M¨¦xico, a?o cero
El pa¨ªs votar¨¢ en julio con el sentimiento de que ya no aguanta m¨¢s la corrupci¨®n, la inseguridad y la violencia. La postura de los j¨®venes ser¨¢ clave para dirimir la victoria entre tres candidatos muy diferentes
![](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/3FUWKKGZJ3PTNX7VBERYFLCROM.jpg?auth=9f3b8977a627ba1f13d6cec1ce5b1a076a654f99f49d7a41ff7613c7d12c1fed&width=414)
Manuel G¨®mez Mor¨ªn ¡ªfundador del Partido Acci¨®n Nacional (PAN)¡ª escribi¨® en su libro 1915que, gracias a la I Guerra Mundial, M¨¦xico se encontr¨® a s¨ª mismo. Sosten¨ªa que el bloqueo producido por los efectos del conflicto hizo que M¨¦xico dejara de mirarse en el espejo del mundo y comenzara a mirar su propio reflejo. Como consecuencia y tras la Revoluci¨®n, este pa¨ªs se convirti¨® en una naci¨®n que realmente representaba la diversidad ¨¦tnica y la divisi¨®n pol¨ªtica de los mexicanos, incluida la sangrante brecha social que entonces, como ahora, era lo que caracterizaba al M¨¦xico de la ¨¦poca.
M¨¦xico celebrar¨¢ el pr¨®ximo julio elecciones presidenciales y tambi¨¦n se elegir¨¢ a 128 senadores, 500 diputados y 2.818 autoridades locales, entre ellas ocho gobernadores y el jefe de Gobierno de la Ciudad de M¨¦xico. Es la gran elecci¨®n de un pa¨ªs que lleva sobre sus espaldas, como pocos, la profunda crisis de Estados Unidos y el hecho de que Donald Trump ocupe la Casa Blanca. Deber¨ªa ser la gran fiesta de la democracia. Sin embargo, el Estado mexicano est¨¢ desbordado por la violencia, rebasado por la p¨¦rdida de autoridad moral que representa la incapacidad para domar el caballo de la corrupci¨®n y la impunidad y ahogado por aquellos pol¨ªticos que viven en un micromundo en el que solo importan ellos mismos y el bot¨ªn del presupuesto nacional.
Art¨ªculos anteriores del autor
Desde 2000 ¡ªcuando parec¨ªa que se iniciaba una transici¨®n pol¨ªtica con la llegada de un presidente no priista despu¨¦s de 70 a?os ininterrumpidos de hegemon¨ªa del Partido Revolucionario Institucional¡ª hasta ahora, los Gobiernos del PAN y del PRI solo han servido para que la pobreza subiera del 24,1% en 2000 al 43,6% en 2017, un fen¨®meno tan grave como el que exist¨ªa en 1915 y que en aquel tiempo desencaden¨® una revoluci¨®n.
Han pasado 102 a?os desde entonces, pero la tragedia se repite a diario. Siempre he considerado que, desafortunadamente, la guerra contra el narcotr¨¢fico o guerra civil que se inici¨® con el mandato de Felipe Calder¨®n era, a final de cuentas, un gran ant¨ªdoto contra la violencia, contra el despertar del M¨¦xico bronco. Sin embargo, ahora compruebo que, despu¨¦s de Calder¨®n y de cinco a?os de presidencia de Enrique Pe?a Nieto, el M¨¦xico bronco dej¨® de existir simplemente porque la explosi¨®n de violencia es tan brutal que ya se ha vuelto viral. Mientras, la econom¨ªa mexicana se precipita en una espiral de inflaci¨®n que asciende al 6,69% anual, la m¨¢s elevada en 16 a?os, y adem¨¢s, tarde o temprano, tendr¨¢ que hacer frente a la desconexi¨®n unilateral que Trump har¨¢ del Tratado de Libre Comercio (TLC).
Si 14 millones de ¡®millennials¡¯ deciden votar, pueden cambiar el equilibrio en M¨¦xico
Por todas estas razones, la elecci¨®n presidencial del 1 de julio est¨¢ pre?ada de incertidumbres, pero sobre todo de escenarios nunca vistos. Y por eso tambi¨¦n la fecha del 23 de marzo de 1994 se pasea estos d¨ªas peligrosamente por las mentes de quienes conocen la historia del pa¨ªs. La muerte en atentado del candidato presidencial priista Luis Donaldo Colosio marc¨® un antes y un despu¨¦s para la p¨¦rdida del control del Estado. Como el hecho de que si cerca de 14 millones de millennials, espec¨ªficamente los que tienen entre 18 y 23 a?os, deciden salir a votar por primera vez en los pr¨®ximos comicios, sus votos podr¨ªan cambiar completamente el equilibrio que definir¨¢ al nuevo presidente de M¨¦xico.
