12 fotos12 pel¨ªculas en las que un solo plano es capaz de explicarnos la trama entera Origen , Match point , Rompiendo las olas , La bruja de Blair , Psicosis ... Un instante de cada una te hiela la sangre y te aclara el argumentoICON20 ene 2018 - 08:59CETWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceLa pel¨ªcula. El cruce ¨Cdescruce, en realidad- de piernas m¨¢s famoso de la historia del cine, y todo eso. Aparte de propulsar la carrera de Sharon Stone, este 'thriller' er¨®tico dirigido con la mezcla ¨²nica de sofisticaci¨®n y chabacaner¨ªa que caracteriza a Paul Verhoeven logr¨® que se hablara largamente sobre qui¨¦n era el asesino. Lo que despu¨¦s de verla resulta como m¨ªnimo sorprendente, porque el asunto queda muy clarito en el plano final. El plano. Nick Curran (Michael Douglas) regresa al apartamento de Catherine Tramell (Sharon Stone) para otro de sus encuentros sexuales, de los que nunca tiene suficiente. ?l es consciente de que lo m¨¢s probable es que ella sea la autora de los cr¨ªmenes por los que otra persona ha sido considerada culpable, pero el peligro solo aumenta la concentraci¨®n de una droga a la que se ha hecho adicto. Es entonces cuando la c¨¢mara desciende bajo la cama de la mantis religiosa y descubre all¨ª el arma con la que tarde o temprano ¨¦l acabar¨¢ teniendo un encuentro fatal. La pel¨ªcula. Si de algo no puede acusarse al director Christopher Nolan es de incoherencia. Al menos, en esta pel¨ªcula el argumento resultaba tan barroco e innecesariamente intrincado como su aparato visual. Hay espionaje industrial y hay unas personas que se infiltran en los sue?os de otras personas para robarles ideas o implantarles unas nuevas. Tambi¨¦n hay su poquito de mitolog¨ªa griega y de Calder¨®n de la Barca. El plano. Para no liarse tanto como el espectador, el personaje de Leonardo DiCaprio lleva consigo una peonza que si se detiene le informa que est¨¢ en el mundo real y no en el on¨ªrico. Despu¨¦s de muchas vicisitudes y mucho 'kitsch' digital, vuelve a casa y all¨ª hace girar la peonza, pero al reencontrarse con sus hijos, que al fin y al cabo es lo que quer¨ªa. Pero decide que ya no le interesa saber si todo aquello es real o no. Y el espectador s¨ª ve que la peonza parece trastabillar justo antes de que la pantalla vaya a negro. ?O quiz¨¢ no trastabillaba? Ver la escena de la pel¨ªcula pinchando aqu¨ª. La pel¨ªcula. En su d¨ªa supuso una aut¨¦ntica revoluci¨®n. Aunque no hab¨ªa nada original ni en la t¨¦cnica del falso documental (ah¨ª estaba, veinte a?os antes, 'Holocausto Can¨ªbal') ni en el estilo deliberadamente desali?ado de la grabaci¨®n (el movimiento Dogma hab¨ªa surgido en 1995), el p¨²blico masivo percibi¨® todo esto como una rabiosa novedad y llen¨® las salas para ver una supuesta grabaci¨®n de v¨ªdeo realizada por unos excursionistas acechados por fuerzas malignas en un bosque. Hubo incluso dos secuelas, la ¨²ltima estrenada el a?o pasado. El plano. Al inicio de la pel¨ªcula se nos ha advertido de la existencia de un asesino que llevaba a sus v¨ªctimas por pares a su casa y hac¨ªa a una de ellas volverse contra la pared mientras mataba a la otra. Cuando la c¨¢mara subjetiva que lleva el personaje de Heather entra en el s¨®tano de una casa y vemos a su amigo Mike de cara al muro, comprendemos cu¨¢l es la suerte que les espera a ambos. Y no nos hace falta verlo con nuestros propios ojos para sentir un escalofr¨ªo. La pel¨ªcula. De todos los homenajes 'hitchcockianos' perge?ados por el director Brian de Palma, este es posiblemente uno de los m¨¢s literales. La excusa argumental se basa, entre otros elementos bastante improbables, en un psiquiatra (Michael Caine) con trastorno de personalidad que esconde en su interior a una asesina transg¨¦nero. El plano. Cuando est¨¢ a punto de cometer un nuevo crimen armada con una f¨¢lica navaja, la asesina es abatida por un disparo. El plano nos la muestra cayendo al suelo en un ligero ralent¨ª, mientras su peluca rubia y sus gafas de sol salen despedidas al mismo tiempo para revelar su identidad. Todo ello est¨¢ destinado a causar la sorpresa del espectador, que supuestamente no esperaba encontrarse frente a un Michael Caine travestido.Getty La pel¨ªcula. Quiz¨¢ sea la mejor pel¨ªcula de Hitchcock. Y si no, con seguridad, se trata de la m¨¢s original y fascinante. El detective Scottie