La nueva telenovela de R¨ªo es real y ocurre en la c¨¢rcel
Tras el encarcelamiento de los Garotinho, los tres ¨²ltimos gobernadores est¨¢n en prisi¨®n
Un culebr¨®n carcelario ilustra la crisis pol¨ªtica y moral en la que est¨¢ sumida R¨ªo de Janeiro. Desde el pasado d¨ªa 22 hay que remontarse dos d¨¦cadas para encontrar un gobernador que no est¨¦ entre rejas. Los tres ¨²ltimos dirigentes del Estado est¨¢n en prisi¨®n y les acompa?a una corte de diputados, exsecretarios y empresarios. Los ¨²ltimos en entrar en prisi¨®n fueron el matrimonio de Anthony y Rosinha Garotinho, sospechosos de defraudar contratos para hinchar la caja B con la que pagaban sus campa?as electorales en Campos dos Goytacazes. La pareja gobern¨® R¨ªo de 1999 a 2002 ¡ª¨¦l¡ª y de 2003 a 2007 ¡ªella¡ª. En la c¨¢rcel de Benfica ya les esperaba Sergio Cabral, que acaba de conmemorar su primer aniversario como presidiario. Cabral fue gobernador entre 2007 y 2014 y art¨ªfice de la cuestionable victoria de la ciudad como sede ol¨ªmpica, hoy bajo investigaci¨®n. Cabral ya ha sido condenado a m¨¢s de 70 a?os de prisi¨®n por cobrar sobornos a cambio de conceder contratos p¨²blicos a sus amigos y tiene una decena de juicios pendientes.
Un d¨ªa despu¨¦s de la llegada de los Garotinho, la justicia anulaba la prisi¨®n domiciliaria de la ex primera dama del Estado y esposa de Cabral, Adriana Ancelmo, y la enviaba a la misma prisi¨®n. Ancelmo ya fue condenada por participar de los tejemanejes del marido y era la beneficiaria de las millonarias joyas en las que el matrimonio despilfarraba el dinero.
El poder que ejercieron durante dos d¨¦cadas les ha tra¨ªdo alguna indigesti¨®n. Un funcionario de la prisi¨®n conocido por liderar las protestas de los empleados p¨²blicos para exigir cobrar sus salarios puntualmente ¡ªel Estado de R¨ªo est¨¢ en quiebra¡ª se cruz¨® un d¨ªa con Cabral. El agente lo llam¨® para ponerlo contra la pared y comparti¨® con ¨¦l unas ¡°verdades¡±. ¡°Le dije que era un genocida. Ladr¨®n. Marginal. Le dije que hab¨ªa quebrado el Estado. Le pregunt¨¦ d¨®nde estaba la paga de Navidad de los funcionarios¡±, relata el agente. El atrevimiento le ha costado un expediente, pero ¨¦l se defiende: ¡°Parece que se est¨¢n olvidando de c¨®mo se trata a algunos criminales¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.