El ¨¦xito de los trasplantes

Ni los recortes, ni la creciente presi¨®n asistencial ni la fatiga han hecho mella en la Organizaci¨®n Nacional de Trasplantes, que ha cerrado 2017 con un nuevo r¨¦cord. La tasa de donantes se ha situado en 46,9 por cada mill¨®n de habitantes, y por primera vez se ha rebasado la barrera de los 5.000 trasplantes, concretamente 5.259. Que durante 26 a?os Espa?a se haya situado como l¨ªder mundial en donaciones y trasplantes indica la solidez de la organizaci¨®n. Y que contin¨²e mejorando demuestra el af¨¢n de superaci¨®n de un colectivo de profesionales muy motivados y suficientemente incentivados para mantener alto el nivel de exigencia. Ello se produce adem¨¢s mientras el sistema sanitario da se?ales de agotamiento por la descapitalizaci¨®n que ha sufrido en los ¨²ltimos a?os y la creciente presi¨®n asistencial, lo que a?ade m¨¦rito a estos resultados.

El balance de la ONT brinda tambi¨¦n la ocasi¨®n de evaluar la conveniencia de extender algunas de sus virtudes al conjunto del sistema. Entre ellas la capacidad de coordinaci¨®n y la colaboraci¨®n entre servicios de diferentes hospitales y entre hospitales de diferentes comunidades aut¨®nomas, algo que lamentablemente se echa de menos en otros ¨¢mbitos de la sanidad.

Tambi¨¦n la capacidad de adaptaci¨®n. Hemos pasado de un perfil de donante joven fallecido en accidente de tr¨¢fico, a un donante de mayor edad fallecido por accidente cerebrovascular. Las donaciones en parada card¨ªaca o asistolia alcanzan son ya la cuarta parte. Pero sin duda el ¨¦xito se sustenta sobre unos criterios y unos valores esenciales: solidaridad, equidad y anonimato. Las donaciones son completamente altruistas, los ¨®rganos se asignan por estricto orden de urgencia m¨¦dica y ni la familia del donante sabe a qui¨¦n se va a implantar el ¨®rgano, ni el receptor conoce la identidad de quien le ha proporcionado algo tan importante como la posibilidad de seguir con vida. No todo se hace mal en este pa¨ªs y conviene celebrarlo.