Ferguson (James Stewart) es contratado por el marido de una bella mujer (Kim Novak) para vigilarla y protegerla de un peligro que la acecha. Como es l¨®gico, el detective se enamora de ella, pero no puede evitar que muera, lo que lo conduce a una fuerte depresi¨®n. Entonces conoce a otra mujer casi id¨¦ntica a la muerta, y pose¨ªdo por la pasi¨®n necr¨®fila no para hasta vestirla, peinarla y maquillarla igual que ella. El espectador conoce lo que ha sucedido en realidad. Pero, ?lo sabe el detective? El plano. Judy (?Madeleine?), tuneada como una mu?eca para transformarse en el objeto de la pasi¨®n del detective Scottie, sale del ba?o y avanza hacia ¨¦l bajo una luz irreal que la hace parecer un espectro. ?l la mira transido por la emoci¨®n. Y entonces se besan, y la c¨¢mara recoge su encuentro en una larga secuencia circular que lo junta todo: a la muerta y a la viva, el deseo y su realizaci¨®n, la ficci¨®n, la realidad, el enga?o y la necesidad de creerlo. ?l se separa por un instante y parece abstra¨ªdo en un pensamiento, algo que acaba de descubrir y que le alarma; ella logra atraerlo de nuevo y el beso contin¨²a. Hay muchas explicaciones mostradas o verbalizadas a lo largo de la pel¨ªcula, pero ninguna es tan elocuente como ese beso y esta escena al son de la m¨²sica de Bernard Herrmann. Ver la escena de la pel¨ªcula pinchando aqu¨ª. La pel¨ªcula. La incursi¨®n de Pedro Almod¨®var en el terreno de la ciencia-ficci¨®n ofrece recursos argumentales de puro delirio -reasignaciones de sexo forzosas, traumas m¨²ltiples, hijos secretos, un malhechor disfrazado de tigre y Marisa Paredes disfrazada de Soledad Lorenzo-, pero tambi¨¦n atesora una puesta en escena magistral y un guion de estructura endiablada. El plano. Se trata de un caso ins¨®lito en esta lista, pues el ¨²ltimo plano de la pel¨ªcula no explica nada de lo que ha sucedido con anterioridad, sino que condensa otra pel¨ªcula que deber¨ªa empezar a continuaci¨®n. Una complej¨ªsima historia de amor, deseo, aprendizaje y superaci¨®n que podr¨ªa contarse en la hora y media est¨¢ndar. Pero, ?para qu¨¦, si a Almod¨®var le bastan unos segundos para que entendamos lo que est¨¢ por venir? Unos segundos y los rostros de tres mujeres ¨Cinterpretadas por Elena Anaya, B¨¢rbara Lennie y Susi S¨¢nchez¨C que cruzan sus miradas en este plano que nos confirma por qu¨¦ el autor de 'Mujeres al borde de un ataque de nervios' sigue siendo un gran director. La pel¨ªcula. Woody Allen obtuvo uno de sus mayores ¨¦xitos de p¨²blico y cr¨ªtica de los 2000 con esta perfecta narraci¨®n que fusionaba 'Crimen y castigo', de Dostoyevsky, y 'Una tragedia americana' de Dreiser. Un profesor de tenis (Jonathan Rhys Meyers) logra un fulminante ascenso social al casarse con una chica rica (Emily Mortimer), pero todos sus logros se ponen en peligro cuando su amante (Scarlett Johansson) le dice que ha quedado embarazada y que no est¨¢ dispuesta a que la ignoren. La ¨²nica forma que ¨¦l encuentra de cortar el nudo gordiano pasa por el crimen. El plano.Un anillo, prueba del asesinato, es arrojado al T¨¢mesis. Pero en lugar de hundirse en las aguas rebota sobre la barandilla, durante una fracci¨®n de segundo queda suspendido como si estuviera indeciso respecto a qu¨¦ lado caer, y al fin elige el asfalto. Todo indica que el antiguo profesor de tenis con el saque algo oxidado acaba de firmar su propia sentencia. Pero el azar es por definici¨®n caprichoso, y una fracci¨®n de segundo puede resultar decisiva del modo m¨¢s inesperado. Ver la escena de la pel¨ªcula pinchando aqu¨ª. La pel¨ªcula. Un ya veterano Hitchcock (ten¨ªa 61 a?os) se propuso reinventarse rodando una historia de bajo presupuesto en la que la protagonista mor¨ªa a la media hora. Y logr¨® uno de los mayores ¨¦xitos de su carrera y quiz¨¢ su pel¨ªcula m¨¢s famosa. Sin ¨¦l al frente del proyecto, esta adaptaci¨®n de una novelita sobre un asesino psic¨®pata ser¨ªa intrascendente, pero ocurre que estaba ¨¦l, y el resultado es glorioso. Por su osad¨ªa formal, la escena de la ducha es ¨Ccon justicia- la m¨¢s recordada, pero quiz¨¢ no se trate del momento m¨¢s espeluznante. El plano. En la secuencia final, una 'voz en off' que suena dentro de la cabeza de Anthony Perkins nos explica todo lo que ha sucedido. Pero en realidad esto no era necesario, porque antes de eso hemos presenciado otra