El microcr��dito que comenz�� a cambiar la vida de Jessica

Jessica Hern��ndez, de 28 a?os, vive en una chabola con sus cuatro hijos en Soacha, un municipio marginal del extrarradio de Bogot��.

A Jessica le sucedi�� lo que a muchas adolescentes colombianas. Se cas�� pronto, con 18 a?os, comenz�� a tener hijos y dej�� de lado los estudios para dedicarse al cuidado de su casa.

Para sacar a su familia adelante, comenz�� un peque?o negocio que consist��a en alquilar su lavadora a los vecinos. La llevaba a domicilio por 2.000 pesos (algo m��s de medio euro) la hora.

En Soacha la mayor��a de las casas son infraviviendas. A este barrio no llega el agua corriente, se abastece de camiones cisterna.

Jessica hizo crecer su negocio con un microcr��dito. Otro m��s tarde le permiti�� diversificar para participar en el negocio de confecci��n de ropa de su suegra. En su dormitorio, muestra algunas de las prendas que hacen.

Entrada de la vivienda de Jessica. Ah�� el suelo es de tierra y es el lugar donde viven gallinas y pollos que tiene para autoabastecimiento.

Vista de Bogot�� desde una de las partes m��s altas de Soacha.

Jessica carga una lavadora para llevarla a casa de un vecino. Su espalda se resinti�� de este trabajo, as�� que ya no las alquila por horas, sino por d��as, lo que le ahorra viajes.

La emprendedora se ha matriculado en un curso de confecci��n industrial. Su idea es llegar a tener un taller de ropa que d�� empleo en la comunidad.

De momento, cose en casa de la madre de su expareja, con la que s�� mantiene buena relaci��n.

Viviendas del barrio de Jessica, donde se ha convertido en una l��der comunitaria.

Jessica, durante su comparecencia en la sede de las Naciones Unidas, el pasado lunes 5 de marzo.