La hora de Oprah Winfrey
El discurso de la comunicadora en los Globos fue tan inspirador que inici¨® un debate sobre sus aspiraciones pol¨ªticas
Eso de que Oprah Winfrey se presente a las elecciones no es nuevo. Ya se le ocurri¨® a un tal Donald Trump, que lo dijo en 1999 en una entrevista con Larry King en la que hablaba de sus ambiciones presidenciales. ?Tiene pensado un vicepresidente? ¡°Mi primera opci¨®n ser¨ªa Oprah¡±, responde Trump. ¡°Es una mujer estupenda, alguien muy especial (¡) Si lo hiciera ser¨ªa fant¨¢stico. Es popular, brillante, una mujer maravillosa¡±.
Oprah Winfrey es el rostro m¨¢s famoso de la televisi¨®n de Estados Unidos y una de las personas con m¨¢s credibilidad popular del pa¨ªs. Despu¨¦s de 35 a?os de carrera en televisi¨®n y cine, el domingo recibi¨® el premio honor¨ªfico Cecil B. De Mille en los Globos de Oro y el discurso que dio quedar¨¢ para los anales de YouTube. Hacia la mitad, todo el sal¨®n estaba en pie. La ovaci¨®n comienza antes de que acabe el ¨²ltimo p¨¢rrafo (¡°un nuevo amanecer est¨¢ llegando¡¡±), que declama levantando la voz, con los ojos humedecidos y acompa?¨¢ndose con el dedo en alto. El mundo pudo ver el poder de comunicaci¨®n de esta mujer que lleva seduciendo a EE UU tres d¨¦cadas. Nadie habla a la c¨¢mara igual. Fue tan inspirador para mucha gente que inici¨® un t¨ªmido debate sobre si deber¨ªa presentarse a presidenta en 2020.
La historia de Winfrey es pr¨¢cticamente cultura general en Estados Unidos, como si se tratara de un presidente o una leyenda del b¨¦isbol. Naci¨® pobre en un pueblo llamado Kosciusko, en el Mississippi rural segregado, en 1954. Su nombre real es Orpah, un nombre b¨ªblico, pero era m¨¢s f¨¢cil pronunciar Oprah y as¨ª se qued¨®. Suele bromear con que es Harpo, al rev¨¦s. Hija de una madre soltera, fue criada por su abuela en los primeros a?os hasta que se mud¨® con su madre a Milwaukee, Wisconsin. Asegura que sufri¨® una infancia de maltratos y abuso sexual. Despu¨¦s de huir de su casa, se qued¨® embarazada a los 14 a?os. El ni?o naci¨® prematuro y muri¨® al poco tiempo. Cuando Oprah Winfrey te da lecciones de sentido com¨²n y superaci¨®n, te la crees.
Televisi¨®n y pol¨ªtica
Las palabras de Winfrey en los Globos de Oro fueron m¨¢s que un discurso. Despu¨¦s de un a?o de Trump, Hollywood y sus espectadores necesitan saber que hay un nuevo d¨ªa en el horizonte. Al d¨ªa siguiente, una informaci¨®n de CNN basada en fuentes an¨®nimas aseguraba que se est¨¢ pensando presentarse, y eso dispar¨® el debate. La respuesta ha sido abrumadoramente esc¨¦ptica. Quiz¨¢ lo resumi¨® bien el actor Seth McFarlane en Twitter: "Oprah es sin ninguna duda una magn¨ªfica oradora. Pero la idea de una estrella de reality showcompitiendo con una presentadora de variedades es preocupantemente dist¨®pica". Si Winfrey decide que ella es la sucesora de Trump, la televisi¨®n habr¨¢ conquistado la pol¨ªtica definitivamente.
