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SOS por el Do?ana colombiano

La Ci��naga Grande de Santa Marta languidece, vict��ma de una crisis medioambiental y social que la muestra como un caso paradigm��tico de ecosistema degradado por la acci��n del hombre. Dicen que todav��a es posible salvarla

Javier Sul�� Ortega

Colombia - 02 feb 2018 - 09:46CET

Nueva Venecia, fundada en 1847 sobre las aguas del complejo de humedales de Pajarales, en la Ci��naga Grande de Santa Marta, es una de las dos poblaciones palaf��ticas de pescadores del interior de humedal que ha cultivado una cultura que en Colombia conocen como "anfibia".

El deterioro del h��bitat amenaza el arraigo y la identidad cultural de la gente de las poblaciones palaf��ticas de esta zona de Colombia que, sin embargo, resisten y siguen construyendo sus formas de vida apegadas al agua.

La pesca artesanal, de la que viven unas 15.000 personas en la Ci��naga, se ha resentido y con ello la seguridad alimentaria de la poblaci��n. Las capturas han disminuido un 90% en menos de 20 a?os.

En medio de la vulnerabilidad, la pesca sigue siendo la principal fuente econ��mica y de alimentaci��n para buena parte de la poblaci��n de la Ci��naga.

Por la merma de la pesca, las comunidades de la Ci��naga corren el riesgo de perder su forma tradicional y productiva de subsistencia teniendo en cuenta que hace unos a?os era considerada la despensa pesquera del pa��s.

Las piscifactorias para criar especies de pescado como la tilapia y el s��balo se crearon pensando que era una soluci��n para paliar la situaci��n de escasez de pesca y evitar que la gente pescara especies peque?as, pero no dieron resultado.

El banano genera 25.000 empleos en la regi��n pero tambi��n ha sido uno de los responsables del deterioro ecol��gico de la Ci��naga por su gran expansi��n y la gran cantidad de agua que necesita para su funcionamiento. Las comunidades acusan al sector de contaminar las aguas de la Ci��naga con vertidos agroqu��micos y desviar el caudal de los r��os de la Sierra Nevada evitando que llegue el agua dulce necesaria al humedal.

Como el banano, el monocultivo de palma aceitera en la regi��n perjudic�� igualmente a la Ci��naga y su expansi��n fue una consecuencia de las alianzas entre terratenientes y paramilitares para apropiarse violentamente de varios territorios e implantar sus cultivos.

En las poblaciones palaf��ticas de la Ci��naga cualquier desplazamiento debe hacerse en canoa, incluso para ir a la casa del vecino.

La vida en las poblaciones palaf��ticas de la Ci��naga como en Nueva Venecia o Buenavista, pudiera parecer id��lica, pero no lo es. Las condiciones ecol��gicas del humedal hacen que su vulnerabilidad sea cada vez mayor.

El puente que conduce a la escuela de primaria en Nueva Venecia. En esta localidad palaf��tica es posible estudiar hasta bachillerato. Despu��s es dif��cil que las familias de los pescadores puedan enviar a sus hijos a la universidad.

En los municipios de la Ci��naga no existen plantas de tratamiento de aguas residuales ni tampoco manejo de residuos s��lidos ni recolecci��n de basuras. Todo va a parar directamente a la Ci��naga. Las enfermedades gastrointestinales y respiratorias en los ni?os suelen ser por ello frecuentes.

La Iglesia de Nueva Venecia est�� en el ��nico pedazo de tierra firme del pueblo, hecho con relleno. Aqu�� los paramilitares asesinaron a 11 personas hace 17 a?os en la llamada masacre de Nueva Venecia, que provoc�� el ��xodo de toda su poblaci��n.

Mar��a Isabel Mendoza, l��der comunitaria de Nueva Venecia, fue de las personas que huy�� del pueblo tras la masacre paramiliar del a?o 2000 en la que perdi�� varios familiares y amigos. Meses despu��s regres��. Hoy dice que el conflicto armado no consigui�� acabar con ellos, pero s�� lo puede hacer la crisis medioambiental en la que est��n sumidos

Las autoridades y los ambientalistas dicen que es posible recuperar la Ci��naga Grande. Para la localidad de Trojas de Cataca (en la imagen) puede que sea tarde porque es uno de los municipios hoy m��s afectados por el impacto ambiental y antes lo fue por el conflicto armado que provoc�� el desplazamiento de sus mil habitantes. Casi nadie regres��. Las 25 familias que lo hicieron apenas tienen con qu�� sobrevivir.

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