escena en la que una aterrada Vera Miles tocaba el hombro de Mrs. Bates y ¨¦sta, al volverse en su silla giratoria, se desvela como un cad¨¢ver disecado, obviamente por su hijo taxidermista (y asesino m¨²ltiple). Ver la escena de la pel¨ªcula pinchando aqu¨ª. La pel¨ªcula. En su segunda pel¨ªcula, Roman Polanski convirti¨® a Catherine Deneuve en una neur¨®tica que siente aversi¨®n por el sexo y los hombres. Sola en su apartamento londinense, inicia un descenso a los infiernos que incluye espantosas alucinaciones (de las que sin duda tom¨® buena nota Darren Aronofsky para su 'Mother!') y tambi¨¦n unos cuantos asesinatos. El plano. Al final de la pel¨ªcula la c¨¢mara realiza un barrido por el suelo del apartamento hasta detenerse en una vieja fotograf¨ªa familiar. En ella, mientras los dem¨¢s sonr¨ªen para la c¨¢mara, el personaje de Catherine Deneuve, entonces una ni?a, gira sus ojos hacia un hombre manteniendo la expresi¨®n de quien albergar¨¢ un trauma de por vida. Una acusaci¨®n en toda regla que nos revela el origen de la herida de esta mujer. Ver la escena de la pel¨ªcula pinchando aqu¨ª. La pel¨ªcula. Durante mucho tiempo encabez¨® todas las listas de las mejores pel¨ªculas de la historia del cine, tan arbitrarias siempre. Listas aparte, no se puede negar que la 'opera prima' de Orson Welles es una obra fascinante adem¨¢s de entretenid¨ªsima. Sigue la trayectoria vital de un magnate de la prensa cuya ascensi¨®n econ¨®mica va acompa?ada a una vida personal marcada por la soledad y las mezquindades. El plano. ¡°Rosebud¡± es la ¨²ltima palabra que Kane (interpretado por Orson Welles) pronuncia en su vida. Pero, ?qu¨¦ significa Rosebud? ?Por qu¨¦, de todas las cosas que se pueden decir en el ¨²ltimo aliento, Kane hab¨ªa elegido aquella? El periodista Thompson se embarca en una investigaci¨®n que ocupa el resto de la pel¨ªcula, y al final admite su derrota. Pero el espectador debe tener su recompensa, y Welles se la ofrece en forma de un plano en el que descubrimos que Rosebud era un trineo infantil que representa posiblemente el ¨²ltimo momento en el que Kane fue feliz. Pero eso ya no significa nada, porque ese instante de dicha es pasto de las llamas. Ver la escena de la pel¨ªcula pinchando aqu¨ª. La pel¨ªcula. Basada en una novela de Pierre Boulle, la pel¨ªcula original presenta a un grupo de astronautas que, tras una larga hibernaci¨®n en su nave, llega a un planeta donde se ha subvertido la jerarqu¨ªa de las especies y los monos dominan a los humanos. Ya se expon¨ªan aqu¨ª preocupaciones como el mal trato que el hombre proporciona a los animales y a la naturaleza en general y la necesidad de lograr la paz en el mundo dado el poder destructivo de las armas actuales. El plano. Charlton Heston huye a caballo de sus perseguidores simios junto a una esclava humana. Llega hasta una playa desierta, donde se topa con algo muy grande que le hace bajarse del caballo y maldecir a la humanidad entera aullando de consternaci¨®n. El contraplano nos muestra que ese algo son las ruinas de la Estatua de la Libertad, prueba de que el planeta de los simios es en realidad el mismo del que su nave hab¨ªa salido y que conocemos como la Tierra. Se sugiere as¨ª la posibilidad de un gran desastre, quiz¨¢ una guerra nuclear, cuando en la novela original se ofrec¨ªa una explicaci¨®n mucho m¨¢s larga en la que, adem¨¢s, el monumento invitado era la torre Eiffel. Ver la escena de la pel¨ªcula pinchando aqu¨ª.La pel¨ªcula. La pobre Bess es una chica aparentemente trastornada que mantiene largas conversaciones con Dios. Confinada en una severa comunidad calvinista de Escocia, su marido ha quedado tetrapl¨¦jico y le exige que tenga relaciones sexuales con otros hombres y encima se lo cuente. Bess acaba convertida en una m¨¢rtir del deseo de su esposo, de la violencia de los hombres y de la intolerancia de ese pueblo fan¨¢tico y puritano. El plano. ?Era Bess una loca o una santa? La l¨ªnea que separa una cosa de la otra es muy fina, como ya nos demostr¨® Juana de Arco. Pero Lars Von Trier nos ofrece su opini¨®n definitiva en el ¨²ltimo plano de la pel¨ªcula, donde vemos unas campanas repicando desde lo alto, suspendidas por encima de la plataforma petrol¨ªfera. Se ha producido un doble milagro, y Bess y Dios son los ¨²nicos autores posibles. Ver la escena de la pel¨ªcula pinchando aqu¨ª.