Vista en perspectiva, da la impresi¨®n de que la contienda electoral se librar¨¢ entre un candidato pre-Internet que se caracteriza por ganar siempre a la hora de empezar las carreras y perder siempre a la hora de llegar: Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador (AMLO); un aspirante de la era Instagram, Facebook y Twitter que, adem¨¢s, es pol¨ªglota y no tiene ning¨²n v¨ªnculo con el pasado: Ricardo Anaya, y, en medio, un administrador que, si bien est¨¢ presente en Internet, es ajeno a lo que significa el uso pol¨ªtico de la Red, Jos¨¦ Antonio Meade.
Quieran o no, el candidato Anaya ha nacido en la ¨¦poca de las fake news y de las verdades alternativas. Es, en definitiva, hijo de la era Trump y el aspirante m¨¢s fresco y joven que se presenta a estos comicios para sentarse en la silla del ¨¢guila. Sin embargo, Anaya ha destruido casi todo: entreg¨® la herencia del PAN, descalific¨® a los dos presidentes de su partido que ha tenido la democracia mexicana y entreg¨® a los dem¨¢s partidos puestos clave a cambio de ser el elegido y el hombre que puede conectar con los millennials. Adem¨¢s, para buena parte de la opini¨®n p¨²blica, ¨¦l y la coalici¨®n que lidera, Por M¨¦xico al Frente, representan una especie de plan B que tendr¨ªa escondido alguna parte del r¨¦gimen priista, especialmente el secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, para garantizar que, pase lo que pase, no pase nada.
Mientras tanto, la sempiterna figura de L¨®pez Obrador busca por tercera ocasi¨®n la presidencia, y aunque ahora lidera las encuestas, eso no es ninguna garant¨ªa: dos veces logr¨® lo mismo y dos veces perdi¨®. Sin embargo, si Andr¨¦s Manuel consigue retener los 15 millones de votos fieles que le otorgan los sondeos y adem¨¢s los millennials deciden votarlo y tragarse el sapo de un se?or que es el que menos se identifica con ellos generacionalmente, pero que es el limpio de la pel¨ªcula, entonces, AMLO ser¨¢ presidente de M¨¦xico. Esta vez parece que est¨¢ siendo mucho m¨¢s prudente y, en cualquier caso, hasta cuando comete un error aparente como ofrecer amnist¨ªa a los capos del narco, uno descubre que un leitmotiv de L¨®pez Obrador es llegar a ser el comandante en jefe que acabe con la guerra civil encubierta.
Pase lo que pase, el pa¨ªs sabe que de EEUU solo puede esperar un tuit justificando el muro
Por su parte, el experimento del PRI de elegir a un candidato, Jos¨¦ Antonio Meade, que no es miembro del partido, ha producido una situaci¨®n parad¨®jica. Meade, un hombre que durante 11 a?os ha ocupado cargos como el de secretario de Energ¨ªa y de Hacienda con Felipe Calder¨®n, y secretario de Relaciones Exteriores, Desarrollo Social y otra vez Hacienda con Enrique Pe?a Nieto, representa el conocimiento del Estado. El problema es que eso resulta dif¨ªcil que sume cuando lo que est¨¢ en juego no es elegir a un hombre dentro de las reglas de un Estado, sino la supervivencia del mismo, y cuando todo apunta a que la clave de las elecciones estar¨¢ en manos de los que deben elegir entre una revoluci¨®n en el vac¨ªo o un cambio pactado.
Meade dej¨® de ser secretario de Hacienda para convertirse en candidato, pero no hay que ignorar que comenzar¨¢ una campa?a en la que la inflaci¨®n, el incremento del precio de los combustibles con el que empez¨® 2018 y las consecuencias pol¨ªticas ante lo que vaya a pasar con el TLC le dar¨¢n desaf¨ªos de sobra.
Habr¨¢ que votar sabiendo que el pa¨ªs ya no aguanta m¨¢s. Y que, adem¨¢s de la corrupci¨®n, la violencia, la inseguridad, antes el mundo ten¨ªa referentes y l¨ªmites. Ahora ya no los tiene y hay que vivir sabiendo que vivimos un tiempo en el que los pa¨ªses estamos solos. En el caso de M¨¦xico, pase lo que pase en esta elecci¨®n, sabe que de su vecino del norte solo puede esperar posiblemente un tuit de su presidente sentenciando: ¡°?Ven c¨®mo tenemos que hacer m¨¢s alto el muro?¡±.
Antonio Naval¨®n es periodista.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.