Borrell: ¡°Para Hitler fue la radio, para Trump ha sido Twitter¡±

"No sabemos lo que nos pasa y eso es lo que nos pasa". Fue con aquella famosa frase de Jos¨¦ Ortega y Gasset con la que M¨¢riam M. Bascu?¨¢n, explic¨®, el pasado lunes a la audiencia del auditorio de la Fundaci¨®n Francisco Gin¨¦s de Los R¨ªos, por qu¨¦ decidi¨®, junto a Fernando Vallesp¨ªn, publicar Populismos (Alianza Editorial). ?Qu¨¦ es el populismo? ?C¨®mo nace? ?Qu¨¦ formas adopta este fen¨®meno en Estados Unidos, Francia o m¨¢s recientemente en Espa?a?, son algunas de las preguntas a las que contestaron los dos polit¨®logos y columnistas de EL PA?S junto al exministro socialista Josep Borrell y al jefe de Opini¨®n del diario, Jos¨¦ Ignacio Torreblanca, que moder¨® el acto.

"El populismo aparece cuando una narrativa de futuro deja de actuar como motor", afirm¨® Bascu?¨¢n en referencia a la crisis de la democracia representativa que padece un n¨²mero creciente de Estados en Occidente. En una ¨¦poca en la que la verdad y la mentira se confunden en los discursos pol¨ªticos, solo cuenta "la ac¨²stica emocional" y lo que importa "ya no es la veracidad sino el impacto", explic¨®. La profesora de Ciencia Pol¨ªtica de la Universidad Aut¨®noma de Madrid se?al¨® que ninguna democracia se puede mantener al margen del auge del populismo y recalca el empuj¨®n que dieron las redes sociales a un fen¨®meno que se nutre del resentimiento de los ciudadanos.

Una visi¨®n compartida por el expresidente del Parlamento Europeo, Josep Borrell, que apunt¨® el papel fundamental que jugaron las redes sociales ¨Cy en particular Twitter¨C en la victoria de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos de 2016. "Para Hitler fue la radio, para Trump ha sido Twitter", sentenci¨®. Como Borrell, Fernando Vallesp¨ªn indic¨® que el auge de las redes sociales es un factor decisivo en la p¨¦rdida de control de las democracias liberales frente a nuevos "poderes opacos". Aunque Vallesp¨ªn subray¨® la dificultad de establecer correlaciones para explicar el populismo, el polit¨®logo afirm¨® que este fen¨®meno ha pasado de ser una ideolog¨ªa pol¨ªtica a transformarse en una forma de comunicaci¨®n pol¨ªtica.

"No es que sea solo una amenaza para las democracias liberales, el problema es que las democracias liberales ya no funcionan", explic¨® Vallesp¨ªn. Para entender los factores que atraen cada vez m¨¢s ciudadanos hacia el voto populista hace falta entender la "creciente irrelevancia de la pol¨ªtica", incluso en democracias consolidadas como pueden ser la brit¨¢nica ¡ªcon el Brexit¡ª o las de ciertos pa¨ªses escandinavos. "La gente ya no percibe que la socialdemocracia pueda aportar una respuesta a sus problemas y prefiere el gran rechazo. El problema es c¨®mo elaboramos una respuesta y este es el punto ciego del sistema democr¨¢tico", se?ala el polit¨®logo. "?Por qu¨¦ no ha habido una reacci¨®n pol¨ªtica de los partidos tradicionales que no sea un populismo para luchar contra otro populismo?" se pregunt¨®.

Borrell, que reconoci¨® ¡ªsuscitando las risas de la audiencia¡ª pertenecer a la "casta" que hoy muchos ciudadanos rechazan, lament¨® que "toda una parte de la sociedad ya no quiera participar en el sistema democr¨¢tico". El pol¨ªtico insisti¨® en que el resentimiento se gener¨® en Espa?a a ra¨ªz de la crisis de 2008 y la decisi¨®n del Gobierno de rescatar a los bancos mientras se desahuciaban a miles de familias. "Cuando duele, gritas", resumi¨® el socialista.

La frustraci¨®n lleva a muchos ciudadanos a querer romper con el sistema, explic¨® Borrell refiri¨¦ndose esta vez al populismo catal¨¢n. "Para la CUP el independentismo es la ruptura con el sistema, ya que nunca lo podr¨ªa hacer con el Estado Espa?ol", afirm¨®. Un populismo que adem¨¢s de instrumentalizar la frustraci¨®n de los ciudadanos tambi¨¦n se fundamenta en una "aversi¨®n preexistente hac¨ªa el otro", recalc¨® Bascu?¨¢n.