Sombras y (algunas) luces
Espa?a pierde terreno contra la corrupci¨®n, pero el rechazo de los ciudadanos hacia ella es de los m¨¢s altos de Europa
Cuando acabamos de presentar el ¨²ltimo ?ndice de Percepci¨®n de la Corrupci¨®n que anualmente elabora Transparencia Internacional (TI) creemos que es tiempo de analizar algunos de los datos existentes. Ya no es solo que el CIS nos muestre en los bar¨®metros la consolidaci¨®n de la corrupci¨®n como uno de los tres problemas m¨¢s importantes del pa¨ªs, o que Espa?a, de acuerdo a la ciudadan¨ªa consultada en los Eurobar¨®metros, sea el pa¨ªs de Europa en el que m¨¢s se haya incrementado la percepci¨®n de corrupci¨®n desde 2008, ahora hay que a?adir que, adem¨¢s, los expertos y directivos empresariales valoran a Espa?a de forma cada vez m¨¢s negativa, desde 2012, en el ¨ªndice citado. Nunca nos hab¨ªan valorado tan bajo, como en este a?o pasado de 2017.
Otros art¨ªculos de los autores
Algunos datos nos permitir¨¢n entender la dimensi¨®n del fen¨®meno. De los 28 pa¨ªses de la Uni¨®n Europea, casi todos los del este (excepto Hungr¨ªa) y del sur (excepto Chipre) han mejorado puntuaci¨®n en los ¨²ltimos a?os. Desde 2012 somos con Hungr¨ªa y Chipre el tr¨ªo de pa¨ªses que m¨¢s bajan en las encuestas. El caso h¨²ngaro es claramente el de un pa¨ªs que est¨¢ lanzado a la demolici¨®n de elementos esenciales de la democracia, por lo que la denuncia y la lucha contra la corrupci¨®n se hace muy dif¨ªcil. Chipre, que, a pesar de todo, ha mejorado su percepci¨®n en 2017 con respecto a 2016, es un pa¨ªs al que los expertos en blanqueo de capitales sit¨²an en el epicentro del blanqueo procedente de las mafias rusas. En el a?o 2000 Espa?a superaba en 27 puntos a la Rep¨²blica Checa y en 29 puntos a Polonia, por ejemplo. Incluso superaba en 3 puntos a Francia y en 6 a Portugal. Hoy Francia nos aventaja en 13 puntos, Portugal en 6, Polonia en 3 y estamos empatados con la Rep¨²blica Checa. Al final, de estar en el puesto 13 de la Uni¨®n Europea, de menos a m¨¢s corruptos, pasamos a estar el 20, con s¨®lo 8 pa¨ªses por detr¨¢s.
Es obvio que la lucha contra la corrupci¨®n puede ir avanzando sin que la percepci¨®n mejore, pues los efectos de las reformas son m¨¢s tard¨ªos que los esc¨¢ndalos que generar¨¢ el descubrimiento de casos antes ocultos. Pero en Espa?a llevamos ya demasiado tiempo esperando los resultados de toda la bater¨ªa de medidas que el Gobierno actual lanz¨®. Esto quiere decir algo. Y lo que dice es que las medidas eran insuficientes y que la implementaci¨®n de las adoptadas es demasiado lenta y, a menudo, inexistente. El Gobierno no se toma la lucha contra la corrupci¨®n suficientemente en serio, ni tampoco los partidos pol¨ªticos y los grupos parlamentarios. La permanente sombra de sospecha sobre la clase pol¨ªtica atraviesa los resultados de todas las encuestas y los estudios de los expertos en la materia. El producto final es que la imagen de Espa?a sufre y que las inversiones m¨¢s interesantes para el pa¨ªs pueden irse a otro Estado de Europa con mejor imagen de honestidad.
Las medidas del Gobierno son insuficientes y su implementaci¨®n es lenta y, a menudo, inexistente
La visi¨®n pesimista se completa si se analizan los resultados de las pol¨ªticas p¨²blicas espa?olas en t¨¦rminos de igualdad. Espa?a es cada vez m¨¢s desigual y parece tomar el camino de pa¨ªses que crecen repetidamente sin redistribuir, consolidando sociedades duales y presas de la desconfianza en las instituciones y en la propia capacidad de acci¨®n colectiva de la comunidad.
No obstante, por el momento, es importante resaltar algunas variables que permiten un cierto optimismo. La ciudadan¨ªa espa?ola es cada vez m¨¢s consciente de los efectos demoledores de la corrupci¨®n y su rechazo a la misma es de los m¨¢s altos de Europa. Ha habido un avance cognitivo importante en relaci¨®n al fen¨®meno y ya casi nadie acepta la corrupci¨®n como un coste marginal necesario para el crecimiento. Por otra parte, el avance de la desconfianza en las instituciones representativas no ha ido acompa?ada de una mayor apat¨ªa pol¨ªtica. Espa?a se ha repolitizado en gran medida y ello puede consolidar las bases de la acci¨®n colectiva para el cambio. Tambi¨¦n es necesario destacar que Espa?a sigue siendo uno de los pa¨ªses de Europa donde menos sobornos se pagan a los funcionarios. Un pa¨ªs donde la Administraci¨®n p¨²blica es poco corrupta y la ciudadan¨ªa rechaza cualquier soborno para obtener privilegios en el acceso a los servicios p¨²blicos. La resiliencia de la sociedad espa?ola frente a estos datos de percepci¨®n de la corrupci¨®n es la mejor noticia que podemos dar hoy sobre esta lacra social.
Jes¨²s Lizcano y Manuel Villoria son miembros del comit¨¦ de direcci¨®n de Transparencia Internacional Espa?a.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.