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'C¨®mics existenciales' convierte a los fil¨®sofos en superh¨¦roes y gente de lo m¨¢s corriente La editorial Stirner ha adaptado al castellano el webcomic de Corey Mohler, uno de los sites m¨¢s importantes de Filosof¨ªa. Compartimos y comentamos alguna de sus vi?etas 'C¨®mics existenciales' ofrece la oportunidad de disfrutar a trav¨¦s de sus p¨¢ginas de mini relatos que pivotan con equilibrio, entre la reflexi¨®n sosegada y el chiste f¨¢cil. En la actual adaptaci¨®n que la editorial Stirner ha hecho al castellano del webcomic original de Corey Mohler -un site que recibe m¨¢s un mill¨®n de visitas por mes y es uno de los sitios web tem¨¢ticos sobre filosof¨ªa m¨¢s populares de Internet- se han reunido en un solo tomo y a todo color, m¨¢s de cien de sus mejores tiras protagonizadas por los pensadores estrella de la Historia de la Filosof¨ªa. Como no podemos destripar cada una de las tiras, desde Stirner han tenido la amabilidad de dejarnos compartir y comentar algunas. ?De verdad podemos imaginar a Nietzsche de director de recursos humanos de una empresa? Mohler lo hace. Para Nietzsche la humanidad de su tiempo estaba entrando en una ¨¦poca de crisis, a medida que est¨¢ ¡°mataba a Dios¡±. Mientras la existencia de Dios fue cre¨ªda como algo incuestionable, el sufrimiento era una especie de esperanza que formaba parte de un plan m¨¢s alto. De repente tenemos a seres incapaces de entender su nacimiento y su muerte, comprender esta existencia despu¨¦s de la proclamada muerte de Dios era una tarea complicada. Igual de complicado que hacer que ese empleado que tiene proverbios animosos para cada d¨ªa del a?o, comprenda que no hay esperanza que debe aceptar activamente la filosof¨ªa negadora de la vida. ?Suerte con el rebelde Nietzsche! Kierkegaard prueba el ¨¢cido. Lo flipa durante 4 vi?etas en la ¨²ltima ya sin los colores fluorescentes: ?ANGUSTIAAAAAAA! Esto son cuatro fil¨®sofos alemanes, Carnap. Freud, Nietzsche y Karl Marx, jugando al Monopoly, pues mientras Freud analiza los motivos ocultos de porqu¨¦ cada cual ha elegido una ficha determinada (ya sab¨¦is que el coche es la m¨¢s f¨¢lica de las piezas), Nietzsche haciendo gala de una voluntad f¨¦rrea se afana por tener propiedades de todos los colores aunque no sea el objetivo del juego. Hasta que llega Marx que es un desastre para las finanzas personales y decide mirar el precio del juego al grito de ???REVOLUCI?N!!! Leibniz y sus pelucas y la b¨²squeda del santo grial, adem¨¢s de la aparici¨®n estelar de Wittgenstein. Es sin duda una de mis tiras favoritas, hace referencia al genio maligno de Descartes de las Meditaciones Cartesianas, un experimento para dudar de absolutamente todo, de lo ¨²nico que no parece dudar el bueno de Rene, o quiz¨¢ tambi¨¦n, es de la bondad de Dios. En el comic sin embargo, Dios y el genio maligno enga?an a Descartes, le hacen incluso creer que existen las jirafas y los canguros. Dios y el genio maligno b¨¢sicamente flipan con la ingenuidad del pobre Rene, se tiran de los pelos viendo lo panoli que es Descartes. El suspicaz Rene que se huele toda la tostada acaba escribiendo precisamente que todo es un enga?o. Una parodia de la serie protagonizada por Simone Weil, Wollstonecraft, Anscombe y Beauvoir. La vi?eta dedicada a Mary Wollstonecraft, fil¨®sofa feminista del siglo XVIII y autora de Vindicaci¨®n de los derechos de las mujeres, recuerda su enfrentamiento con Edmund Burke por defender que las mujeres deber¨ªan ser educadas igual que los hombres. Seg¨²n cuentan las cr¨®nicas, ambos podr¨ªan ser tertulianos agresivos de cualquier televisi¨®n actual. Sus movidas son antol¨®gicas. Las opiniones de Wollstonecraft sobre la mujer e incluso la defensa que hizo de la Revoluci¨®n Francesa fueron incompresibles para Burke, pero muy aceptadas para la sociedad, al menos hasta su muerte. Tras su fallecimiento, su marido William Goldwin quiso mostrar la vida moderna que su mujer hab¨ªa llevado, pero provoc¨® todo lo contrario: los hijos fuera del matrimonio, su ate¨ªsmo¡ La sociedad no estaba preparada para su forma de vivir y sus obras fueron condenadas al olvido. En el c¨®mic podemos verla enfrentarse y vacilar a Burke, y c¨®mo este se vale de su vida personal para desacreditarla. ?Dos siglos despu¨¦s y seguimos exactamente igual? Siempre nos han hecho creer que la filosof¨ªa era cosa de se?ores, como el arte. En realidad, como todo. Sin embargo, en Comics existenciales han decidido darle a Simone de Beauvoir y a otras fil¨®sofas un protagonismo especial, el que se merecen. Simone es la que m¨¢s p¨¢ginas ocupa de todos los pensadores, la que m¨¢s vi?etas protagonizada directa o indirectamente. Aparece a lo largo de todo el c¨®mic casi siempre al lado de sus compa?eros existencialistas, cuestionando a Sartre y vacilando a Camus, y es a ella, a la que le dedican tambi¨¦n un extra como mujer maravilla. La vi?eta final de esta tira sirve para hacernos a la idea de la ¨¦pica que envuelve esta parte del c¨®mic. En ella vemos a Simone apuntando a la boca de Bentham, pitillo en boca: ¡°Olvidaste una cosa Bentham-9000, uno no nace siendo el puto jefe, se convierte en el puto jefe¡±.