![](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/3FAK6WP2KVOGBKQPJRFVPPLU6Y.jpg?auth=cd8de518469957cb579b12f4cf9b2586891b3ea9211079a877b089671f1c16d0&width=414)
Los seis lugares sagrados que incluso los ateos deber¨ªan visitar
M¨¢s all¨¢ de su belleza arquitect¨®nica o paisaj¨ªstica, su historia emociona incluso a los que no creen
![<p>Cada a?o miles de millones de personas aprovechan sus d¨ªas de <strong><a href="/tag/vacaciones/a" target="_blank">vacaciones</a></strong> para visitar nuevas ciudades, conocer otras culturas o volver a lugares que les resultan especiales. Solo durante 2017, revelan los datos de la Asociaci¨®n Internacional de Transporte A¨¦reo (IATA), <a href="%20http://www.iata.org/pressroom/pr/Pages/2018-02-22-01.aspx" rel="nofollow" target="_blank">viajaron 4.100 millones de personas</a>. Y esta cifra solo se refiere a los desplazamientos en avi¨®n.</p> <p>De todos estas personas que viajan cada a?o, seg¨²n el nuevo libro de Sarah Baxter, <em>Lugares Sagrados</em>, "<strong>m¨¢s de 300 millones se trasladan anualmente para visitar enclaves religiosos</strong> o lugares cargados de una fuerza espiritual especial".</p> <p>Los motivos pueden ser diversos, desde encontrar una paz interior hasta visitar los templos como parte de un itinerario arquitect¨®nico. Baxter ha querido recopilar <strong>25 de estos enclaves y explicar su relevancia a trav¨¦s de sus textos e ilustraciones</strong> hechas por Harry y Zanna Goldhawk. Los destinatarios de esta obra son todos aquellos viajeros que busquen "inspiraci¨®n, experiencias intensas y destinos intemporales". A continuaci¨®n, repasamos seis de estos espectaculares destinos.</p>](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/ULURT7U37ZP2ZMYM42QHXMEWAI.jpg?auth=4492edf46433a4a2db0cc9d209339a6fa05bd98359e84122541543f6d953c2f9&width=414)
Cada a?o miles de millones de personas aprovechan sus d¨ªas de vacaciones para visitar nuevas ciudades, conocer otras culturas o volver a lugares que les resultan especiales. Solo durante 2017, revelan los datos de la Asociaci¨®n Internacional de Transporte A¨¦reo (IATA), viajaron 4.100 millones de personas. Y esta cifra solo se refiere a los desplazamientos en avi¨®n.
De todos estas personas que viajan cada a?o, seg¨²n el nuevo libro de Sarah Baxter, Lugares Sagrados, "m¨¢s de 300 millones se trasladan anualmente para visitar enclaves religiosos o lugares cargados de una fuerza espiritual especial".
Los motivos pueden ser diversos, desde encontrar una paz interior hasta visitar los templos como parte de un itinerario arquitect¨®nico. Baxter ha querido recopilar 25 de estos enclaves y explicar su relevancia a trav¨¦s de sus textos e ilustraciones hechas por Harry y Zanna Goldhawk. Los destinatarios de esta obra son todos aquellos viajeros que busquen "inspiraci¨®n, experiencias intensas y destinos intemporales". A continuaci¨®n, repasamos seis de estos espectaculares destinos.
