Transversalidad
Cualquier intento de movilizaci¨®n masiva se enfrenta al mismo dilema: abrirse para incluir al mayor n¨²mero posible de personas, y mantener una base definida y cohesionada
No es nada f¨¢cil construir movilizaciones laborales s¨®lidas, transversales y efectivas en un mundo posindustrial. Los sindicatos tradicionales, por ejemplo, lo saben demasiado bien. Y esta es una de las muchas razones que hacen tan valiosa la huelga feminista de ayer: es, precisamente, un ejemplo exitoso de movilizaci¨®n laboral posindustrial.
Cualquier intento de movilizaci¨®n masiva se enfrenta al mismo dilema: mientras debe asegurar la m¨¢xima participaci¨®n, abriendo las fronteras de sus reivindicaciones para incluir al mayor n¨²mero posible de personas, tambi¨¦n necesita mantener una base bien definida y cohesionada. El feminismo, que ha confrontado esta cuesti¨®n desde sus or¨ªgenes, ha debido hacerlo ahora adem¨¢s en un contexto particularmente complejo.
Complejo, primero, por el contexto laboral y tecnol¨®gico. A las profundas divisiones en el ¨¢mbito laboral producidas por la precarizaci¨®n de una parte de la fuerza de trabajo, se suma la atomizaci¨®n del trabajo propia de una econom¨ªa basada en los servicios: subcontrataci¨®n, especializaci¨®n, y, en general, fragmentaci¨®n que separa cada vez m¨¢s las experiencias y, potencialmente, los intereses de los trabajadores.
A esto se suma el habitual catalizador ideol¨®gico de las movilizaciones, la izquierda y el progresismo, est¨¢ considerablemente dividido, hasta el punto de que algunos de los conflictos m¨¢s encarnizados de los ¨²ltimos a?os se han producido en el seno de las izquierdas, y no contra la derecha.
Todo ello hace m¨¢s dif¨ªcil el equilibrio entre inclusi¨®n y cohesi¨®n, pero el 8-M y el movimiento que le rodea ha confrontado este dilema como pocos ejemplos en los ¨²ltimos a?os. Los debates siguen, y seguir¨¢n, en su interior, pero lo que me resulta m¨¢s significativo (y algo de lo que otros podr¨ªan aprender) es que, aunque discrepen en los medios, las visiones contrapuestas mantienen el mismo objetivo, que es el ¨²nico que puede sortear los obst¨¢culos del contexto laboral y pol¨ªtico: el de la transversalidad. Una que s¨®lo se consigue buscando coincidencias en los intereses, y tambi¨¦n en las perspectivas ideol¨®gicas. @jorgegalindo
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