Siete diferencias entre el m¨ªtico primer Operaci¨®n Triunfo y el actual

Cuando TVE hace meses anunci¨® el retorno de OT a su parrilla saltaron las alarmas. Despu¨¦s de la abrupta cancelaci¨®n del programa cuando ¨¦ste se emit¨ªa en 2011 en Telecinco (desde entonces la pobre Pilar Rubio no ha levantado cabeza en la televisi¨®n), muchas eran las dudas que sobrevolaban sobre la cabeza de los fans. Igualar el impacto medi¨¢tico de la primera edici¨®n se antoja imposible. No obstante, s¨ª es cierto que esta nueva temporada, a pesar de empezar con muy mal pie en la gala 0, poco a poco ha ido gan¨¢ndose a un p¨²blico muy fiel que semana tras semana se desvive por todo lo que ocurre dentro de la Academia. Los tiempos cambian. Y aunque los concursantes sigan siendo vestidos por su peor enemigo, el nuevo OT nos est¨¢ sorprendiendo muy gratamente por estas razones.

Los concursantes no estudiaron ingl¨¦s en Opening

Teniendo presente las patadas que Rosa L¨®pez le daba al diccionario, y ya no digamos cuando le tocaba chapurrear algo en ingl¨¦s sobre el escenario, sorprende muy gratamente el dominio que la nueva generaci¨®n de triunfitos tiene de la lengua de Shakespeare. El primer OT, ahora visto en perspectiva, fue un ejemplo clar¨ªsimo de fracaso educativo. Cierto es que muchos se han quejado en esta nueva temporada de que en las galas predominan m¨¢s las canciones en ingl¨¦s que en espa?ol. Pero oigan, quien eche de menos eso no tiene m¨¢s que ponerse La Voz, que siempre ser¨¢ un campo de cultivo para aspirantes a actuar en el Corral de la Morer¨ªa o en tu casino m¨¢s cercano.

Sorprendentemente, hay m¨¢s cultura musical que anta?o

Las clases de cultura musical de Guille Milkyway deber¨ªan ser de obligada visi¨®n para todo aquel que ande algo pez sobre el asunto, pero algunos de los concursantes ya vienen con los deberes hechos de casa. Ah¨ª est¨¢, sin ir m¨¢s lejos, la favorit¨ªsima Amaia, que se ha atrevido a cantar a sus compa?eros canciones de los argentinos ?l Mat¨® a un Polic¨ªa Motorizado, ha reivindicado el Zorongo Gitano de Lorca que Marisol populariz¨® en 1964 en La Nueva Cenicienta, y hasta homenaje¨® a David Bowie en la desastrosa Gala O entonando Starman. S¨ª, para los m¨¢s j¨®venes hay vida m¨¢s all¨¢ del reggaet¨®n en las plataformas musicales de 'streaming'. No est¨¢ todo perdido.

Youtube como objeto definitivo de voyeurismo

En 2001 quien quer¨ªa estar al tanto de todo lo que ocurr¨ªa en la Academia no ten¨ªa m¨¢s remedio que conectar con los res¨²menes diarios de TVE. Pero eso se ha acabado. Por supuesto este a?o se puede seguir el 'talent' s¨®lo a trav¨¦s de la peque?a pantalla, pero una de las mayores (y m¨¢s exitosas) novedades ahora es ese pseudo-24 horas a trav¨¦s de YouTube que nos deja cotillear todo lo que ocurre en esta factor¨ªa de nuevos artistas desde las 8:30 de la ma?ana hasta las 11 de la noche. Se sorprender¨ªan de saber cu¨¢nta gente hecha y derecha desayuna cada d¨ªa junto a los triunfitos y la cantidad de zombies en el metro que han abandonado temporalmente Netflix porque est¨¢n enganchad¨ªsimos al programa. Y no son precisamente muy p¨²beres que digamos.

Noem¨ª Galera, m¨¢s pac¨ªfica que nunca

En aquellos tiempos en los que Nina llenaba la pantalla en calidad de directora de la Academia siempre se las ten¨ªa que ver con Noem¨ª Galera, que por entonces ejerc¨ªa de jurado. Pero c¨®mo cambian las cosas¡­ Ahora que corresponde a Noem¨ª la direcci¨®n y la protecci¨®n de los concursantes nada tiene que ver su actitud con la que mostraba hace diecis¨¦is a?os. Dejando de lado a Risto Mejide (ser¨ªa interesante que volviese a sentarse como jurado solamente un d¨ªa, aunque su contrato con Mediaset lo hace imposible), ?qui¨¦n nos iba a decir que M¨®nica Naranjo iba a proclamarse como la miembro del jurado m¨¢s temida por todos?

'Shippeando' que es gerundio

No tenemos ni idea de qu¨¦ habr¨ªa sido del primer OT si por entonces hubiese habido redes sociales, pero imaginamos que la noche que David Bisbal y Chenoa cantaron aquel Escondidos Twitter hubiera explotado. Teniendo presente lo mucho que gusta en la red shippear posibles relaciones sentimentales (acaben consum¨¢ndose o no; eso es secundario), estaba claro que el shipping iba a brillar con luz propia este a?o en el programa. Finalmente entre Agoney y Ricky se han cumplido los pron¨®sticos de las Celestinas an¨®nimas de la red y, aunque no hay confirmaci¨®n oficial, al final va a ser cierto que puede haber algo m¨¢s entre Amaia y Alfred. Se comen con la mirada desde hace semanas, pero esperamos que en breve tambi¨¦n se coman la boca en una de las galas. Lo de Aitana y Cepeda, al menos dentro de la Academia, s¨ª que no lo vemos.

Es el ¡®talent¡¯ m¨¢s LGTB e inclusivo de la historia

El simple hecho de que Agoney y Ricky no escondan su amor ya es todo un hito en la televisi¨®n patria. Pero lo que ocurri¨® el pasado lunes, cuando Marina plant¨® en prime time un beso a su pareja transexual, Bastian, fue algo ¨¦pico. Al fin en un programa de estas caracter¨ªsticas nadie se esconde ni tiene problema alguno en hablar sin tapujos tanto de orientaciones sexuales como de identidades de g¨¦nero. Dif¨ªcilmente en 2001 se hubieran tratado estos asuntos con la normalidad de ahora, y aqu¨ª es donde los millennials est¨¢n dando una lecci¨®n al mundo poderos¨ªsima que les debemos agradecer. OT no acabar¨¢ de ra¨ªz con la discriminaci¨®n ni con los alarmantes casos de bullying escolar (sin ir m¨¢s lejos, Los Javis el otro d¨ªa compartieron con los concursantes una agresi¨®n hom¨®foba que sufrieron en la calle), pero s¨ª que puede hacer remover conciencias a algunas familias ancladas en el siglo XIX. Sin lugar a dudas, esto es lo mejor que le ha pasado al show en su historia.

Pese a todo, hay cosas que no cambian¡­

El fichaje de nuevos profesores ha renovado la Academia por dentro, pero a lo que las galas se refiere la cosa no ha diferido mucho. Las maquilladoras y las estilistas siguen ancladas en el pasado, e igual que en el primigenio OT uno tiene que renunciar a muchas horas de sue?o porque la gala acaba a las tantas de la madrugada. ?Hay necesidad de tragarse un directo de m¨¢s tres horas? A ver si aprendemos un poco de otros formatos similares estadounidenses y brit¨¢nicos, ya que para precisamente evitar que el ritmo decaiga todo lo condensan en un programa de menor duraci¨®n mucho m¨¢s digerible.