![<p>"Es <strong>el lugar m¨¢s sagrado de Birmania</strong>", explica Baxter. Se trata de un complejo budista situado en la ciudad de Rang¨²n, y en cuyo centro se eleva una aguja ba?ada en oro que, con sus 100 metros de altura, parece tocar el cielo. Sin embargo, por impresionante que sea la edificaci¨®n no es este el principal motivo de peregrinaci¨®n religiosa a este lugar, sino lo que alberga en su interior.</p> <p>Cuenta la leyenda ¡ªcontin¨²a Baxter en su libro¡ª que el lugar se construy¨® hace 2.500 a?os. Poco antes, dos hermanos comerciantes conocieron a Siddharta Gautama y les regal¨® <strong>ocho de sus cabellos, que decidieron venerar en una colina donde ya se guardaban otras reliquias de tres Budas anteriores</strong>: el filtro para el agua de Kakusandha, la t¨²nica de Konagamana y el bast¨®n de Kasssapa. Para albergarlas todas decidieron construir una c¨¢mara, que no es la que vemos hoy.</p> <p>La decisi¨®n de elevar la c¨²pula de oro ocurri¨® despu¨¦s de trasladar los cabellos, cuando se "produjo una agitaci¨®n en hombres y esp¨ªritus, se vieron rel¨¢mpagos, los vientos soplaron, los sordos oyeron y los mudos hablaron". Fue entonces cuando <strong>se decidi¨® colocar la gran aguja que corona el complejo para contener todos estos poderes</strong>.</p> <p>La ciencia, sin embargo, discrepa ligeramente con esta narraci¨®n. Indica Baxter que <strong>los arque¨®logos datan la edificaci¨®n entre el a?o 500 y 1.000 d. C.</strong> A partir de entonces ha sufrido varias modificaciones. La m¨¢s llamativa ocurri¨® durante el siglo XV, cuando, bajo el reinado de Shinsawbu, se empezaron a ba?ar en oro los distintos edificios del complejo.</p>](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/MWSJ77O2SVO5FGCPPJPNMBDUVI.jpg?auth=e3954fe7dfe154dc71f9904aa8f930552d715d93d808f80e171bb5aa112c5991&width=414)
"Es el lugar m¨¢s sagrado de Birmania", explica Baxter. Se trata de un complejo budista situado en la ciudad de Rang¨²n, y en cuyo centro se eleva una aguja ba?ada en oro que, con sus 100 metros de altura, parece tocar el cielo. Sin embargo, por impresionante que sea la edificaci¨®n no es este el principal motivo de peregrinaci¨®n religiosa a este lugar, sino lo que alberga en su interior.
Cuenta la leyenda ¡ªcontin¨²a Baxter en su libro¡ª que el lugar se construy¨® hace 2.500 a?os. Poco antes, dos hermanos comerciantes conocieron a Siddharta Gautama y les regal¨® ocho de sus cabellos, que decidieron venerar en una colina donde ya se guardaban otras reliquias de tres Budas anteriores: el filtro para el agua de Kakusandha, la t¨²nica de Konagamana y el bast¨®n de Kasssapa. Para albergarlas todas decidieron construir una c¨¢mara, que no es la que vemos hoy.
La decisi¨®n de elevar la c¨²pula de oro ocurri¨® despu¨¦s de trasladar los cabellos, cuando se "produjo una agitaci¨®n en hombres y esp¨ªritus, se vieron rel¨¢mpagos, los vientos soplaron, los sordos oyeron y los mudos hablaron". Fue entonces cuando se decidi¨® colocar la gran aguja que corona el complejo para contener todos estos poderes.
La ciencia, sin embargo, discrepa ligeramente con esta narraci¨®n. Indica Baxter que los arque¨®logos datan la edificaci¨®n entre el a?o 500 y 1.000 d. C. A partir de entonces ha sufrido varias modificaciones. La m¨¢s llamativa ocurri¨® durante el siglo XV, cuando, bajo el reinado de Shinsawbu, se empezaron a ba?ar en oro los distintos edificios del complejo.
