9 fotosSupervivientes por partida doble: a la naturaleza y al maltratoExiste una estrecha relaci¨®n entre la desigualdad y los desastres naturales. Y estos generan o incrementan, adem¨¢s, el maltrato y la precariedad de las mujeresEl Pa¨ªsCayey - 21 may 2018 - 07:36CESTWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceUn informe publicado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo muestra la estrecha relaci¨®n entre la desigualdad de g¨¦nero y las consecuencias causadas por desastres naturales que afectan especialmente a mujeres y ni?as. En Puerto Rico, tras el paso del hurac¨¢n ¡®Mar¨ªa¡¯, del 20 de septiembre al 15 de noviembre 2017, la polic¨ªa registr¨® 1.175 incidentes de violencia de g¨¦nero. En la imagen, Katalina y su hija, hu¨¦spedes del Hogar Ruth en Vega Alta. Katalina vino de Ecuador y encontr¨® la fuerza para romper con su excompa?ero puertorrique?o en los d¨ªas del hurac¨¢n, exasperada por la situaci¨®n y la relaci¨®n violenta.Uno de los tatuajes de Alba representa los "golpes duros" que ha recibido en la vida.Vilmarie Rivera, directora del centro Hogar Nueva Mujer en Cayey, una ciudad del sureste de Puerto Rico. "Entre septiembre de 2017 y febrero de 2018 nos hemos encargado de 233 casos, 36 m¨¢s que los registrados en el mismo per¨ªodo entre 2016 y 2017". No se ha activado ning¨²n protocolo para proteger a las v¨ªctimas en esta situaci¨®n de emergencia e inseguridad".Emaira, que tiene dos hijos, es una de las v¨ªctimas de violencia de g¨¦nero que ha recibido asistencia en el centro Hogar Nueva Mujer. Antes de que el hurac¨¢n devastara la isla, el 20 de septiembre de 2017, ella trabajaba como conductora de un autob¨²s escolar, pero la tormenta se llev¨® carreteras, puentes, casas, postes de luz y hasta su trabajo.Alba, v¨ªctima de violencia dom¨¦stica y Luz, su intercesora legal. Alba viv¨ªa en una casa en medio del campo en las afueras de Cayey y el paso del hurac¨¢n casi la destruy¨®. En ese contexto, discuti¨® con su compa?ero de forma muy violenta. Ella intent¨® suicidarse y ¨¦l desapareci¨®, hasta que un d¨ªa regres¨® para intentar asesinarla. Las balas impactaron en el coche y en la parte exterior de la habitaci¨®n de su hijo.El hogar Nueva Mujer se convirti¨® en centro neur¨¢lgico en los d¨ªas posteriores al hurac¨¢n: "Tuvimos que subir el nivel de alerta porque cualquier voluntario pod¨ªa ser un agresor, pero este cambio nos di¨® la oportunidad de entrar en contacto con muchas mujeres que se nos acercaron con cualquier excusa", explica su directora.Carmen Castell¨®, extrabajadora social, archiva por su cuenta todos los casos de mujeres asesinadas o desaparecidas en Puerto Rico. "Hago esto para mantener la alerta, para alentar a la polic¨ªa a investigar m¨¢s y mejor, y para que estas mujeres no sean olvidadas".El archivo de las mujeres desaparecidas en Puerto Rico en el ordenador de Carmen Castell¨®, que administra la p¨¢gina de Facebook llamada 'Seguimiento de casos'.En Vega Alta, en la costa norte de la isla, el Hogar Ruth ha visto casi triplicar los casos post Mar¨ªa: 182 de octubre a diciembre de 2017 contra los 63 en el mismo trimestre de 2016.