Comisionado

Yo tengo un amigo en el Comisionado de la Memoria del Ayuntamiento de Madrid que tiene el endiablado cometido de encargar un monumento para honrar a los fusilados por orden de Franco contra las tapias del cementerio de la Almudena, tambi¨¦n llamado del Este. O sea, que en esto de los matados entre 1939 y 1944 por los piquetes de fusilamiento franquistas, podr¨ªa tener alguna capacidad para meter o sacar un nombre de la lista. Soy gente.

Pero lo he estado pensando esta noche, mientras navegaba la realidad sobre el insomnio que a veces me acompa?a. No voy a intentar usar tu influencia, Pepe. Porque lo acabar¨ªa lamentando.

Franco mand¨® matar a unas tres mil personas en Madrid. Y el Ayuntamiento les iba a hacer un homenaje, pero¡­ El ¡°pero¡± no es peque?o: en el listado de las v¨ªctimas aparecen bastantes acusados de ¡°chequistas¡±, de haber participado, por ejemplo, en los fusilamientos masivos de Paracuellos del Jarama y acciones similares.

La intenci¨®n del Ayuntamiento, gobernado por Manuela Carmena, es la de honrar la memoria de personas inocentes, que fueron asesinadas por el franquismo. Pero no todos fueron inocentes. Otra cosa es que nadie pueda tener el derecho a quitarle la vida a nadie. Y eso se debe de aplicar en todas las direcciones.

Espa?a, contra lo que se dice con demasiada facilidad, no es una excepci¨®n en la guarda de rencores. Se puede ver en Estados Unidos, donde la guerra de Secesi¨®n sigue levantando pasiones encontradas. Y eso que las cunetas est¨¢n limpias. Se puede ver en muchos otros pa¨ªses. No digamos en la antigua Yugoslavia.

Pero tenemos un problema. Aunque quiz¨¢ tenga soluci¨®n, que tiene que pasar por la Memoria y por el Perd¨®n, adem¨¢s de la Paz y la Piedad, que ped¨ªa Manuel Aza?a en su famoso discurso de julio de 1938.

Tengo que decir que me molestan los chequistas al lado de las muchas personas decentes que fusil¨® Franco en la Almudena. Y que me espantan los homenajes a Pem¨¢n, que cantaba al Madrid que los bombardeos dejaban en llamas para lavar sus pecados.

Y tengo que decir otra cosa a mi amigo: que se tienen que rellenar todos los huecos de la memoria, que se tienen que registrar todas las cunetas. Pero¡­

Pero que se tiene que dejar de lado la tentaci¨®n de considerar inocentes a todas las v¨ªctimas, porque los inocentes de verdad protestar¨ªan, pero es posible que tambi¨¦n lo hiciera alg¨²n culpable de Badajoz o de Paracuellos. Muchos de sus nietos a¨²n est¨¢n orgullosos.

No s¨¦, Pepe, un l¨ªo.