La bomba de relojer¨ªa de Gaza
La poblaci¨®n de la Franja vive en condiciones inaceptables debido al bloqueo por el Gobierno israel¨ª. Tel Aviv ha destruido de forma sistem¨¢tica la econom¨ªa de la zona hasta hacerla dependiente por completo del exterior
La Administraci¨®n de Trump ha pasado de las palabras a los hechos. Despu¨¦s de varios meses amenazando con cortar la ayuda a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) ha decidido reducir de manera considerable la contribuci¨®n que Estados Unidos le ven¨ªa prestando, que en 2017 super¨® los 350 millones de d¨®lares. Las consecuencias de esta temeraria decisi¨®n no tardar¨¢n en sentirse en los campamentos palestinos, ya que la UNRWA podr¨ªa verse obligada a reducir los servicios que, desde 1950, viene ofreciendo a los refugiados, indispensables para garantizar la seguridad humana de cinco millones de personas. Aunque su impacto se dejar¨¢ sentir en todos los lugares donde opera esta agencia onusiana (es decir, en Jordania, L¨ªbano, Siria, Cisjordania y la franja de Gaza), el impacto ser¨¢ mucho mayor en esta ¨²ltima zona, que se encuentra en una situaci¨®n mucho m¨¢s vulnerable que las dem¨¢s como resultado del implacable bloqueo que sufre desde hace m¨¢s de una d¨¦cada.
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Pierre Kr?henb¨¹hl, comisionado general de la UNRWA, ha descrito la desesperada situaci¨®n en la que se encuentra Gaza como ¡°una bomba de relojer¨ªa¡±. En esta peque?a franja mediterr¨¢nea de apenas 365 kil¨®metros cuadrados se hacinan m¨¢s de dos millones de personas (el 70% de ellos, refugiados), lo que la convierte en la tercera zona m¨¢s densamente poblada del mundo tras Singapur y Hong Kong, aunque ni por asomo disfruta de sus niveles de vida. Desde que fuera declarada entidad hostil en 2007, Israel ha lanzado tres campa?as militares ¡ªPlomo Fundido en 2008, Pilar Defensivo en 2012 y Margen Protector en 2014¡ª que han tenido un elevado coste en t¨¦rminos humanos y han provocado la destrucci¨®n de miles de viviendas, agudizando los problemas end¨¦micos de la franja de Gaza.
A pesar de que el Derecho Internacional establece que la Potencia ocupante debe garantizar el derecho a la salud, la educaci¨®n, el trabajo y unos est¨¢ndares de vida adecuados, lo cierto es que la poblaci¨®n de Gaza padece una situaci¨®n desesperada. Las cifras hablan por s¨ª solas. El 80% de sus habitantes dependen de la ayuda humanitaria, el 47% viven bajo el umbral de la pobreza y el 41% est¨¢n desempleados. Tambi¨¦n es alarmante la falta de agua y electricidad: el 95% de los acu¨ªferos no son aptos para el consumo, y la ¨²nica planta el¨¦ctrica operativa, que ha sido bombardeada en varias ocasiones, tan s¨®lo produce 65 megavatios diarios, una d¨¦cima parte de las necesidades reales de Gaza, por lo que la poblaci¨®n tan s¨®lo dispone de cuatro horas de electricidad al d¨ªa, lo que impide cualquier tipo de actividad industrial y tambi¨¦n tiene efectos nocivos en la educaci¨®n y la sanidad, con cientos de escuelas y quir¨®fanos sin luz. La falta de combustible impide, a su vez, el correcto funcionamiento de las plantas de tratamiento, lo que provoca que cada d¨ªa se viertan al Mediterr¨¢neo millones de metros c¨²bicos de aguas residuales: una cat¨¢strofe medioambiental de incalculables consecuencias.
La comunidad internacional ha fracasado a la hora de mitigar el sufrimiento infantil
El reloj corre mientras la comunidad internacional sigue mirando hacia otro lado. Seg¨²n el informe Gaza in 2020: A Liveable Place?, publicado hace cinco a?os por la ONU, ¡°la franja de Gaza ser¨¢ inhabitable en 2020 a menos que se modifique la situaci¨®n actual¡±, puesto que ¡°la demanda de electricidad se duplicar¨¢, el da?o del acu¨ªfero costero ser¨¢ irreversible y cientos de nuevas escuelas y servicios sociales ser¨¢n necesarios para dar servicio a una poblaci¨®n creciente¡±. Debe tenerse en cuenta que el 50% de sus habitantes tienen menos de 18 a?os de edad y pr¨¢cticamente la mitad de ellos han nacido en la ¨²ltima d¨¦cada, de tal manera que han vivido toda su vida completamente aislados del mundo y bajo el bloqueo.
