Inc¨®gnitas y certezas de la muerte de Natalie Wood
El misterio rodea 40 a?os despu¨¦s el fallecimiento de la actriz, con su esposo Robert Wagner hoy en el punto de mira
¡°M¨¢s que amor¡±. Estas tres palabras forman el epitafio en la l¨¢pida de Natalie Wood Wagner (1938-1981). Es una modesta l¨¢pida en el exclusivo cementerio de Westwood, a los pies de Beverly Hills, donde los turistas pasean para ver el lugar donde descansan, a pocos metros, Marilyn Monroe, Truman Capote, Burt Lancaster o Billy Wilder. ¡°Querida hija, hermana, esposa, madre y amiga¡±, dice la tumba, que tiene una cruz bizantina ortodoxa, deteriorada por el sol californiano despu¨¦s de 37 a?os. Esta semana no hab¨ªa flores, pero alguien dej¨® dos monedas, siguiendo la tradici¨®n ortodoxa.
Dos turistas brit¨¢nicas se pararon el pasado mi¨¦rcoles frente a esta l¨¢pida y comentaron: ¡°?Ahora vuelve a estar en las noticias, verdad? De locos¡±. Es una pregunta leg¨ªtima despu¨¦s de casi cuatro d¨¦cadas desde que el cad¨¢ver de Natalie Wood, uno de los rostros m¨¢s conocidos de la historia del cine, fuera hallado flotando junto a la isla de Santa Catalina, enfrente de Los ?ngeles. Dos investigadores del sheriff de Los ?ngeles, que retomaron el caso en 2011, han decidido volver a airear sus dudas sobre la versi¨®n oficial.
El relato b¨¢sico es el siguiente: Natalie Wood se encontraba pasando el fin de semana de Acci¨®n de Gracias de 1981 en un yate, el Splendor, con su marido, el actor Robert Wagner, y dos personas m¨¢s, el actor Christopher Walken y el capit¨¢n del barco, Dennis Davern. Llov¨ªa y el mar estaba agitado. En alg¨²n momento de esa noche cay¨® al agua, vestida con un pijama de franela, calcetines y una chaqueta roja. Su cuerpo fue hallado poco antes de las ocho de la ma?ana del d¨ªa siguiente. La causa de la muerte fue ahogamiento y el caso se cerr¨® en dos semanas como un accidente.
En 2011, dos agentes del sheriff, el detective Ralph Fernandez y el teniente John Corina, anunciaron que iban a reabrir la investigaci¨®n. Para entonces, Davern llevaba a?os extendiendo las sospechas sobre Robert Wagner, a quien acusaba de haber empujado a Wood al agua, bien voluntariamente o accidentalmente, en una fuerte discusi¨®n. Tras nueve meses, se hizo un nuevo informe forense del caso 81-15167, el n¨²mero que le pusieron en la morgue de Los ?ngeles a la protagonista de West Side Story. La causa de la muerte sigue siendo ahogamiento, pero ya no por accidente, sino por causas desconocidas. Adem¨¢s, se revelaron moratones en el cuerpo que no aparec¨ªan originalmente. Parec¨ªa una v¨ªctima de maltrato, opinan los polic¨ªas.
Despu¨¦s de seis a?os de investigaci¨®n, Fernandez y Corina decidieron aparecer esta semana en un especial de 48 Hours de CBS para decir que en este tiempo han aparecido nuevos testigos y ¡°evidencias¡± que permiten nombrar a Wagner como ¡°persona de inter¨¦s¡± en la investigaci¨®n. Los agentes han intentado hablar con ¨¦l, pero Wagner se ha negado.
Hay dos versiones de lo que pas¨® aquella noche. Las dos coinciden en que todo el mundo a bordo estaba muy borracho. En la versi¨®n de Wagner y Walken, Natalie Wood se fue a su camarote y a medianoche se dieron cuenta de que no estaba all¨ª. En alg¨²n momento sali¨® sola a coger la lancha auxiliar y accidentalmente cay¨® al agua. En la versi¨®n de Davern, la pareja tuvo una violenta discusi¨®n por celos en la parte de atr¨¢s del barco que acab¨® de repente.
La historia que contaron en 1981 ¡°no ten¨ªa sentido¡±, dec¨ªa el teniente Corina esta semana. ¡°?Por qu¨¦ iba Natalie Wood, una gran estrella de cine, a salir sola en un bote? ?En calcetines? ?En pijama? ?Con el mar agitado?¡±. Natalie Wood ten¨ªa terror al agua, al mar oscuro en general. No sab¨ªa nadar, mucho menos manejar el bote. En todo caso, si quer¨ªa irse a tierra le habr¨ªa pedido a Davern que la llevara, como de hecho hab¨ªan hecho la noche anterior para ir a cenar a la isla. ¡°Lo que cuenta Davern encaja¡±.
La clave de las novedades en torno al caso parece estar en dos nuevos testigos que se encontraban en un yate muy cerca del Splendor aquella noche. Ambos han dicho que oyeron la discusi¨®n de Wagner y Wood en la parte de atr¨¢s del barco, tal como la describe Davern. Uno de ellos, una mujer, asegura que los vio. Y tal como asegura el capit¨¢n del barco, estos testigos dicen que las voces cesaron de repente. Silencio absoluto de un minuto para otro. La polic¨ªa tiene ahora, tres d¨¦cadas despu¨¦s, dos testigos que corroboran el sinuoso relato del capit¨¢n. Davern no es el testigo m¨¢s cre¨ªble, pues cambi¨® su versi¨®n a lo largo de los a?os para vender libros y revistas. Pero estos dos testimonios son los que hacen que la polic¨ªa quiera hablar con Wagner y darle ¡°una ¨²ltima oportunidad¡± al caso. S¨ª han hablado en estos a?os con Christopher Walken. En el reportaje de CBS dicen que ese testimonio es secreto.
Por el momento, lo que han conseguido los investigadores es refrescar la condena de Google para Robert Wagner, quiz¨¢ en un intento de provocarle para que haga un esfuerzo por limpiar su nombre al final de su vida y acceda a contestar preguntas sobre aquella noche. La imaginaci¨®n popular no da tregua, y en una p¨¢gina web en la que se pueden mandar flores virtuales a famosos muertos, alguien escribi¨® esta semana: ¡°Lo hizo ¨¦l¡±.
Wagner ha cumplido este s¨¢bado 88 a?os. Walken va a cumplir 74. En alg¨²n momento, todos los testigos de aquella noche desaparecer¨¢n f¨ªsicamente. No hay una f¨®rmula legal a la vista que les obligue a hablar. Si lo hacen, no hay ninguna raz¨®n para que cambien su versi¨®n de los hechos. Y en ese caso, habr¨¢ que tomar una decisi¨®n. Si se cierra definitivamente o se sigue alimentando la sospecha m¨¢s all¨¢ del tiempo en el que nadie pueda rebatirla hasta que se convierta en una vieja leyenda negra. Trat¨¢ndose de Hollywood, la respuesta parece clara.
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