A los 18 a?os debut¨® en una radio local de Nashville, donde hab¨ªa terminado el bachillerato. Unos a?os despu¨¦s se muda a Baltimore, donde es reclutada para presentar por primera vez en televisi¨®n un magac¨ªn matutino local. Luego fue fichada para un programa similar en Chicago, en 1984. Nada m¨¢s empezar a presentarlo, se convirti¨® en el n¨²mero uno de su franja. Al mismo tiempo, empez¨® a perseguir una carrera como actriz y logr¨® el papel de Sof¨ªa en El color p¨²rpura, de Steven Spielberg.
A los dos a?os, el programa era tan popular que le cambiaron el nombre: The Oprah Winfrey Show. Era una hora de televisi¨®n en la que los invitados contaban sus problemas y recib¨ªan consejos. Cuando se empez¨® a emitir a nivel nacional, el 8 de septiembre de 1986, se convirti¨® en el programa de variedades n¨²mero uno en EE UU. El tema de aquel primer programa era: encontrar marido, encontrar esposa.
Es dif¨ªcil explicar la cercan¨ªa de Winfrey cuando habla a c¨¢mara, o la excepcional elocuencia con la que se desenvuelve. Por ejemplo, en una entrevista de ese a?o con David Letterman disponible en YouTube, ella empieza a hablar antes de que ¨¦l pregunte nada, y el rey de la televisi¨®n nocturna acaba qued¨¢ndose callado y perdiendo el hilo de lo que iba a decir. El caso es que EE UU la meti¨® en su sal¨®n a charlar de cosas de la vida durante los siguientes 25 a?os, hasta que el show se termin¨® en 2011.
Desde entonces ya no tiene solo su propio programa. Posee su propio canal de televisi¨®n, OWN (siglas de Oprah Winfrey Network) donde hace Super Soul Sunday, un programa algo m¨¢s recogido, tambi¨¦n con entrevistas y muy centrado en temas de autoayuda y superaci¨®n personal. Su verdadero talento es su elocuencia para inspirar cercan¨ªa y confianza. En realidad, es la mejor telepredicadora de Estados Unidos, solo que transmite su mensaje charlando con alguien en un sill¨®n, en vez de alzando las manos. Es la tercera mujer m¨¢s rica de EE UU, con 3.000 millones de d¨®lares.
En su vida personal tiene un novio, una especie de compa?ero espiritual con el que nunca se ha casado formalmente. Stedman Graham tiene 66 a?os y lleva tres d¨¦cadas con ella. Graham escribe libros y da charlas motivacionales. Winfrey decidi¨® no tener hijos. ¡°No habr¨ªa sido una buena madre¡±, dijo una vez. ¡°No tengo la paciencia¡±. En pol¨ªtica, ha sido un importante apoyo popular para los dem¨®cratas. Respald¨® a Barack Obama frente a Hillary Clinton en 2008, y a esta en 2016.
Su vida se puede seguir en las redes sociales, donde ense?a a diario c¨®mo hace al pavo de Acci¨®n de Gracias o c¨®mo se da los ¨²ltimos toques para la gala. Desde su discurso del domingo, Winfrey no hab¨ªa vuelto a decir una palabra en p¨²blico, ni ha respondido al revuelo. El martes, volvi¨® a emerger en las redes con un v¨ªdeo de ella caminando entre barro y escombros. Era el exterior de su casa en Montecito, Santa B¨¢rbara, donde esa madrugada una riada se llev¨® por delante un centenar de casas y mat¨® a 17 personas, seg¨²n el ¨²ltimo recuento el jueves. Winfrey tiene una casa en esa localidad. Con el barro por encima del tobillo, se?ala la casa de su vecino ¡°arrasada¡± y el lugar donde sol¨ªa haber una valla. ¡°Gracias a todos por vuestras plegarias. Mi propiedad est¨¢ bien. Da?os menores que palidecen al compararse con lo que est¨¢n pasando mis vecinos¡±. En un d¨ªa hab¨ªan visto el v¨ªdeo 2,5 millones de personas.
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