La bailarina que ense?a a bailar a las estrellas

¡°El ballet es belleza y bailar es una expresi¨®n del amor¡±, dice Mary Helen Bowers en la introducci¨®n de su nuevo libro Ballet For Life (ed. Rizzoli) en el que explica en sus palabras y a trav¨¦s de las fotograf¨ªas de Inez y Vinoodh c¨®mo cre¨® y aplica su m¨¦todo de ejercicios llamado Ballet Beautiful. El mismo que le sirvi¨® a Natalie Portman para alcanzar el Oscar por su bailarina en Cisne negro y tambi¨¦n siguen ¨¢ngeles de Victoria, como Lily Aldridge, quien, adem¨¢s, firma el pr¨®logo.

¡°Ballet Beautiful es mucho m¨¢s que un entrenamiento. Es una actitud, es un estilo de vida, es una comunidad¡±, matiza Mary Helen Bowers v¨ªa email. ¡°Ballet Beautiful naci¨® de mi experiencia y entrenamiento como bailarina de ballet profesional y de c¨®mo aprend¨ª a cuidar de mi cuerpo sobre el escenario y fuera de ¨¦l¡±.

Para Bowers, el baile siempre ha sido parte de su vida. ¡°Mucho antes de que empezara a entrenar o estudiarlo formalmente¡±, cuenta. De peque?a daba piruetas en la cocina y saltos en los pasillos de los supermercados. No sabe qu¨¦ le llev¨® a tener esa pasi¨®n, ese ¡°primer amor¡±, porque nadie en su familia se dedicaba al baile u otra expresi¨®n art¨ªstica, pero a los siete a?os empez¨® a tomar clases, primero como afici¨®n, ¡°una a la semana¡± que en seguida se convirtieron ¡°en cinco o seis d¨ªas a la semana en el estudio¡±. A los 15 a?os se mud¨® a Nueva York desde su Charlotte (Carolina del Norte) natal con una beca en la School of American Ballet. ¡°Pas¨¦ algo m¨¢s de un a?o entrenando en la escuela cuando me invitaron a formar parte de la compa?¨ªa New York City Ballet con 16 a?os¡±, cuenta en el libro.

Hab¨ªa alcanzado su sue?o pronto y tal como se lo hab¨ªa propuesto, pero entonces descubri¨® que con la alegr¨ªa del sue?o cumplido llegaba tambi¨¦n no solo el sacrificio, sino tambi¨¦n el dolor. ¡°Mientras florec¨ªa como bailarina profesional, tambi¨¦n sufr¨ª reveses, como lesiones o kilos de m¨¢s¡±, dice. ¡°Para una bailarina, estar lesionada es una experiencia aterradora y que te ense?a humildad. Sin mi cuerpo no pod¨ªa expresar mi arte, y sin ballet me sent¨ªa desconectada y perdida¡±.

Fue, precisamente, en esos periodos que deb¨ªa reposar cuando empez¨® a descubrir su cuerpo m¨¢s all¨¢ de la t¨¦cnica de ballet. ¡°Cre¨¦ primero una serie de ejercicios y estiramientos para ayudarme a mantenerme fuerte y prevenir otras lesiones¡±, explica. Despu¨¦s, cuando tom¨® la ¡°dolorosa decisi¨®n¡± de dejar la compa?¨ªa tras 10 a?os en ella, modific¨® y perfeccion¨® el sistema de ejercicios hasta convertirlo en ¡°un m¨¦todo con el que compartir el atletismo y la gracia de la danza con otros¡±.

Empez¨® entrenando a amigas y familiares, pero el boca oreja de los resultados fue m¨¢s fuerte y r¨¢pido de lo que esperaba y decidi¨® convertirlo en negocio y fundar oficialmente Ballet Beautiful. ¡°Una de mis primeras clientas fue Natalie Portman¡±, dice. Como entonces a¨²n estaba arrancando con la empresa, pudo seguir a la actriz por el mundo durante un a?o all¨ª donde ella la reclamaba. ¡°Pas¨¢bamos m¨¢s de cinco horas al d¨ªa, seis d¨ªas a la semana entrenando y prepar¨¢ndola para su transformaci¨®n en una bailarina en pantalla¡±, explica Bowers. Un esfuerzo que se vio recompensado con el Oscar de la actriz. Y, al recogerlo, Portman no se olvid¨® de dar las gracias a Mary Helen Bowers.

Era 2011 y, desde entonces, Ballet Beautiful no ha parado de crecer. Con un estudio en el Soho de Nueva York, clientas famosas como Alexa Chung, Lily Aldridge, Miranda Kerr o Liv Tyler a las que entrena en persona o en sesiones online, Bowers ha construido una comunidad de ¡°no bailarinas¡± que aplican la mentalidad del ballet a entrenamientos f¨ªsicos.

¡°Cada clienta tiene un cuerpo distinto y un objetivo diferente¡±, dice. ¡°Con Lily y otras ?ngeles de Victoria, por ejemplo, el objetivo es tonificar m¨²sculos al tiempo que fortalecemos y nos centramos en piernas, gl¨²teo y abdomen¡±.

Mary Helen Bowers sigue so?ando que baila cada noche. Algunas a¨²n se ve en el estudio ¡°buscando ese perfecto grand jet¨¦¡±; y, muy a menudo, vuelve al escenario y siente las luces y la adrenalina. Pero ahora ha apartado el dolor, y se ha quedado con lo mejor de aquellos a?os para construir un imperio de estilo de vida aplicado al ejercicio f¨ªsico y ¡°la forma en que comemos y vivimos¡± y basado en sus ¡°aspectos favoritos de lo que significaba ser bailarina: salud, belleza y empoderamiento¡±.

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