Hemos llegado a Austin, v¨ªa Dallas, y antes que nos demos cuenta de que estamos en suelo americano, nuestro amigo Josh Stricker nos recoge en su furgoneta. A nosotras, a Dani, y a todos los instrumentos y maletas que necesit¨¢bamos para el viaje.MelenasEl cuerpo nos pide una cervecita americana, que nos ayude a entender d¨®nde estamos. En el Yellow Jacket, t¨ªpico bar que parece una caba?a de monta?a, suenan TV Personalities y nos tomamos unas 'Lonestars' y unas 'Pearls', justo antes de quedar con Ryan y Kyle de Holy Wave, que nos han ayudado a montar algunos de los conciertos de este viaje. La felicidad y la ilusi¨®n nos invaden.Dani Cant¨®Nos damos cuenta de la influencia del N¨¦bula hasta ese punto: Holy Wave han tocado en Pamplona varias veces y ahora nos devuelven la amistad siendo los mejores anfitriones posibles en su Austin. Kyle, Laura, Alex y Julian son todo amor y nos acogen en su casa, a la que llegamos tan muertas que ni podemos abrir un ojo para cuando llega la pizza.MelenasEsperamos un par de env¨ªos en casa, pero cuando llegan los paquetes nadie quiere abrirlos. Nos han dicho que han explotado ya dos cartas sorpresa en casas aleatorias de Austin. El formato es siempre el mismo: paquete de remitente desconocido y el que lo abre muere por la explosi¨®n. El ¨²ltimo ha sido un chico de 17 a?os. Una de nuestras cajas viene de China y contiene las cintas de la reedici¨®n de nuestro primer disco (agotado en vinilo), y hasta que Mar¨ªa no se lanza sobre ella, nadie toca la maldita caja. La otra contiene las amadas chistorras de Kyle. Este lo reconocemos porque lo enviamos desde Pamplona hace unos d¨ªas. Todas a salvo.Dani Cant¨®Por la tarde tenemos nuestro primer concierto en Hotel Vegas, y da la casualidad que es con los gallegos Bifannah, a los que Dani ha encontrado en una cantina de camino. Nos enamoramos del sitio y de paso nos hacemos mejores colegas de los Biffannah y de unos hermanos escoceses de acento asturiano y granadino. Este extra?o tri¨¢ngulo ser¨¢ nuestro grupo m¨¢s cercano y Hotel Vegas, donde tocamos tres veces en una semana, el lugar favorito de reuni¨®n.Dani Cant¨®Nos despertamos hambrientas y no dudamos en arrasar con bacon, huevos, tostadas, caf¨¦ y tarta de ar¨¢ndanos en el Star Seeds. Ya nos vamos dando cuenta de que algunos estereotipos americanos son reales y en nuestra cabeza ya visualizamos la Green Card que queremos pedir todas para echar ra¨ªces aqu¨ª.Dani Cant¨®Volvemos a pasar por Hotel Vegas, a dejar los instrumentos (tocamos esa noche) y a ver a SASS, el grupo de Alex, nuestra anfitriona. Punk directo a la yugular en canciones de veinte segundos. De ah¨ª, a la fiesta de 'She Shreds', una revista s¨®lo de chicas que tocan la guitarra, porque queremos ver a La Luz. El concierto no es oficial y parece que lo han tenido que mover de localizaci¨®n por presiones de la polic¨ªa al Sahara Lounge. Antes de que act¨²en las californianas una responsable de la revista agradece el "esfuerzo en conseguir mover entre todas el material y los instrumentos". Casi llora de la emoci¨®n y nos damos cuenta que SXSW es m¨¢s que la feria que todo el mundo habla.Dani Cant¨®Dos revelaciones del festival: las suecas Rome is not a Town, que nos dejan de piedra con su concierto, y el music¨®n que