Seg¨²n Save The Children, ¡°un mill¨®n de ni?os sufren condiciones de vida inadecuadas en Gaza¡± debido a la falta de electricidad, la insalubridad del agua y la poluci¨®n del mar. Lejos de buscarse soluciones, las condiciones empeoran cada d¨ªa: ¡°La comunidad internacional ha fracasado a la hora de reaccionar al sufrimiento de los ni?os palestinos en Gaza. Por esta raz¨®n, urgimos a Israel a levantar el bloqueo y a las autoridades palestinas e israel¨ªes a proporcionar los servicios b¨¢sicos a la poblaci¨®n de Gaza¡±. A pesar de la gravedad de la situaci¨®n, la comunidad internacional ha hecho o¨ªdos sordos a este llamamiento. El deterioro de las condiciones de vida de Gaza tambi¨¦n ha tenido otros efectos colaterales, entre ellos el aumento del n¨²mero de suicidios y divorcios, as¨ª como la multiplicaci¨®n de casos de violencia de g¨¦nero.
Debe subrayarse que esta crisis humanitaria no es fruto de una cat¨¢strofe natural, sino resultado de una estrategia deliberada para empobrecer a la poblaci¨®n y colocarla en una situaci¨®n de absoluta dependencia. La Embajada de Estados Unidos en Tel Aviv se?alaba en un cable diplom¨¢tico en 2008 desvelado por Wikileaks cu¨¢l era la intenci¨®n de dicha pol¨ªtica: ¡°Los funcionarios israel¨ªes han confirmado en reiteradas ocasiones a miembros de la embajada que su objetivo es mantener funcionando la econom¨ªa de Gaza al nivel m¨¢s bajo posible para sortear una crisis humanitaria¡±.
El 47% de sus habitantes vive bajo el umbral de la pobreza y el 41% no tiene trabajo
De acuerdo con esta l¨®gica, Israel ha destruido de manera sistem¨¢tica las estructuras econ¨®micas de la franja de Gaza y su tejido productivo hasta hacerla dependiente por completo del exterior. Los sectores que tradicionalmente tiraban de la econom¨ªa, como las manufacturas, la agricultura o la pesca, se han convertido hoy en d¨ªa en irrelevantes. Israel ha cerrado a cal y canto las fronteras mar¨ªtimas y terrestres, impidiendo la libertad de movimiento tanto de mercanc¨ªas como de personas y causando un grave perjuicio a su econom¨ªa. Mientras que en Cisjordania la econom¨ªa ha crecido un 48,5% en la ¨²ltima d¨¦cada, en la franja de Gaza ha retrocedido en este mismo periodo un 5,3%. Este contraste no es casual, sino que obedece a ¡°la paz econ¨®mica¡± promovida por el primer ministro israel¨ª, Benjam¨ªn Netanyahu, basada en ofrecer ciertas ventajas en el caso de que las autoridades palestinas se comprometan a garantizar la seguridad israel¨ª.
Por todo ello cabr¨ªa preguntarse qu¨¦ expectativas de futuro se est¨¢ ofreciendo a la poblaci¨®n de Gaza, la mitad de ellos menores de edad, m¨¢s all¨¢ de la pobreza, la desesperaci¨®n y la impotencia. ?No ofrece este sombr¨ªo escenario un caldo de cultivo id¨®neo para la penetraci¨®n de los diferentes grupos radicales que operan en la regi¨®n? El propio teniente general Herzi Halevi, responsable del Directorio de Inteligencia Militar israel¨ª, ha advertido: ¡°Israel ser¨¢ el primer afectado cuando la situaci¨®n estalle¡±.
Ignacio ?lvarez-Ossorio es profesor de Estudios ?rabes en la Universidad de Alicante y coordinador de Oriente Pr¨®ximo y Magreb en la Fundaci¨®n Alternativas.
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