Ojos bien cerrados
El PP no ha gobernado Madrid como partido sino como guerra
Hubo un momento de tanta felicidad en el PP de Madrid que, cuando se encontraban en cacer¨ªas, nadie sab¨ªa qui¨¦n las hab¨ªa organizado. Ocurre en los mejores funerales, cuando asiste tanta gente que al final hay que acabar preguntando qui¨¦n es el muerto. All¨ª llegaban dirigentes, alcaldes y promotores urban¨ªsticos sin saber qui¨¦n pagaba la cacer¨ªa y sin saber qui¨¦n hab¨ªa invitado a qui¨¦n pero con la sospecha de saber, como en Eyes Wide Shut, qu¨¦ es lo que se esperaba de ellos. A?os despu¨¦s, frente al juez, el entonces alcalde de M¨¦rida jur¨® por sus hijas que no sab¨ªa qu¨¦ hac¨ªa all¨ª y otro, alcalde de Valdemoro, dijo que ni siquiera le gustaba la caza.
No es que fuera dif¨ªcil saber qui¨¦n pagaba una cacer¨ªa en la que participaban promotores y pol¨ªticos, sino que en el PP lo primero que se aprende es que hace carrera el que ignora m¨¢s cosas. Solo el que lo desconoce todo, hasta la inicial de su propio nombre, puede mantenerse imperturbable en el primer despacho del partido que ha hecho de la corrupci¨®n, desde su misma planta en G¨¦nova hasta las comunidades aut¨®nomas, su modo de estar en el poder y su manera de competir electoralmente. As¨ª que la confesi¨®n de Granados hay que entenderla como las cacer¨ªas de la belle ¨¦poque: el PP no ha gobernado Madrid como partido sino como guerra, y en ella han utilizado las instituciones, los contratos, la polic¨ªa, los medios y, por encima de todo, el dinero p¨²blico. Porque, como en Eyes Wide Shut, una persona puede olvidarse de qui¨¦n ha pagado la fiesta, con qui¨¦n ha entrado y qui¨¦n la ha invitado, pero nunca de lo que ha venido a hacer.
Todo esto ya era conocido cuando Rajoy aspir¨® a la investidura en Espa?a y Cifuentes en Madrid, del mismo modo que se sospechaba que el mismo partido, Ciudadanos, que les apoy¨® para seguir gobernando Espa?a y Madrid, se iba a hacer el escandalizado cada vez que viese la misma pel¨ªcula por la que hizo campa?a con el no a Rajoy. El ¡°se nos agota la paciencia¡± de Rivera como f¨®rmula incalculable de pureza: antes se le acabar¨¢ la expresi¨®n que la paciencia. Hay experiencia detr¨¢s. Ciudadanos ha demostrado que en Espa?a se puede ser al mismo tiempo el primer enemigo de la corrupci¨®n y sostenerla en el poder; el favorito y protegido del establishment espa?ol, con un celo sin precedentes, y desamparados seres de luz que se baten contra fuerzas oscuras.
Hereda a la misma velocidad los votantes y las virtudes del PP: sin memoria se llega a cualquier parte.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.