Im¨¢n, la ¨²ltima rinoceronte hembra de Sumatra en Malasia, no come ni bebe

Se llama Im¨¢n y es la ¨²ltima hembra de rinoceronte de Sumatra que queda en Malasia. Esta especie de rinoceronte es la m¨¢s peque?a del mundo, y se encuentra en peligro de extinci¨®n con menos de 100 ejemplares vivos. Seg¨²n Augustine Tuuga, directora del Departamento de Fauna y Flora del Estado malasio de Sabah, Im¨¢n est¨¢ gravemente enferma, solo bebe y se niega a comer. Ahora los veterinarios del parque donde vive est¨¢n intentando salvarle la vida. ¡°Esperamos que sean capaces de tratar la enfermedad¡±, a?ade la responsable.

Im¨¢n fue capturada a?os atr¨¢s en la selva, y desde entonces vive en un parque natural de la isla de Borneo, donde participa en un programa de reproducci¨®n en cautiverio con Tam, el ¨²ltimo rinoceronte macho que queda en Malasia. La rinoceronte sufre una grave hemorragia por culpa de un tumor en el ¨²tero y est¨¢ en un estado muy d¨¦bil de salud. Im¨¢n ya padeci¨® el mismo problema hace un tiempo, aunque los veterinarios de la reserva lograron salvarla a tiempo, explica Tuuga.

En junio, otra hembra de rinoceronte de Sumatra fue sacrificada en la misma reserva porque sufr¨ªa un c¨¢ncer de piel, dejando a Im¨¢n y Tam como ¨²nicos supervivientes de su especie en Malasia.

El rinoceronte de Sumatra, que est¨¢ cubierto de pelo pardo y rojizo, es el ¨²nico con dos cuernos en Asia. En 2015, se los declar¨® extintos en estado salvaje. A d¨ªa de hoy solo quedan rinocerontes de Sumatra en libertad en Indonesia, concretamente en la isla que les da nombre y en la parte indonesia de Borneo.

El n¨²mero de ejemplares ha descendido r¨¢pidamente en los ¨²ltimos a?os debido a la r¨¢pida expansi¨®n de las plantaciones agr¨ªcolas, que han devastado su h¨¢bitat selv¨¢tico natural, y a los cazadores furtivos que los matan para quitarle los cuernos, que se venden a precio de oro en otros pa¨ªses de Asia, donde son apreciados por sus supuestas virtudes medicinales.

Deborah McCauley, veterinaria especialista en fauna salvaje y fundadora de la ONG VIEW, se dedica a la conservaci¨®n de especies protegidas. Para McCauley los programas de preservaci¨®n de especies amenazadas deber¨ªan enfocarse a la prevenci¨®n y el tratamiento de las especies en peligro de extinci¨®n y no centrarse solamente en la desaparici¨®n del h¨¢bitat y en intentar detener la caza furtiva. ¡°A menudo, se llama al veterinario como el ¨²ltimo recurso para salvar a un animal pero con pocas herramientas para hacerlo. Imagine un cirujano que tuviese que realizar una operaci¨®n a coraz¨®n abierto pero no dispusiese de un hospital donde realizarla¡±, ejemplifica la doctora.