¡®Vogue¡¯ no trabajar¨¢ con Mario Testino y Bruce Weber hasta que se aclaren las acusaciones de abusos sexuales
Anna Wintour, editora de la revista, ha anunciado en un comunicado la decisi¨®n de la compa?¨ªa de suspender la relaci¨®n con ambos fot¨®grafos
Anna Wintour, la todopoderosa editora de Vogue, ha emitido este fin de semana un comunicado en el que informa que ninguna de las revistas de la compa?¨ªa, trabajar¨¢n con los?c¨¦lebres fot¨®grafos Mario Testino y Bruce Weber hasta que se aclaren las acusaciones de abusos sexuales que pesan sobre ellos.?Testino, de 63 a?os y?retratista de cabecera de numerosas celebridades como Diana de Gales?o?Madonna, y Weber, autor de campa?as de Calvin Klein o Abercrombie & Fitch, fueron acusados este s¨¢bado en una informaci¨®n de?The New York Times?de conductas inapropiadas por m¨¢s de una veintena de modelos.
En el comunicado, Wintour ha escrito: "Hoy, se han hecho acusaciones contra Bruce Weber y Mario Testino, historias que han sido dif¨ªciles de escuchar y desgarradoras de afrontar. Ambos son amigos personales que han realizado contribuciones extraordinarias a Vogue y muchos otros t¨ªtulos de Cond¨¦ Nast durante a?os, y ambos han emitido objeciones o negaciones sobre lo publicado. Creo firmemente en el valor del remordimiento y el perd¨®n, pero tomo las acusaciones muy en serio, y en Cond¨¦ Nast hemos decidido suspender nuestra colaboraci¨®n con ambos fot¨®grafos a la espera de que se aclaren los hechos pronto".
Los representantes legales de Testino y Weber se mostraron este s¨¢bado contrariados y sorprendidos por los testimonios. Testino, de 63 a?os y origen peruano, ha restado credibilidad a los denunciantes a trav¨¦s de su despacho de abogados. Sin embargo,?13 modelos y asistentes masculinos que han trabajado con este fot¨®grafo, uno de los favoritos de la familia real inglesa y Vogue, han contado que los someti¨® a situaciones sexuales en las que en algunos casos se lleg¨® a tocamientos y masturbaci¨®n. Testino, con m¨¢s de 40 a?os de trayectoria profesional, es autor de retratos como la foto en la que la tenista Serena Williams posa con su beb¨¦ para la portada de la edici¨®n de febrero de Vogue, y que se ha presentado esta semana. Tambi¨¦n sali¨® de su objetivo, la foto oficial del compromiso del pr¨ªncipe Guillermo de Inglaterra y Kate Middleton, y una serie de fotos de la princesa Diana en 1997, publicadas en Vanity Fair.
En el caso de Weber, no es la primera acusaci¨®n. A principios de diciembre, ya hab¨ªa sido demandado por agresi¨®n sexual por el modelo Jason Boyce. En esta ocasi¨®n, 15 modelos masculinos actuales y anteriores que trabajaron con Bruce Weber describieron al diario estadounidense una serie de comportamientos en los que se les exig¨ªa desnudez innecesaria y comportamientos sexuales coercitivos, a menudo durante las sesiones de fotos. Los testimonios recuerdan, con notable consistencia, seg¨²n el diario, sesiones privadas con Weber en las que supuestamente les pidi¨® que se desvistieran y les gui¨® a trav¨¦s de ejercicios de respiraci¨®n y "energ¨ªa".
Seg¨²n sus testimonios, pidi¨® a los modelos que respiraran y que se tocaran tanto a ellos mismos como a Weber, moviendo sus manos donde sintieran su "energ¨ªa". A menudo, Weber guiaba sus manos con las suyas. "Recuerdo que puso sus dedos en mi boca, y me agarr¨® por las nalgas", cont¨® el modelo Robyn Sinclair. "Nunca tuvimos sexo ni nada, pero pasaron muchas cosas. Un mont¨®n de tocamientos. Una gran cantidad de abuso sexual", a?adi¨®.
Los abogados de ambos recibieron las acusaciones con sorpresa y consternaci¨®n. "Estoy completamente conmocionado y entristecido por las escandalosas afirmaciones que se han hecho en mi contra, algo que niego rotundamente," transmiti¨® Weber a trav¨¦s de su abogado. Lavely & Singer, la firma de abogados que representa a Testino, discuti¨® la credibilidad de las supuestas v¨ªctimas del acoso y tambi¨¦n asegur¨® que hab¨ªa hablado con varios exempleados que se hab¨ªan "sorprendido de esas acusaciones" y "no pod¨ªan confirmar las reivindicaciones".
Seg¨²n el New York Times, quienes se sintieron en una situaci¨®n de atenci¨®n no deseada sintieron que la elecci¨®n era clara: consentir y ser recompensados con el trabajo de campa?a publicitaria lucrativa, o rechazarlo y destruir una carrera. Muchos se han negado a hablar p¨²blicamente, aunque otros se han dejado fotografiar y han puesto voz a las denuncias.
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