Imma Mar¨ªn es una de las profesionales m¨¢s destacadas del panorama nacional en torno al juego y la educaci¨®n, adem¨¢s de ser miembro del comit¨¦ de expertos de la juguetera Imaginarium y presidir en Espa?a la Asociaci¨®n Internacional por el Derecho del Ni?o a Jugar (IPA). Acudimos a ella para preguntarle todo lo que siempre ha querido saber acerca de los regalos navide?os para los m¨¢s peque?os de la casa: desde cu¨¢ntos regalos deber¨ªan traerles los Reyes hasta cu¨¢les no deber¨ªan traerles nunca.Mar¨ªn propone repartir los regalos entre la ma?ana y la tarde o en una yincana por la casa de la casa, saboreando el momento de recibirlos: "Si est¨¢n todos bajo el ¨¢rbol de Navidad y nos tiramos a por ellos a la voz de 'ya', podemos tener por seguro que ese momento de tensi¨®n m¨¢xima va a acabar en llantos debido a un nivel de excitaci¨®n incontrolable", previene. Y a?ade: "Debemos hacer que abrir los regalos se convierta en un ritual". Para ello, sugiere que cada miembro del hogar, empezando por el m¨¢s peque?o, elija un solo paquete y lo desenvuelva mientras el resto de la familia mira, pregunta e incluso aplaude. "Y si estamos cansados, paramos, nos vamos a tomar unos churros a la cocina y volvemos con calma".Uno de los mayores errores de estas fechas es el exceso de regalos que se dan en un solo momento. "Cuanto m¨¢s peque?os son los ni?os, menos regalos deber¨ªan recibir de golpe. Hay que pensar que necesitan jugar durante todo el a?o, que han de recibir juguetes peri¨®dicamente", explica la experta. De hecho, afirma: "Un ni?o debe tener much¨ªsimos juguetes, pues se desarrolla a trav¨¦s de ellos. Quiz¨¢ s¨®lo tenga una bicicleta y una pelota, pero coches tendr¨¢ muchos diferentes: el b¨®lido, el cami¨®n, la excavadora¡ Eso es bueno y es sano, siempre que sean juguetes que utilice y haya variedad; el ni?o debe contar con un repertorio que facilite desarrollar todas sus facultades". Quiz¨¢ nos encantar¨ªa regalarles todo lo que piden¡ pero no siempre es posible. ?C¨®mo lograr que ellos mismos exijan menos juguetes? Nos lo cuenta Mar¨ªn: "Una idea que va muy bien para limitar el n¨²mero de regalos de la carta es hacer que, cada vez que se pida un juguete, se explique por qu¨¦ se hace. Por ejemplo: 'Pido esta superhero¨ªna porque me gustan las aventuras y yo tambi¨¦n quiero ser una superhero¨ªna'. Cuando llevan tres o cuatro juguetes explicados, les duele la mano y dejan de escribir", explica entre risas la profesional, que advierte que, al seguir este m¨¦todo, "hay que procurar que no dejen para el final lo que m¨¢s les gusta".Veamos: ya hemos conseguido una carta con un n¨²mero de regalos que consideramos adecuado, y con un contenido adaptado a la edad del ni?o. ?Deber¨ªan los Magos de Oriente seguirla al pie de la letra? "Los Reyes nunca deber¨ªan traer todo lo que pone una carta", opina la experta. "Y siempre deber¨ªan aportar alguna sorpresa; en eso consiste el juego. Ellos hacen los regalos porque quieren al ni?o, no porque este se los haya ganado, as¨ª que, por lo menos, que puedan decidir. Pero, claro, ?tampoco les pueden jugar la mala pasada de no traerles lo que llevan todo el a?o pidiendo!", avisa riendo. Aunque, ?y si se trata de electr¨®nica? Hasta esa edad, "las pantallas traen m¨¢s perjuicios que beneficios, sobre todo comparado con el juguete real, que es mucho m¨¢s provechoso", argumenta la experta. "Al ni?o no le va a pasar nada por jugar con el m¨®vil antes de ese momento, no va a ser la hecatombe, pero yo no lo recomendar¨ªa. Lo mejor hasta entonces es el juego abstracto, pues en esa etapa, los ni?os conocen todo a trav¨¦s de los sentidos. Las pantallas ya llegar¨¢n y tambi¨¦n ser¨¢ estupendo".Para poder llevar a cabo los consejos anteriores, es esencial que la carta se escriba en compa?