13 fotos
Dos ni?os, una guerra y 14 lienzos Menores sirios refugiados en Jordania usan el dibujo para canalizar el dolor derivado del conflicto que asuela su pa¨ªs. La ONG Global Humanitaria recoge sus obras para dar visibilidad a los rostros detr¨¢s de las cifras para la campa?a Reenfocando realidades 'Entre aqu¨ª y all¨ª, mi cuerpo en un sitio y mi coraz¨®n en mi casa', por Iman Alshayab. Iman viv¨ªa en Deraa (Siria) "una vida simple y llena de amor" con su familia. Hoy, con 16 a?os, se ha visto obligada a cambiar su hogar por el campo de refugiados de Zaatari, en Jordania. 'Antes de la guerra', por Iman Alshayab. Su madre, su padre y dos de sus hermanos murieron en un bombardeo, mientras que ella y su hermana resultaron heridas al intentar escapar. Los m¨¦dicos tuvieron que amputar la pierna derecha de Iman. 'La herida', por Iman Alshayab. "En ese momento, sent¨ª que era el final de mi vida. Pens¨¦ que hab¨ªa muerto. La siguiente vez que abr¨ª los ojos estaba en el hospital confusa, enfadada y asustada. Me encontraba perdida, pregunt¨¢ndome qu¨¦ hab¨ªa pasado y d¨®nde estaba", relata. ¡®El trauma en el hospital', por Iman Alshayab. En Jordania, Iman recibi¨® una pr¨®tesis, fisioterapia y apoyo terap¨¦utico mediante arteterapia en un centro que colaboraba con Global Humanitaria. "La vida en Zaatari es dura", admite. "Al principio no pod¨ªa adaptarme. Era diferente, extra?o y dif¨ªcil". 'Una tomenta en el campo de refugiados. Sin muros donde refugiarme ', por Iman Alshayab. "Algunas pinturas salen de mi imaginaci¨®n, las otras llevan un mensaje que habla de mi vida y el conflicto en Siria, de todo lo que viv¨ª en la guerra y tambi¨¦n de lo que viv¨ª despu¨¦s, as¨ª que tambi¨¦n hablan de esperanzas, deseos y futuro". 'Esp¨ªritu. Unidos en el amor. Unidos en la humanidad', por Iman Alshayab. La primera vez que estuvo delante de un lienzo blanco, confiesa Iman, estaba confusa y nerviosa, abrumada por muchas ideas y sentimientos que quer¨ªa expresar. "Cuando entraba en las clases de pintura, era como acceder a un mundo m¨¢gico. Pintando puedes alcanzar lo que quieras". 'El amor cruzando fronteras. Nada puede parar que el amor llegue a nuestro coraz¨®n', por Iman Alshayab. Para Iman la pintura ha marcado un antes y un despu¨¦s. "Yo era una persona t¨ªmida y triste. Pero cuando empec¨¦ a pintar, algo cambi¨® en mi personalidad. Mi vida despu¨¦s de las bombas era miserable, llena de tristeza y decepci¨®n. Pintar me ha permitido dejar atr¨¢s los pensamientos malos y pensar en el futuro y en las cosas buenas". ¡®Mi oraci¨®n: Querido Dios, trae la paz a Siria, quiero verla segura de nuevo', por Sami Al Faraj. Sami Al Faraj naci¨® en Enkhil, en la regi¨®n de Daraa, en el suroeste de Siria. "Crec¨ª muy feliz all¨ª: iba a la escuela y ten¨ªa amigos". Sin embargo, ya no vive all¨ª. Tuvo que huir para escapar de los bombardeos. 'Mi sue?o imposible, ya que nunca volver¨¦ a tener piernas para caminar hacia mi meta', por Sami Al Faraj. Sami recuerda muy bien el d¨ªa de su huida. Por aquel entonces, ten¨ªa nueve a?os. Corr¨ªa el a?o 2013 y hac¨ªa fr¨ªo. Estaba haciendo un mu?eco de nieve con sus primos y sus t¨ªos, cuando cay¨® una bomba encima de la casa de sus familiares. Dos de sus primos murieron, mientras que ¨¦l perdi¨® las dos piernas. 'Desgarrado por la guerra, por la inmigraci¨®n, por la muerte', por Sami Al Faraj. Sami no perdi¨® solo las piernas el d¨ªa del ataque. Tambi¨¦n el sue?o de convertirse en un jugador del Bar?a. El conflicto le arrebat¨® tambi¨¦n a sus hermanos y el hogar. Hoy es uno de los 700.000 refugiados sirios que han buscado cobijo en Jordania. 'Este no soy yo. No quiero ver la realidad, quiero cerrar los ojos para siempre', por Sami Al Faraj. Sami decidi¨® reaccionar al destino adverso. Comenz¨® a recibir sesiones de fisioterapia y atenci¨®n psicol¨®gica en el marco de las actividades que la ONG Global Humanitaria lleva a cabo en el campo de refugiados de Zaatari (Jordania). Aprendi¨® franc¨¦s e ingl¨¦s y se inscribi¨® en los talleres de arteterapia. 'Adi¨®s, silla de ruedas. Adi¨®s. Vuela lejos, no te necesito m¨¢s', por Sami Al Faraj. "En Zaatari, me levanto, voy a la escuela, juego al baloncesto. Ahora mismo me encuentro bien emocionalmente. Mis pensamientos negativos se han ido y me encuentro satisfecho. Mi deseo de futuro es estar con mi familia y ser actor", explica Sami. "A la gente que est¨¢ pasando lo que yo pas¨¦, le dir¨ªa: Nunca pares, ni te rindas, pase lo que pase". 'Las fronteras. No llores, hermanita. encontrar¨¦ el camino para estar juntos', por Sami Al Faraj. Al principio, recuerda Sami, ni le gustaba pintar. "Pero cuando comenc¨¦ con los colores y los lienzos me encant¨®. Me relaja y me hace sentir m¨¢s feliz. Creo que pintar deja que los sentimientos negativos salgan de mi coraz¨®n y de mi alma. Me hace sentir libre".