Virus
Se bebe mucha agua por prescripci¨®n facultativa y se ingieren cantidades industriales de caldo de verduras
En el pa¨ªs de los acatarrados el moco es el fluido por antonomasia (signifique lo que signifique antonomasia) y el tosido, la banda sonora de las oficinas de correos. Hay pa?uelos de papel en v¨ªas de descomposici¨®n sobre las mesas y la gente huele a caramelos de eucalipto y menta o a jarabe de antimonio. A todo el mundo le lloran los ojos en el pa¨ªs de los acatarrados y a los hombres y mujeres del tiempo se les rompe la voz cuando anuncian las temperaturas. En el pa¨ªs de los acatarrados las urgencias est¨¢n llenas de usuarios temerosos de que la cosa vaya a m¨¢s. Mi hijo empez¨® as¨ª el a?o pasado, dicen, y acab¨® en neumon¨ªa. Mi padre fuma mucho y necesita ox¨ªgeno. En el pa¨ªs de los acatarrados los m¨¦dicos tambi¨¦n estornudan sin parar y nos toman la tensi¨®n pas¨¢ndose de un lado a otro de la boca una tableta de carbociste¨ªna. En el autob¨²s y en el vag¨®n del metro los virus vuelan por doquier saliendo de unas bocas y penetrando en otras, a veces en las mismas de las que acaban de salir. Por las calles, caminamos encogidos, con la barbilla hundida en la bufanda, las solapas del abrigo levantadas y camisetas t¨¦rmicas que producen picores en la piel. Hay gente en el pa¨ªs de los acatarrados que lleva dos o tres pares de calcetines y aun as¨ª sus pies permanecen fr¨ªos como los de los muertos en el tanatorio. En el pa¨ªs de los acatarrados, cuando llega la Navidad, los anuncios de los antigripales compiten duramente con los de los perfumes, provocando tal confusi¨®n que a veces uno se toma una cucharada de colonia y se pone dos gotas de jarabe detr¨¢s de las orejas. Se bebe mucha agua por prescripci¨®n facultativa y se ingieren cantidades industriales de caldo de verduras. Los amantes, en ese pa¨ªs, procuran no besarse en la boca.
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