La precariedad empobrece
La estabilidad en el empleo es b¨¢sica para elevar el capital humano, mejorar la productividad y aumentar el valor a?adido global de la econom¨ªa
La precariedad laboral, entendida como el aumento masivo de los contratos temporales (27,4% de la contrataci¨®n total), a veces de d¨ªas de duraci¨®n, con salarios muy bajos, es ya el principal problema estructural de la econom¨ªa espa?ola. Poco a poco se va confirmando la evidencia de que el regreso de la econom¨ªa espa?ola a la senda del crecimiento (el PIB subir¨¢ este a?o m¨¢s del 3%) se ha conseguido gracias a una depresi¨®n profunda y sostenida de la calidad de la contrataci¨®n laboral, empeorada adem¨¢s en los dos ¨²ltimos a?os por la aparici¨®n de negocios digitales que niegan la condici¨®n de asalariados a sus trabajadores. Aunque se admitiera que esta era la mejor pol¨ªtica econ¨®mica para superar la recesi¨®n (suposici¨®n err¨®nea), la factura de esa pol¨ªtica es muy cara una vez superada la recesi¨®n.
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La precariedad, de la cual los j¨®venes y las mujeres son los mayores damnificados, separa dr¨¢sticamente el mercado laboral en dos grupos: uno privilegiado, con contratos indefinidos, y otro formado por generaciones nuevas, que no encuentran su posici¨®n social ni oportunidades de independencia. Esta marginaci¨®n laboral de los j¨®venes tiene efectos indeseados en variables decisivas tales como la natalidad o la financiaci¨®n de las pensiones. El empleo precario estrangula el consumo y se incorpora como una ventaja competitiva a los nuevos negocios, que se hacen m¨¢s fr¨¢giles y vol¨¢tiles. La estabilidad en el empleo es b¨¢sica para elevar el capital humano, mejorar la productividad y elevar el valor a?adido global de la econom¨ªa. En la situaci¨®n actual del mercado de trabajo, una nueva recesi¨®n destruir¨ªa tanto empleo o m¨¢s que la anterior y provocar¨ªa una ca¨ªda mayor de la riqueza.
Frente al da?o de la precariedad, la respuesta del Gobierno oscila entre la debilidad y el olvido. Subir el salario m¨ªnimo no basta; hay que suprimir los incentivos a la temporalidad, negociar modalidades de contrataci¨®n estable que acaben con la irregularidad en el empleo e imponer por ley el reconocimiento ¡ªfundado en sentencias legales¡ª de que los empleados de la nueva econom¨ªa digital (Deliveroo, Uber, Glovo) tan al¨¦rgica a reconocer los derechos laborales, son asalariados.
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