10 fotosArte y basura, la paradoja m¨¢s bellaEstos creadores utilizan desechos y objetos abandonados para componer obras aclamadas en todo el mundoJaime Ripa01 mar 2018 - 13:36CETWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceDel volc¨¢n de gustos (arqueolog¨ªa, biolog¨ªa y "cosas antiguas con historia") de Miquel Aparici brot¨® la vocaci¨®n de hacer esculturas reutilizando objetos olvidados. Aunque lo de la recolecci¨®n urbana de cachivaches le viene de muy peque?o: "De ni?o me paseaba con un im¨¢n por la calle para ver que atrapaba", cuenta el artista. "Ahora me emociona igual buscar y encontrar tesoros que la propia construcci¨®n de la obra". La ¨²ltima creaci¨®n de Aparici, tambi¨¦n director de arte de 'El Jueves', es un gorila a tama?o natural relleno de bolas de pilates. Pero su trabajo se condensa en los majestuosos animales met¨¢licos que ensambla, como el rinoceronte de la imagen. Como amante de los materiales ¨²nicos, a Aparici le emocionan los hallazgos afortunados. Y no maquilla sus capturas. "Intento conservar las piezas que encuentro como est¨¢n, no disimular las muescas que tengan. Preservar la belleza de lo vivido, de lo usado. Es un amor por los objetos que contienen historias".MANU DACOSTALa obra de la imagen es 'Bellyful of plastic' (Vientre lleno de pl¨¢stico), y representa a siete eperlanos, un pez que nada en el londinense T¨¢mesis, fabricados con restos de lo que ingieren en el fondo del r¨ªo: botellas de pl¨¢stico, bastoncillos de algod¨®n, chanclas, pelotas de tenis, mecheros. Basura que, de la mano la artista inglesa Michelle Reader, se convirti¨® en met¨¢fora ambiental y enarbol¨® una campa?a de la autoridad portuaria de Londres por un T¨¢mesis m¨¢s limpio. "Las historias detr¨¢s de esos objetos les dan el potencial significado. Por ejemplo, una m¨¢scara de gas, adem¨¢s de parecerse a la cara de una abeja, tambi¨¦n es un comentario sobre los productos qu¨ªmicos que a amenazan estas poblaciones", enumera Reader. Otra de sus obras m¨¢s famosas es 'Seven wasted men', siete miembros de una familia construidos con su basura de un mes. "Mi trabajo tambi¨¦n involucra a las personas de una manera positiva y los alienta a considerar c¨®mo las cosas que normalmente tirar¨ªan pueden ser reutilizadas creativamente", apunta.MICHELLE READEREn los sesenta, Diet Wiegman se top¨® con un p¨¢jaro de porcelana roto en la calle. El sol se reflejaba en la pieza y proyectaba una sombra de lo que parec¨ªa ser un gato. "El p¨¢jaro creo su propio destino, fue desgarrado por el gato", recuerda Wiegman. Desde entonces, el artista holand¨¦s comenz¨® a experimentar con las sombras y a trabajar con materiales descartados, vidrios, metales. De ah¨ª surgieron sus llamadas esculturas de luz, figuras cuyas tinieblas esbozan una imagen diferente a la de la pieza corp¨®rea. "Pinto con sombra como un pintor pintar¨ªa en el lienzo hasta formar la imagen deseada", explica, y a?ade: "No solo una imagen, sino algo que se ajuste al concepto que hay detr¨¢s". Como ejemplo, la obra de la fotograf¨ªa, 'Atlas off balance': "Atlas pierde el equilibrio mientras sujeta el mundo sobre sus hombros, que est¨¢ hecho de dinero", ilustra. "Casualmente, la escultura es de un a?o antes de la crisis financiera". El trabajo de Wiegman, uno de los artistas holandeses contempor¨¢neos m¨¢s renombrados, ha compartido galer¨ªa con creadores como Jean-Michel Basquiat o Piero Manzoni.DIET WIEGMANUna resistencia po¨¦tica al consumo desmesurado. As¨ª entiende el artista franc¨¦s Bruno Lef¨¨vre-Brauer su trabajo, que no es otro que reciclar materiales industriales y convertirlos, "sublimarlos", como dice ¨¦l, en un ej¨¦rcito pac¨ªfico de robots que lucha contra la obsolescencia. "Mi trabajo art¨ªstico refleja mi preocupaci¨®n por el planeta. Este es mi medio de expresi¨®n, mi deseo de mostrar que los objetos que desechamos pueden acabar en galer¨ªas y tocar el coraz¨®n de la gente que ama el arte¡±, sostiene Brauer, cuyas seres, m¨¢s semejantes a humildes Wall-E que a droides aniquiladores, conforman la serie 'Viva la roboluci¨°n!', expuesta en espacios art¨ªsticos de toda Europa. Su obra ha resultado, sin querer, did¨¢ctica: "Cuando los ni?os miran alucinados a los robots, les encanta saber c¨®mo fueron construidos y el tema del reciclaje sale de manera natural".Bruno Lef¨¨vre-BrauerLos animales de chatarra de Artur Bordalo, 'Bordalo II', observan desde las calles a ciudadanos de todo el mundo. Habitan encaramados a edificios y emparedados en tapias, y desde all¨ª recuerdan a los paseantes que el mundo no es infinito y que su salud pasa, entre otras cosas, por reciclar m¨¢s y mejor. "Crear algo bonito a partir de basura no es mi objetivo final. Quiero que mis intervenciones sean un puente entre el espectador y el mensaje. Que hagan que la gente se pare y mire para despu¨¦s pensar