![<p>Las aguas del Ganges han recorrido, desde la cordillera m¨¢s alta del mundo hasta llegar a la ciudad de Benar¨¦s, "cientos de kil¨®metros por frondosas laderas, tierras de cultivo aradas por vacas, min¨²sculos pueblos y centros de peregrinaci¨®n abarrotados", narra Baxter. Son aguas sagradas y a su paso por esta ciudad, que dicen fue construida por el dios creador-destructor Shiva, se convierten en el lugar perfecto para ba?arse en ellas y ¡ªseg¨²n el hinduismo¡ª limpiar los pecados. </p> <p>La ciudad, que se yergue en una de sus laderas es, cuenta Baxter, <strong>un entramado de estrechas callejuelas en las que "se dice que se puede encontrar un templo cada diez pasos"</strong>. Todo en ella gira en torno al Ganges, donde se puede ver, adem¨¢s de devotos ba?¨¢ndose, a toda clase de personas jugando, apostando, hablando¡</p> <p>Hasta tal punto llega la veneraci¨®n por este r¨ªo que se ha convertido en "<strong>la primera entidad no humana de la India en tener los mismos derechos legales que las personas</strong>". Y es que, a ojos de los hind¨²es, el Ganges es la diosa Ganga a quien se le orden¨® bajar de los cielos para purificar a los humanos.</p> <p>Pero este r¨ªo, que nace en lo alto del Himalaya con un agua cristalina y que adem¨¢s es la principal fuente de agua de 400 millones de personas, <a href="https://www.reuters.com/article/us-india-ganges/dying-mother-ganga-indias-holy-river-succumbs-to-pollution-idUSKBN19V0OG" rel="nofollow" target="_blank">es tambi¨¦n el vertedero de varias ciudades por las que pasa</a>. Entre ellas, la industrializada Kanpur, <strong>cuyas empresas lo usan de vertedero de diversos tipos de residuos</strong>.</p>](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/VE2MFCAUOBMT5HMJ5SZRQ6VEFE.jpg?auth=4f8c02d464eae277ea3b3a564090ba7a8bc00dc0ccd82b8335481e5f65c86b82&width=414)
Las aguas del Ganges han recorrido, desde la cordillera m¨¢s alta del mundo hasta llegar a la ciudad de Benar¨¦s, "cientos de kil¨®metros por frondosas laderas, tierras de cultivo aradas por vacas, min¨²sculos pueblos y centros de peregrinaci¨®n abarrotados", narra Baxter. Son aguas sagradas y a su paso por esta ciudad, que dicen fue construida por el dios creador-destructor Shiva, se convierten en el lugar perfecto para ba?arse en ellas y ¡ªseg¨²n el hinduismo¡ª limpiar los pecados.
La ciudad, que se yergue en una de sus laderas es, cuenta Baxter, un entramado de estrechas callejuelas en las que "se dice que se puede encontrar un templo cada diez pasos". Todo en ella gira en torno al Ganges, donde se puede ver, adem¨¢s de devotos ba?¨¢ndose, a toda clase de personas jugando, apostando, hablando¡
Hasta tal punto llega la veneraci¨®n por este r¨ªo que se ha convertido en "la primera entidad no humana de la India en tener los mismos derechos legales que las personas". Y es que, a ojos de los hind¨²es, el Ganges es la diosa Ganga a quien se le orden¨® bajar de los cielos para purificar a los humanos.
Pero este r¨ªo, que nace en lo alto del Himalaya con un agua cristalina y que adem¨¢s es la principal fuente de agua de 400 millones de personas, es tambi¨¦n el vertedero de varias ciudades por las que pasa. Entre ellas, la industrializada Kanpur, cuyas empresas lo usan de vertedero de diversos tipos de residuos.
