17 fotosAutodefensa para mujeresDoce mujeres reciben un curso gratuito de autodefensa en el gimnasio Moscard¨®, en el distrito de Salamanca de la capital?lvaro Garc¨ªaCarmen P¨¦rez-LanzacMadrid - 27 mar 2018 - 08:03CESTWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceParte de las alumnas atienden a Emilio S¨¢nchez y Viviana Ch¨¢vez, pareja y profesores de una jornada de autodefensa promovido por el Ayuntamiento de la capital en los 21 distritos. Ambos pertenecen a la Federaci¨®n Madrile?a de Luchas.?lvaro Garc¨ªaS¨¢nchez y Ch¨¢vez muestran una de las posibles agresiones que puede sufrir una mujer. S¨¢nchez explica que ver el sufrimiento y el terror de la v¨ªctima a veces es una de las motivaciones de los agresores, a los que califica de "alima?as".?lvaro Garc¨ªaM¨®viles, l¨¢pices, tarjetas, llaves... En autodefensa se llaman 'objetos de fortuna'. Cosas de las que nos podemos ayudar para defendernos de un agresor.?lvaro Garc¨ªaS¨¢nchez confiesa que en su infancia y juventud fue machista. Su padre le dijo 'Tendr¨¢s tres propiedades: vivienda, trabajo y esposa'. Ahora es feminista. "Me ha costado mucho trabajo llegar a ser como soy". confiesa.?lvaro Garc¨ªaLas participantes ensayan una de las t¨¦cnicas de defensa ante la atenta mirada de Ch¨¢vez. Ella se especializ¨® en autodefensa animada por su marido, S¨¢nchez.?lvaro Garc¨ªaS¨¢nchez y Viviana simulan una violaci¨®n. Las alumnas miran atentas la maniobra que tiene feliz: Ch¨¢vez le propina una patada en los test¨ªculos a S¨¢nchez, que queda fuera de juego.¨¢lvaro Garc¨ªaGolpear a alguien en la barbilla tiene bastante efecto. Aunque cueste creerlo, las mujeres disponen de t¨¦cnicas para defenderse que son m¨¢s efectivas de lo que imaginamos. Eso s¨ª, hay que aprenderlas.¨¢lvaro Garc¨ªaOtra de las t¨¦cnicas que se utilizan son los golpes en las sienes, que pueden llegar a ser mortales. Pero tambi¨¦n hay que aprender a propinarlos.?lvaro Garc¨ªaCh¨¢vez le propina otro golpe en la sien a su agresor imaginario. Varias alumnas que estos cursos deber¨ªan ser obligatorios en las escuelas.?lvaro Garc¨ªaS¨¢nchez y Ch¨¢vez muestra otra t¨¦cnica, esta vez para defenderse: agarrar las manos del agresor con ambas manos y llevar la cabeza hacia abajo. De 3esta forma se logra hacer un peque?o hueco que permite la respiraci¨®n.?lvaro Garc¨ªaDe las doce participantes en el curso, ocho han sufrido agresiones. Muchas de ellas robos, pero algunas tambi¨¦n episodios de abusos y de violencia de g¨¦nero.?lvaro Garc¨ªaCh¨¢vez ayuda a una de las participantes a adoptar una postura adecuada para defenderse.?lvaro Garc¨ªaAunque cueste creerlo, Ch¨¢vez lograr¨¢ que S¨¢nchez acabe por los suelos con una t¨¦cnica que requiere de entrenamiento.?lvaro Garc¨ªaDos alumnas ensayan t¨¦cnicas de defensa. Todas lo hacen con convicci¨®n, aunque tambi¨¦n con dudas. Es dif¨ªcil visualizarse derrotando a un agresor.¨¢lvaro Garc¨ªaEsta t¨¦cnica fue muy aplaudida. Ch¨¢vez hunde sus u?as en los ojos de S¨¢nchez, dej¨¢ndolo fuera de juego durante unos segundos esenciales para huir.?lvaro Garc¨ªaCh¨¢vez le propina a S¨¢nchez un rodillazo en los t¨¦cnicos, la t¨¦cnica con m¨¢s posibilidades de ¨¦xito, aunque no siempre es la m¨¢s adecuada.?lvaro Garc¨ªaLas alumnas ensayan mientras comparten sus experiencias particulares. La mayor¨ªa de ellas participar¨¢n en un seminario que profundizar¨¢ en la materia.?lvaro Garc¨ªa