El espumoso brit¨¢nico es la estrella de la mesa navide?a

El vino espumoso made in Britain va a ser este a?o uno de los protagonistas de las mesas navide?as en el Reino Unido, a tenor de las cifras del sector, que confirman una progresiva querencia por el producto nacional frente a la competencia europea del champ¨¢n, el cava y el prosecco. Y no se trata tanto de la oleada nacionalista abanderada por el Brexit como de una industria vin¨ªcola brit¨¢nica en ciernes que est¨¢ utilizando el contexto econ¨®mico para afianzar su propia imagen de marca y plantar cara a los duros competidores de Francia, Espa?a o Italia.

El r¨¦cord de ventas registrado a lo largo de los ¨²ltimos meses (1,62 millones de hectolitros), con un crecimiento del 5% anual que sigue al alza, responde en tiempos de inflaci¨®n e incertidumbre econ¨®mica a la demanda de alternativas m¨¢s asequibles en las estanter¨ªas de los espumosos, aunque tambi¨¦n a la creciente popularidad de unos vinos locales que en su mejor versi¨®n pueden exhibir premios ganados en catas internacionales (muchas a ciegas y libres de prejuicios).

Las vi?as que vienen proliferando en los ¨²ltimos a?os en la Inglaterra meridional, gracias en gran parte a los efectos del cambio clim¨¢tico en las tierras calizas de los condados de Kent o de Sussex, se traducen hoy en una producci¨®n de cinco millones de botellas anuales de vinos y espumosos destinadas en su grueso al consumo local.

Los 40 euros que cuesta como media una botella nunca fueron un chollo, pero ahora resultan mucho m¨¢s razonables cuando la devaluaci¨®n de la libra, que ha perdido un 13% de su valor frente al euro desde el refer¨¦ndum sobre la salida de Europa de hace a?o y medio, est¨¢ encareciendo el precio de los espumosos importados del continente. Y de rebote facilitan el llamamiento de los euroesc¨¦pticos a comprar productos brit¨¢nicos en las pen¨²ltimas fiestas que los brit¨¢nicos celebrar¨¢n siendo todav¨ªa miembros de la Uni¨®n Europea.