasta su muerte.