![<p>"En la ciudad vieja de Jerusal¨¦n, un laberinto amurallado de caliza clara, un mar de vestimentas variadas rodea al caminante, desde kip¨¢s y t¨²nicas, hasta chales con flecos, h¨¢bitos mon¨¢sticos, hijas, vaqueros y gorras de b¨¦isbol", explica Baxter. Aunque pueda sorprender, el amplio abanico de visitantes no es extra?o. <strong>Esta ciudad es sagrada para las tres principales religiones monote¨ªstas</strong>: el juda¨ªsmo, el cristianismo y el islam. De hecho, seg¨²n informaron medios locales, <a href="https://www.timesofisrael.com/2017-breaks-tourism-record-with-3-6-million-visitors/" rel="nofollow" target="_blank">un 25% de los 3,6 millones de turistas que recibi¨® Israel viaj¨® por motivos religiosos</a>.</p> <p><strong>Para los jud¨ªos</strong>, "el Monte del Templo fue fundamental en la creaci¨®n". Seg¨²n sus creencias, fue en esta elevada zona de la ciudad vieja donde Dios tom¨® la tierra con la que model¨® a Ad¨¢n y fue escenario de diversos e importantes rituales.</p> <p><strong>Para los musulmanes</strong>, este lugar es uno de los tres sagrados del islam. Consideran que fue desde all¨ª donde el profeta Mahoma realiz¨® su viaje nocturno hacia el para¨ªso. ¡°Poco despu¨¦s de la conquista isl¨¢mica de Jerusal¨¦n en el a?o 637, se construyeron la mezquita de Al-Aqsa y la reluciente C¨²pula de la Roca¡±, que est¨¢ justo sobre la roca desde la que ascendi¨® el profeta.</p> <p><strong>Para los cristianos</strong>, el Monte era un lugar que Jes¨²s visitaba a menudo para sanar enfermos y predicar con la palabra de Dios. Fue desde all¨ª, dice esta religi¨®n, que desafi¨® a las autoridades que finalmente le crucificaron.</p>](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/OT2AHH63ENIXNCQRWNYDGSGICM.jpg?auth=f53be36da93e2c00c31f554fa7db38e4331a885732b7170c720070327c2acacf&width=414)
"En la ciudad vieja de Jerusal¨¦n, un laberinto amurallado de caliza clara, un mar de vestimentas variadas rodea al caminante, desde kip¨¢s y t¨²nicas, hasta chales con flecos, h¨¢bitos mon¨¢sticos, hijas, vaqueros y gorras de b¨¦isbol", explica Baxter. Aunque pueda sorprender, el amplio abanico de visitantes no es extra?o. Esta ciudad es sagrada para las tres principales religiones monote¨ªstas: el juda¨ªsmo, el cristianismo y el islam. De hecho, seg¨²n informaron medios locales, un 25% de los 3,6 millones de turistas que recibi¨® Israel viaj¨® por motivos religiosos.
Para los jud¨ªos, "el Monte del Templo fue fundamental en la creaci¨®n". Seg¨²n sus creencias, fue en esta elevada zona de la ciudad vieja donde Dios tom¨® la tierra con la que model¨® a Ad¨¢n y fue escenario de diversos e importantes rituales.
Para los musulmanes, este lugar es uno de los tres sagrados del islam. Consideran que fue desde all¨ª donde el profeta Mahoma realiz¨® su viaje nocturno hacia el para¨ªso. ¡°Poco despu¨¦s de la conquista isl¨¢mica de Jerusal¨¦n en el a?o 637, se construyeron la mezquita de Al-Aqsa y la reluciente C¨²pula de la Roca¡±, que est¨¢ justo sobre la roca desde la que ascendi¨® el profeta.
Para los cristianos, el Monte era un lugar que Jes¨²s visitaba a menudo para sanar enfermos y predicar con la palabra de Dios. Fue desde all¨ª, dice esta religi¨®n, que desafi¨® a las autoridades que finalmente le crucificaron.
