Ferlosio

Son muchos a?os noventa, pero pueden ser pocos, depende de qu¨¦ estemos hablando. De los que ha cumplido Rafael S¨¢nchez Ferlosio, por ejemplo. Y esos se hacen pocos, mientras siga con la cabeza en su sitio, o sea, en el sitio en que ¨¦l la quiera tener.

Siguiendo la, a mi juicio, estupenda entrevista que se public¨® hace unos d¨ªas en estas p¨¢ginas, la cabeza de Ferlosio sigue donde siempre o casi siempre puesta en el comportamiento de sus semejantes, por ejemplo.

En la entrevista surge uno de esos asuntos de los semejantes, que es el de ¡°ir cargado de raz¨®n¡±, y Ferlosio dice que es algo muy espa?ol. Mi padre me lo dec¨ªa a m¨ª de otra manera cuando de ni?o, por alguna discusi¨®n con mis hermanos, le reclamaba que yo ten¨ªa raz¨®n, y ¨¦l me dec¨ªa: ¡°Demasiada, hijo¡±. Lo entend¨ª de adulto, y posiblemente me hice menos espa?ol, o sea, menos catal¨¢n y menos castellano, por ejemplo.

Ferlosio a m¨ª me consuela, porque suele alterarme las meninges en positivo. Cuando leo cualquiera de sus cosas me suelo quedar rumi¨¢ndolas para darme cuenta muchas veces de que la aparente complejidad de sus textos esconde una sencillez que es esencial. De modo que acabo por entender bien lo que quiere decir, y supongo que es ese su objetivo, y no el de permanecer en el armario de los arcanos. Si un texto es complejo es porque expresa una idea compleja. No puede haber otra raz¨®n.

Tard¨¦ bastante en disfrutar de Ferlosio, y creo que eso se debi¨® a que empec¨¦ mal: empec¨¦ por El Jarama. Y me pareci¨® una novela llena de di¨¢logos impostados. No me gust¨® nada. Quiz¨¢ por eso tard¨¦ en hincarle el diente a Alfanhu¨ª, que es un texto que parece ser esencial en la peripecia de Ferlosio. Con los a?os he visto que mi apreciaci¨®n de El Jarama coincide con la de su autor, por no hablar de Absal¨®n.

En realidad creo que los escritos que m¨¢s aprecio de Ferlosio forman parte del g¨¦nero del ensayo, y de su forma m¨¢s period¨ªstica. Soy un lector devoto (a ¨¦l no le gustar¨¢ esta palabra) de todo lo que decida hacer p¨²blico. Pero no sabr¨ªa decir de seguido sus obras.

El asunto es que me basta una entrevista tan sencilla como la citada para estar unos cuantos d¨ªas d¨¢ndole al mag¨ªn.

Y me parece que 90 a?os son muy pocos para los que necesitamos o¨ªr de alguien tan solvente que, por ejemplo, lo que pasa con los nacionalistas es que son unos pesados. Y eso que a¨²n no pod¨ªa haber le¨ªdo nada sobre el dantesco viaje del exconseller Turull a los infiernos de Navalcarnero.