ponen en los taxis, que hace que m¨¢s de una vez les pidamos que suban el volumen. En Hotel Vegas, de nuevo, nuestro p¨²blico son japoneses con cara de negocio, que ven¨ªan a ver a nuestros teloneros, tambi¨¦n japoneses. Arrancamos con la frase ¡®Hola, we¡¯re Melenas and we¡¯re from the Basque Country, from Pamplona¡¯. Es casi nuestro grito de guerra.Dani Cant¨®Acabamos la noche en una residencia de estudiantes que cumple todos los clich¨¦s de las pelis americanas, solo que sobre su escenario actuar¨¢n Baywaves, Girl Ray y las Hinds. Pasamos un rato con la comitiva en un camerino que es en realidad un gimnasio y vemos como los americanos se vuelven tan locos con el concierto de las madrile?as que, en los empujones, les desconectan los pedales. Como colof¨®n, dos chicos que iban en canoa por la piscina, caen al agua y todo el mundo aplaude y grita. Esto cada vez parece m¨¢s una pel¨ªcula.Dani Cant¨®Andar sin direcci¨®n en Austin apunta a desastre, ahora entendemos por qu¨¦ la gente va siempre en coche. Para encontrar un sitio decente para desayunar nos acabamos recorriendo toda la calle Guadalupe como zombies. Suerte que despu¨¦s nos dejamos caer en Antonne¡¯s Records, sitio del que Alex, de nuestro sello Elsa, solo habla maravillas.Dani Cant¨®Laura nos ha pedido que no faltemos a la fiesta en la tienda de discos Breakaway y, cuando llegamos, nos sorprende que la organiza el sello barcelon¨¦s La Castanya. La conexi¨®n ya es brutal, a nuestros amigos les dise?¨® las portadas el mismo que hizo las de The Zephyr Bones, Jaime de Hidden Ritual. Y todos estamos all¨ª. Nos quedamos prendadas de la m¨²sica de Hidden Ritual, que ya nos hab¨ªan recomendado nuestros amigos.Dani Cant¨®En casa, Mar¨ªa prepara unas tortillas de patata de muerte y unas chistorras y chorizos a la cerveza para nuestros anfitriones que son para caerse. Han estado ya todos en Espa?a as¨ª que no les estamos enga?ando, son buen¨ªsimas. Con el est¨®mago lleno vamos a nuestro primer concierto oficial en The Main, donde, al contrario de lo que nos ten¨ªan acostumbrados en Hotel Vegas, el trato es fr¨ªo y el p¨²blico la verdad que reacciona poco. Para resarcirnos, volvemos al Vegas donde nos dejan entrar como si fu¨¦ramos de la casa, con instrumentos y todo.Dani Cant¨®Nos hemos pasado los d¨ªas aliment¨¢ndonos de comida mexicana. No el Tex Mex que la gente se piensa, en Austin mandan los tacos, migas y quesadillas y nosotras las devoramos cada d¨ªa. El desayuno en Los Altos, a pie de carretera, no puede ser diferente, aunque Dani y Oihana les de por pedirse pancakes. En casa, Laura, nos hace una sesi¨®n con una Polaroid del rastro, mientras Dani pone a los americanos el disco de Sant Miquel. Es un momento m¨¢gico con el sol entrando por sus ventanas con filtros de colores. Hemos perdido ya la sensaci¨®n de que nos estamos perdiendo muchas cosas, aunque as¨ª fuera. Lo llaman FOMO y, aunque Alex se agobie, manda el ¡®no se puede hacer todo¡¯ y preferimos tirarnos en casa un rato y disfrutar de nuestro hogar y compa?