qu¨¦ hay detr¨¢s", reflexiona el artista portugu¨¦s. Lo que hay detr¨¢s de sus desfiguradas criaturas, a la vez seres tiernos en ciudades deshumanizadas, es una advertencia: "Estamos hablando de que nuestra actual forma de vivir no es sostenible. De los efectos que eso tendr¨¢ en la tierra, la naturaleza y los animales".BORDALO IIDe una reflexi¨®n sobre la teor¨ªa de Darwin naci¨® la obra 'El origen de las especies' del espa?ol Rodrigo Romero, una escultura enigm¨¢tica a base de madera, cart¨®n de sacos de escayola, pl¨¢stico, tuber¨ªas e incluso una boca de incendios de aluminio. "El uso de estos materiales viene por una preocupaci¨®n por el agotamiento de los recursos", explica Romero, reciente ganador de la sexta edici¨®n del concurso EscombrArte, organizado por el centro de reciclaje segoviano AR Los Huertos. La escultura plantea una confrontaci¨®n: "La teor¨ªa de Darwin es irrefutable en el campo cient¨ªfico, pero en otros ¨¢mbitos es rechazada", entiende el artista, que extiende esa controversia al tiempo actual: "Al final, cada sociedad y cada individuo decide qu¨¦ teor¨ªas le valen y cu¨¢les no, y qu¨¦ materiales tienen valor y cu¨¢ndo ha llegado la hora de tirarlos".RODRIGO ROMEROOvejas hechas de tel¨¦fonos a?ejos que interpelan cuestiones metaf¨ªsicas mientras emiten balidos que suenan a ring-ring. Todo eso pas¨® por la mente del artista franc¨¦s Jean-Luc Cornec mientras fabricaba su instalaci¨®n-reba?o 'TribuT', una obra construida con las tripas de viejos tel¨¦fonos y otras piezas en desuso. "Mi trabajo es reinterpretar los objetos que conocemos", se?ala el artista: "A primera vista los tel¨¦fonos no tienen nada que ver con la cabeza de una oveja. No puedo explicar c¨®mo me vino esa asociaci¨®n, pero la combinaci¨®n de tel¨¦fonos, cables como si fueran lana y auriculares como si fueran pies me funcionaba". Cuenta Cornec que con el nacimiento de la oveja Dolly, el primer animal clonado, su obra pas¨® a cuestionar el concepto de lo original y lo copiado. "Y despu¨¦s, cuando descubr¨ª que 'Blade Runner' estaba basada en el libro '?Sue?an los androides con ovejas el¨¦ctricas?', la obra se convirti¨® en una especie de pregunta ecol¨®gica global", apostilla.JEAN-LUC CORNECAntiguos ¨²tiles de cocina, piezas de bicicletas, latas, letreros, ventiladores rotos y paraguas perdidos. De estos y otros materiales se sirve la artista japonesa Natsumi Tomita, creadora de una fant¨¢stica y v¨ªvida colecci¨®n de aut¨®matas. ?Por qu¨¦ desechos? "Porque me gusta resucitar la basura en criaturas vivientes", explica Tomita, que siente fascinaci¨®n por el pasado de cada elemento: "Todo objeto ten¨ªa un rol y un significado antes de ser tirado, y hab¨ªa sido usado por alguien. Esa historia me atrae". El animal de la imagen es Toshiharu, un mono con nombre humano que parece salido del pa¨ªs de Oz. Tomita siempre titula con nombre reales sus piezas, una llamada de atenci¨®n sobre el valor de las pertenencias: "Si la gente tuviera un apego m¨¢s especial por sus cosas, las usar¨ªa por m¨¢s tiempo".?Natsumi TomitaHay un disfraz que cada vez se ve m¨¢s en los carnavales infantiles: una bolsa de pl¨¢stico de cuerpo entero decorada con pegatinas, dibujos o adornos al gusto de cada ni?o. Un recurso muy socorrido pero tambi¨¦n una gran cantidad de pl¨¢stico que, en cuento acaba la fiesta, va directo a la basura. La artista espa?ola Marta Sanmamed se propuso reutilizar todos esos disfraces y trenzar con ellos espectaculares jardines verticales, como su 'Campo de lavanda' de la imagen: "Los he llamado 'giardinos', como los de la Bienal de Venecia, que hicieron de primeros museos y eran espacios muy importantes", explica Sanmamed, cuyas obras acaban de ser expuestas en la Feria de Arte de Miami. La creadora, que es la primera vez que desarrolla un trabajo de este tipo, se muestra feliz por la labor divulgativa de su arte: "Trato de implicar a los ni?os explic¨¢ndoles d¨®nde van a acabar esos disfraces que han llevado puestos, todas las cosas que se pueden hacer con ellos", se?ala.MARTA SANMAMEDUna de las partes menos nobles del coche, el tapacubos, obsesiona a Ptolemy Elrington. Este artista ingl¨¦s los recolecta y, sin adecentarlos un ¨¢pice, los convierte en animales que recuerdan a ingenios sacados de la mano de Da Vinci. "Mi trabajo est¨¢ impulsado por mi relaci¨®n con el concepto de valor", argumenta Elrington. "Vivo en una ciudad pr¨®spera y hay una gran cantidad de productos de calidad descartados. En un mundo de recursos limitados y gran pobreza, creo que es algo en lo que fijarse". Angulosos y plateados, la fauna del ingl¨¦s conserva las abrasiones y ara?azos que las piezas ten¨ªan al ser halladas. "Me gusta el mensaje que transmiten las obras: los productos no tienen necesariamente una vida ¨²nica, pueden dise?arse para m¨¢s de un uso", sentencia.PTOLEMY ELRINGTON