Las amistades peligrosas

La coincidencia de las manifestaciones organizadas por la Liga Norte, Hermanos de Italia y CasaPound en Mil¨¢n son la mejor expresi¨®n de la completa transformaci¨®n del partido de Matteo Salvini en una formaci¨®n populista de vocaci¨®n nacional a la italiana inspirada en el Frente National de Marine Le Pen. Queda lejos el modelo de partido del fundador de la Liga, Umberto Bossi, quien afirmaba el car¨¢cter independentista de la Liga tronando ¡°Il tricolore lo uso per pulirmi il culo¡± (La bandera nacional la utilizo para limpiarme el culo).

Sin embargo, no todo son rupturas con la antigua Liga, pues el partido de Salvini sigue manteniendo un tono alto contra la inmigraci¨®n. Esta estrategia le ha permitido mantener a su electorado original casi intacto, a la par que aumentar el consenso entre la extrema derecha italiana. Seg¨²n publicaba La Repubblica a comienzos de febrero, para el 31% de los italianos la inmigraci¨®n es el principal problema del pa¨ªs, mientras que el 71% de los italianos consideran que la cantidad de inmigrantes es muy elevada, a la par que el 64% juzga de manera negativa la forma en la que el Gobierno gestiona la inmigraci¨®n. Un estado de opini¨®n que ayuda a entender por qu¨¦ el discurso de la Liga se centra, casi exclusivamente, en la inmigraci¨®n, la seguridad ciudadana y la degradaci¨®n de los espacios p¨²blicos.

Desde 2013, a?o en el que inicia su andadura como nuevo secretario de la Liga, Salvini no se ha ahorrado ning¨²n gui?o a los votantes nost¨¢lgicos del fascismo. Y esta estrategia de seducci¨®n del votante de extrema derecha desplegada por Salvini tiene que ver con la necesidad de buscar un desembarco efectivo en regiones ajenas a la tradici¨®n organizativa de la Liga apoy¨¢ndose en grupos arraigados en el territorio. Para medir el ¨¦xito de la operaci¨®n de Salvini puede observarse la espectacular evoluci¨®n de la Liga en una regi¨®n rossa como la Toscana: de recibir el 0,7% de los votos en las elecciones nacionales de 2013 al 16,16% en las regionales de 2015. Convirti¨¦ndose en el primer partido de la derecha por delante de Forza Italia y Hermanos de Italia en buena parte del llamado cintur¨®n rojo de Italia. Una tendencia que se mantiene a la vista del crecimiento electoral que los sondeos auguran a la Liga.

La campa?a de la Liga, marcada por un lenguaje cada vez m¨¢s radical, bronco y xen¨®fobo, choc¨® con la realidad cuando un exmilitante del partido dispar¨® contra seis inmigrantes africanos en Macerata. Pero ello no ha impedido que la Liga contin¨²e apoy¨¢ndose en grupos de extrema derecha para crecer y hacer visible su poder de convocatoria y movilizaci¨®n. Como se?ala el profesor Marco Tarchi en una entrevista a L¡¯Espresso, la extrema derecha y el populismo no deben confundirse. No comparten una misma tradici¨®n pol¨ªtica y divergen radicalmente, por ejemplo, en su valoraci¨®n de la democracia. Sin embargo, ambas culturas pol¨ªticas coinciden en una oposici¨®n radical a la inmigraci¨®n. Y este es el consenso sobre el que Matteo Salvini est¨¢ construyendo el nuevo rol de la nueva Liga en la pol¨ªtica italiana.

Jorge del Palacio Mart¨ªn es profesor de Historia del Pensamiento Pol¨ªtico de la Universidad Rey Juan Carlos.