¨ªa americana.Laura LongoriaEs nuestro d¨ªa libre (o lo era), pero nos han ofrecido tocar en una Garage Sale, en casa de Dylon de los Holy Wave. El barrio es tan de pel¨ªcula que por el camino tenemos la sensaci¨®n que estamos en el Show de Truman y todo lo han constru¨ªdo en cart¨®n piedra para nosotras, un Bienvenido Mr. Melenas o algo as¨ª. En el garage tocan nuestros amigos mejicanos de J¨®venes Adultos y Kristen, una americana, nos sorprende con una sesi¨®n de hits en castellano: Ataque de Caspa, La Mode, Mecano, D¨¦cima V¨ªctima. Con unos tacos milanesa en la mano, gritamos sin querer Green Card. Inventamos el ¡®pero bueno¡¯, nuestro nuevo himno del festival, y no paramos de repetirlo mientras esperamos a ver a nuestros amigos de Holy Wave. Nos estalla la cabeza de pensar que hemos pasado de verlos en el N¨¦bula a este escenario al otro lado del charco, a miles de kilometros, todos juntos otra vez. Nos dedican el ¡®Mejor no hablar de ciertas cosas¡¯ de SUMO, sobre el escenario y les dicen a todos que ¡®Melenas is such a great band¡¯. Es imposible quererles m¨¢s.Dani Cant¨®La mitad de los conciertos del SXSW se consiguen de manera extraoficial, aunque te alerten de que no puedes. Es gente que tiene un programa de radio o una revista, que quiere hacer algo totalmente DIY. Uno de los primeros en escribirnos fue Orlando, del programa Music For Listeners, ten¨ªa nuestro disco y nos pon¨ªa a menudo en su radio, para nosotras era un placer tocar en su fiesta. Todos ellos nos dan mil facilidades para llevar a cabo su fiesta particular, cuidan de nosotras. Hace mucho calor, pero nos lo pasamos muy bien y Laura se pone a bailar Michael Jackson sobre el escenario, lo subimos a Instagram y se convierte en un fen¨®meno inmediato. Nuestro hobby es mirar cuanta vistas ten¨ªa el v¨ªdeo (ahora casi 47.000) y echarnos unas risas. Al acabar nos sentamos con un sello americano que quiere echarnos una mano, nos asegura que esta ser¨¢ la primera de muchas visitas a Estados Unidos.Dani Cant¨®Otra de las cosas del SXSW es que est¨¢ plagado por fiestas de marcas, de todo tipo. Alquilan casas y meten los grupazos que se pueden permitir. Por toda la ciudad es la manera de ver conciertos sin gastarse los 1.200$ de la acreditaci¨®n. Nosotras descubrimos que hay una de estas cerca del Hotel Vegas y aprovechamos para ver a U.S. Girls en concierto. El sonido es tan malo que Meghan Remy acaba cantando a capella entre el p¨²blico y entre todas le hacemos un corro de la patata y bailamos con ella.Dani Cant¨®En Vegas tocamos en el showcase del sello Burger, pero en su versi¨®n LATAM, y acaba all¨ª todo el mundo, desde Joe Crep¨²sculo a los Biffannah, los Wilds, Zephyr Bones e incluso La Luz o los chicos de The Mystery Lights! Andamos animadas as¨ª que les preguntamos por sus conciertos y al parecer cada uno ha tenido su festival muy diferente. Poco p¨²blico, mal sonido.. Nosotras no podemos ocultar que lo estamos pasando genial. La clave parece ser que andamos con locales y eso nos ha llevado a un festival diferente... Por all¨ª se pasea tambi¨¦n el guitarrista de The Black Angels y The Ripe y nosotras alucinamos de estar rodeadas de toda esta gente. ¡°Is this real life?