![<p>Un pasillo de arcos rojos serpentea hacia arriba de la monta?a, como <strong>una vena que une los templos de Fushimi Inari en la cima</strong>, describe la autora del libro. Cada uno tiene una inscripci¨®n con caracteres Kanji, que expresan las plegarias de los benefactores que pagaron por los arcos y con la esperanza de pagar tambi¨¦n por su buena suerte.</p> <p>Bajo las monta?as y tras perder de vista los arcos, descansa Kioto, el centro espiritual de Jap¨®n. Esta urbe que, durante siglos alberg¨® el poder cultural y pol¨ªtico del pa¨ªs, ha sufrido varios incendios, terremotos y guerras; y, sin embargo, es una de las mejores conservadas del pa¨ªs.</p> <p>Paseando por sus calles se pueden visitar <strong>m¨¢s de 2.000 lugares religiosos</strong>: 1.660 templos budistas, 400 santuarios sinto¨ªstas y 90 iglesias cristianas, entre otros, indica Baxter.</p>](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/MRHFKSGDWFNATNQNGHQYYXONKQ.jpg?auth=301d73677b8b0e183394eff06d17b07ff1c768db29efc4081620e0a9d39272d1&width=414)
Un pasillo de arcos rojos serpentea hacia arriba de la monta?a, como una vena que une los templos de Fushimi Inari en la cima, describe la autora del libro. Cada uno tiene una inscripci¨®n con caracteres Kanji, que expresan las plegarias de los benefactores que pagaron por los arcos y con la esperanza de pagar tambi¨¦n por su buena suerte.
Bajo las monta?as y tras perder de vista los arcos, descansa Kioto, el centro espiritual de Jap¨®n. Esta urbe que, durante siglos alberg¨® el poder cultural y pol¨ªtico del pa¨ªs, ha sufrido varios incendios, terremotos y guerras; y, sin embargo, es una de las mejores conservadas del pa¨ªs.
Paseando por sus calles se pueden visitar m¨¢s de 2.000 lugares religiosos: 1.660 templos budistas, 400 santuarios sinto¨ªstas y 90 iglesias cristianas, entre otros, indica Baxter.
![<p>En pleno oc¨¦ano Pac¨ªfico, <strong>a 3.700 kil¨®metros de la costa</strong> chilena se encuentra el que probablemente sea uno de los mayores enigmas de la tierra: la isla de Pascua. Un islote desierto, formado por tres volcanes inactivos, en el que lo ¨²nico que queda de su civilizaci¨®n, que desapareci¨® tras quedarse sin recursos, son unas gigantescas esculturas de cabezas.</p> <p>Los isle?os tallaron cerca de 900 gigantes, que ¡ªpor cierto¡ª <strong>miden entre 2 y 20 metros de altura y pueden alcanzar 40 toneladas</strong>, y lo hicieron en uno de los cr¨¢teres de la isla. Despu¨¦s los trasladaron a la costa y los pusieron mirando al mar. Hasta ahora no hay ninguna explicaci¨®n de c¨®mo lograron hacerlo.</p> <p><strong>Algunos de los Mo¨¢is, que es como se llaman las esculturas, siguen de pie mirando al horizonte</strong>, como si el tiempo no hubiera pasado por ellos. Otros se han ca¨ªdo por completo o han logrado mantenerse con cierta inclinaci¨®n.</p>](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/LFCEKZKQR5JFJPAXBO747INQPA.jpg?auth=2066259cb0c7c6c302a61d0b6665c20636d16ddf716df235357b5912b3623c6c&width=414)
En pleno oc¨¦ano Pac¨ªfico, a 3.700 kil¨®metros de la costa chilena se encuentra el que probablemente sea uno de los mayores enigmas de la tierra: la isla de Pascua. Un islote desierto, formado por tres volcanes inactivos, en el que lo ¨²nico que queda de su civilizaci¨®n, que desapareci¨® tras quedarse sin recursos, son unas gigantescas esculturas de cabezas.
Los isle?os tallaron cerca de 900 gigantes, que ¡ªpor cierto¡ª miden entre 2 y 20 metros de altura y pueden alcanzar 40 toneladas, y lo hicieron en uno de los cr¨¢teres de la isla. Despu¨¦s los trasladaron a la costa y los pusieron mirando al mar. Hasta ahora no hay ninguna explicaci¨®n de c¨®mo lograron hacerlo.