¨ªa de los padres. "Si, por ejemplo, tenemos que limitar el n¨²mero de regalos, ha de hacerse desde el juego, no diciendo 's¨®lo puedes pedir tres o cuatro juguetes' ¡ªque es la cantidad ideal¡ª; la idea es meternos en la magia de los Reyes y trabajar con ellos la propia carta: ese tiempo compartido ser¨¢ el primer regalo que les hagamos", argumenta Mar¨ªn. De hecho, ella defiende que se componga una misiva bastante elaborada, que hable de los emisores y permita a los Reyes que los conozcan mejor: "Que cuente qui¨¦nes son, a qu¨¦ colegio van, c¨®mo se llama su profe¡"."Es bueno ir a ver los juguetes in situ, pues as¨ª pueden aparecer nuevas ideas de regalo en un ambiente en el que los m¨¢s peque?os est¨¢n guiados por los padres, y en el que, adem¨¢s, pueden preguntar c¨®mo son los juguetes que ya quer¨ªan, verlos, tocarlos¡ De este modo, tendr¨¢n todav¨ªa muchos m¨¢s detalles para explicarles a los Reyes en su carta", defiende Mar¨ªn. Tambi¨¦n hay que tener en cuenta que los Reyes llegan a nuestra casa, pero tambi¨¦n a la de la abuela, los t¨ªos, los padrinos¡ ?Deber¨ªamos dejar que en cada una se les regale lo que quieran sus due?os? Seg¨²n esta experta, no: "Creo que se ha de poner l¨ªmites, y que debemos ponernos todos de acuerdo a la hora de regalar: puede ser m¨¢s bonito, si es el a?o de la bicicleta, que en una casa llegue la bici, en otra el casco, en otra el timbre, y que haya cierta armon¨ªa. O que toda la familia se junte para comprar ese regalo caro. Tambi¨¦n existe la opci¨®n de dejar algunos juguetes en casa de los abuelos, por ejemplo, ese que hace tanto ruido", bromea Mar¨ªn. "Lo importante es que la carta sea una orientaci¨®n, y que la familia se una pensando, con amor, en lo que le va a servir al ni?o o la ni?a, no s¨®lo en lo que a ellos les hace ilusi¨®n regalarle".Lo m¨¢s importante a la hora de regalar juguetes: la variedad. "No hay juguetes m¨¢s importantes que otros: lo importante es la variedad, pues cada uno cubre unas necesidades. Los mu?ecos, por ejemplo, estimulan el cuidado, los mimos, la ternura¡ Los coches y los disfraces desarrollan la actividad, la necesidad de acci¨®n y aventura¡", explica Mar¨ªn. "Se puede hacer una analog¨ªa con comer: se ha de comer de todo y variado¡ pues lo mismo con los juguetes. Tienen que componer una dieta sana, para que el ni?o o la ni?a crezca en cuerpo, en mente y en coraz¨®n".El objetivo a conseguir, seg¨²n esta profesional, es que la carta "no sea una lista de la compra". Para ello, lo m¨¢s importante es cambiar la perspectiva ya desde el planteamiento: "Cuando le preguntas a un ni?o qu¨¦ es lo que m¨¢s le gusta, las respuestas son muy diferentes a cuando le cuestionas qu¨¦ es lo que le quieren pedir a los Reyes. Por ejemplo, como respuestas pueden aparecer cosas inmateriales como pasar m¨¢s tiempo con pap¨¢, ir m¨¢s a menudo a casa de los abuelos, que le dejen pasear al perro¡". Muchas veces, lo que gusta a los ni?os no es material. "La mayor parte de la jornada que compartimos con nuestros hijos, lo hacemos bajo estr¨¦s: que si vamos al cole, que si llegamos tarde, que si c¨¢mbiate¡ El momento de juego es m¨¢s relajado, es de divertirse con los ni?os, y nosotros tambi¨¦n nos lo merecemos. Es un regalo para ellos, pero tambi¨¦n uno que nos hacemos a nosotros mismos como padres: la posibilidad de disfrutar de un tiempo feliz junto a ellos", culmina Mar¨ªn.