¡±.Dani Cant¨®A¨²n con energ¨ªas que ya no sabemos ni de d¨®nde salen, nos vamos a ver a Anna Burch al Lazarus y a Baywaves al Hotel Vegas, antes de volver a casa a comer la ¡®taquiza¡¯ que Erick Trejo nos ten¨ªa prometida. Vamos a explotar de lo buenos que est¨¢n. Comer¨ªamos m¨¢s, pero mientras estamos all¨ª nos avisan de ¨²ltima hora si queremos tocar en la fiesta que monta un festival de chicas de LA, Girlschool, en una tienda de zapatillas. Y con un taco en la mano nos vamos corriendo.Dani Cant¨®Por la noche es nuestro ¨²ltimo oficial, andamos enfadadas porque nos han obligado a pagar entre todos los grupos el backline del show. A cada grupo le sale 120$ lo que no hace nada de gracia. Nuestros colegas en Austin dicen que no es normal, pero que la gente empieza a aprovecharse as¨ª de los grupos de fuera. No nos volver¨¢ a ocurrir, eso aprendido que tenemos.Dani Cant¨®La noche se vuelve turbia porque es San Patricio, llueve y los conciertos de las salas de cerca son demencialmente malos.Dani Cant¨®Antes de volver a casa nos encontramos con Tall Juan que es un sol y se acuerda de media Pamplona. Viva de nuevo el N¨¦bula.Dani Cant¨®Nos han invitado a tocar en una casa en el Lago. S¨ª, ese era nuestro ¨²ltimo concierto, el ¨²ltimo de nueve bolos en siete d¨ªas, que seg¨²n ?lex y Dani, han sido de lo mejor. Rodaje hemos pillado, eso seguro, y se nos ve m¨¢s seguras sobre el escenario. Hace apenas un a?o que empezamos a tocar y esto es una oportunidad incre¨ªble.Dani Cant¨®Antes de ir, tocan algunas compras por South Congress, cotillear en la tienda de botas Allen, que huele a caballo. Empieza la sensaci¨®n de nudo en la gargantaDani Cant¨®Nos encontramos con Oihana, Dani y todos nuestros amigos en Lake Haus, que resulta no ser un lago sino un riachuelo, pero no pasa nada, los ba?adores se quedan en la maleta mientras tomamos unos cocktails, miramos unas ropitas del mercadillo y disfrutamos del paisaje, las preciosas decoraciones de lucecitas, ver a la gallinas danzar a ritmo de Moon Duo y otras cuantas maravillas m¨¢s. El concierto no es el mejor porque el calor hace que Laura casi se desmaye, pero la gente es incre¨ªble. Dani les explica a los americanos la letra de ¡®Una Voz¡¯, que tocamos pen¨²ltima, y casi todo el mundo hiper sensible. Chicken skin, que le dicen.Dani Cant¨®El cartel de esa noche es inmejorable: Pearl Earl, The Zoltars, Thee MVP¡¯s y unos vibrantes Ringo Deathstarr que dan un bolazo que hipnotiza a Alex. La chica que lo ha montado todo, Shannon de Howdy Gals, nos reconoce que es muy fan nuestra y pronto queremos proponerle que sea nuestra agente. O irnos a vivir con ella.Dani Cant¨®La noche acaba en casa de Joey, una casa t¨ªpica de paredes de madera y muebles a?os cincuenta. Apuramos todas las cervezas del mundo hasta que algunos acaban en el sof¨¢, hemos decidido matar la nostalgia con alcohol y bailes. Demasiados sentimientos se nos pasan por la cabeza, pero entre tanto exaltamiento de la amistad, no dudamos que ha sido una de las mejores experiencias de nuestra vida. No lloramos, pero casi.Dani Cant¨®Sin tiempo ni para pasar la resaca nos subimos en el coche de camino al aeropuerto. Laura hace que suene ¡®Burning Airlines give you so much more¡¯ de Brian Eno y nos recorre un escalofr¨ªo. Decimos adi¨®s al cielo de Texas sabiendo que el a?o que viene volvemos, aunque no nos hayan seleccionado, para ver de nuevo a todos nuestros amigos. Hoy s¨ª lloramos, nos invade ese sentir de la alegr¨ªa de lo vivido y de la pena de que se acaba. See you soon Austin, see you soon amigos! Love forever! <3Dani Cant¨®
