La fiesta de la Comunidad

Mayo ha empezado sin esc¨¢ndalos. Estamos ya tan acostumbrados al sobresalto, y abril tuvo tantos, que empezar el mes sosegadamente te inquieta. No soy una persona que hurga en la herida , pero ese h¨¢bito se ha vuelto tan fuerte que cuando vi la foto de los cuatro expresidentes de la Comunidad de Madrid, Alberto Ruiz Gallard¨®n, Esperanza Aguirre, Ignacio Gonz¨¢lez y Cristina Cifuentes, anunciando que ninguno acudir¨ªa la tradicional fiesta por el 2 de mayo, pens¨¦ que pod¨ªa ser una de esas noticias que surgen cuando no hay mejores noticias. Pero al final, la fiesta sucedi¨® y sus estrellas, a falta de presidentes, fueron La Chunga, bailaora genial, siempre ideal y sonriente, y la vedette y actriz Mar¨ªa Jos¨¦ Cantudo, que salud¨® a sus fans s¨®lidamente sentadas y agradeci¨® una buena cerveza con un gracias muy estirado, graaciaasss, t¨ªpico de las divas en primavera.

Esa imagen de estabilidad me ha devuelto cierta calma. Siempre nos quedar¨¢ Cantudo, vaporos¨ªsima envuelta de crep¨¦ y muselina, observ¨® los canap¨¦s, como debe hacer una arist¨®crata del escenario: de reojo. Como compar¨¢ndolos con los de otras ¨¦pocas, de m¨¢s o menos esplendor. Los expresidentes ausentes se perdieron la metaf¨®rica selecci¨®n de aperitivos que inclu¨ªa crema de cocido, pa?uelos de morcilla, cigarrillos de chorizo y cazuelita de callos. Lo que demuestra que no es suficiente el esfuerzo de renovaci¨®n gastron¨®mica y regeneraci¨®n pol¨ªtica en la Comunidad de Madrid. Aunque todos y todas estaban fenomenal, la fiesta parec¨ªa un pel¨ªn estancada. Deber¨ªan evitarse tantos embutidos e introducir un esp¨ªritu m¨¢s vegano, m¨¢s saludable como el de la se?ora Cantudo, con ca?as de cerveza, ensaladilla, setas y alguna tapa bilba¨ªna con esp¨¢rragos y quinoa. Algo m¨¢s abierto al mundo y a sus novedades, que es lo primero que le impacta uno cuando viene a Madrid: ser acogido por tu manera de ser. Aunque este 2 de mayo ¡°crema¡± era la palabra tab¨², mousse de cocido resulta un poco cursi, pero as¨ª sonriente y tajante corrigi¨®, al pasar, la camarera al camarero que llam¨® crema a lo que era oficialmente, mousse.

Mar¨ªa Dolores de Cospedal, que es m¨¢s mousse que crema, no prob¨® bocado y mir¨® de reojo a la vicepresidenta Soraya, como hacen las divas en primavera cuando ven un canap¨¦. Aprovech¨® la fiesta del 2 de mayo para lucir espl¨¦ndida, pero un poquito menos que en el reciente congreso del PP en Sevilla. Cospe defendi¨® un look m¨¢s office que cocktail. Deseaba que todos pens¨¢ramos, incluida Soraya, que para ella era otra jornada de trabajo duro. El gris acero de su traje de chaqueta fue el verdadero mensaje de que ella, como Superman, tiene m¨²sculos y nervios de acero. Y que no hay kriptonita en su alrededor que la haga perder fuerza. Cuando se aproximaba a Pablo Casado, posible candidato de su partido a la presidencia de la Comunidad, sent¨ªas que la verdadera candidata podr¨ªa ser ella.

Con la excepci¨®n de la se?ora Cantudo, los ¨²nicos que optaron por vestir falda larga fueron los representantes del clero, muy animados con el frufr¨² de sus sotanas iban y ven¨ªan sin alejarse mucho del se?or arzobispo, Carlos Osoro, que aunque muy bien arreglado, parec¨ªa azorado por el descr¨¦dito de la clase pol¨ªtica del que tanto se cuchichea.

Mayo es mes de festejos. Y de cumplea?os en Lisboa, bodas en Puerto Rico y adem¨¢s la resaca de Eurovisi¨®n. El fin de semana pasado se convocaron los Premios Platino del Cine Iberoamericano para aplaudir la cinematograf¨ªa de ambas orillas del Atl¨¢ntico, donde se habla espa?ol. Este a?o se celebr¨® por todo lo alto en Canc¨²n y su presentador, Eugenio Derbez, el astro de la televisi¨®n mexicana y Hollywood, abri¨® la ceremonia diciendo que los mayas volv¨ªan a recibir a los espa?oles, pero esta vez no se iban a dejar convencer con el cuento de los espejitos y las baratijas. Fue como decir crema en vez de mousse. Muchos espa?oles afearon el chiste y poco despu¨¦s el actor Asier Etxeandia, que es muy conocido por su interpretaci¨®n en Velvet Colecci¨®n, aprovech¨® para comentarle a Derbez que ser¨ªa muy popular en M¨¦xico pero que nadie sab¨ªa qui¨¦n era en Espa?a. Hubo esc¨¢ndalo y rifirrafe, eso electriz¨® a la audiencia. Es que una fiesta sin esc¨¢ndalo que comentar es como que se acabaran los cigarrillos de chorizo en la fiesta de la Comunidad y tuvieras que contentarte con una crema, mousse perd¨®n, de cocido.