Algunos de los Mo¨¢is, que es como se llaman las esculturas, siguen de pie mirando al horizonte, como si el tiempo no hubiera pasado por ellos. Otros se han ca¨ªdo por completo o han logrado mantenerse con cierta inclinaci¨®n.
![<p>Suenan tambores, trompetas e hipn¨®ticas canciones que se mezclan con el sonido del agua al caer y con los gemidos de personas. El lugar del que habla Baxter se encuentra en medio de uno de los pa¨ªses m¨¢s pobres del mundo. <strong>Se trata de Saut-D¡¯Eau, en Hait¨ª</strong>, y los practicantes del vud¨² acuden all¨ª a ba?arse en las aguas sagradas de la cascada.</p> <p><strong>La libertad para los habitantes de esta isla no lleg¨® hasta 1804</strong>, tras siglos de dominio franc¨¦s en los que los esclavos llevados desde ?frica eran obligados a abandonar sus creencias religiosas y adoptar el catolicismo. Lo que les llev¨® a disfrazar a sus deidades de santos cristianos para poder seguir vener¨¢ndoles. As¨ª, naci¨® el vud¨² haitiano, cuyo dios creador se llama Bondye (del franc¨¦s <em>bon dieu</em>, buen dios).</p> <p>La cascada se convirti¨® en un lugar de peregrinaje despu¨¦s de que en 1849, seg¨²n los creyentes, apareciera una mujer sobre la copa de una palmera. Al escuchar los rumores de la aparici¨®n un sacerdote decidi¨® cortar la palma y poco tiempo despu¨¦s muri¨®. La imagen volvi¨® a salir sobre otra y otro sacerdote decidi¨® cortarla. Al paso de poco tiempo tuvo el mismo destino que el primero. Esta leyenda ha otorgado al lugar la fama que tiene hoy en d¨ªa. Desde entonces, <strong>cada mes de julio los peregrinos acuden a ba?arse en las aguas de esta cascada</strong>.</p>](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/SW5I6GMTUBNMNOYQ5YZGK6P25Q.jpg?auth=fca341962e23ee520880c59bd70c16e1300e55605d7a3336aa96c6157d96d53a&width=414)
Suenan tambores, trompetas e hipn¨®ticas canciones que se mezclan con el sonido del agua al caer y con los gemidos de personas. El lugar del que habla Baxter se encuentra en medio de uno de los pa¨ªses m¨¢s pobres del mundo. Se trata de Saut-D¡¯Eau, en Hait¨ª, y los practicantes del vud¨² acuden all¨ª a ba?arse en las aguas sagradas de la cascada.
La libertad para los habitantes de esta isla no lleg¨® hasta 1804, tras siglos de dominio franc¨¦s en los que los esclavos llevados desde ?frica eran obligados a abandonar sus creencias religiosas y adoptar el catolicismo. Lo que les llev¨® a disfrazar a sus deidades de santos cristianos para poder seguir vener¨¢ndoles. As¨ª, naci¨® el vud¨² haitiano, cuyo dios creador se llama Bondye (del franc¨¦s bon dieu, buen dios).
La cascada se convirti¨® en un lugar de peregrinaje despu¨¦s de que en 1849, seg¨²n los creyentes, apareciera una mujer sobre la copa de una palmera. Al escuchar los rumores de la aparici¨®n un sacerdote decidi¨® cortar la palma y poco tiempo despu¨¦s muri¨®. La imagen volvi¨® a salir sobre otra y otro sacerdote decidi¨® cortarla. Al paso de poco tiempo tuvo el mismo destino que el primero. Esta leyenda ha otorgado al lugar la fama que tiene hoy en d¨ªa. Desde entonces, cada mes de julio los peregrinos acuden a ba?arse en las aguas de esta cascada.