La versi¨®n m¨¢s espa?ola de Richard Gere
El actor y su mujer, Alejandra Silva, celebran este fin de semana la fiesta de su enlace matrimonial en su casa de Nueva York, donde la pareja ha fijado la residencia
A principios de abril, en secreto y sin fot¨®grafos, se celebr¨® la boda de Richard Gere con la empresaria espa?ola Alejandra Silva. Ni la distancia, ni la diferencia de 33 a?os que existe entre ellos, supusieron un impedimento para una relaci¨®n por la que algunos medios han llegado a bautizar a Silva como la Pretty Woman espa?ola. El mote era un recurso f¨¢cil que no obedece exactamente a la situaci¨®n de los contrayentes, que este fin de semana celebran una fiesta familiar en su casa de Nueva York para celebrar su enlace.
Ni Richard Gere es en estos momentos un actor en la cresta de la ola como para compararle con el todopoderoso empresario Richard Lewis, a quien daba vida en la pel¨ªcula, ni Alejandra Silva tiene nada que ver con Vivian Ward, de quien Lewis se convierte en enamorado pigmali¨®n.
El actor ha encontrado en Alejandra Silva, seg¨²n sus propias palabras, una vida tranquila y feliz. ¡°Esa que siempre busqu¨¦¡±, asegur¨® a la prensa. La que ya es su mujer hall¨® en ¨¦l la calma y el amor en un "momento en el que se encontraba muy perdida". Justo despu¨¦s de haber pasado por un agrio divorcio del multimillonario empresario Govind Friedland, cuya fortuna se estima entre 670 y 770 millones de euros, seg¨²n las fuentes, y con quien tiene un hijo, Albert, de siete a?os.
Ahora la pareja abre una nueva etapa como familia en Nueva York, la ciudad en la que vive Gere habitualmente y adonde Silva acaba de trasladar su residencia y escolarizar a su hijo, tras vender por casi 1,2 millones de euros su chalet de 341 metros cuadrados en la madrile?a colonia Fuente del Berro, donde el actor se instalaba en sus cada vez m¨¢s frecuentes visitas a Espa?a. Donde disfrutaba de pasear por Madrid, de la tranquilidad del campo cuando visitaban la finca segoviana del padre de Alejandra y de los muchos proyectos solidarios en los que participaban el actor y su novia.
Richard Gere, que ahora tiene 68 a?os, destac¨® en el cine de los a?os 80 y 90 con pel¨ªculas como American Gigolo, Oficial y caballero, D¨ªas de cielo y, sobre todo, Pretty Woman. De hecho el actor siempre se ha tomado su fama con humor disculp¨¢ndose con sus fans por la de tiempo que han perdido vi¨¦ndole en la pantalla. Fue el mejor pagado, el m¨¢s sexy, el gal¨¢n que gustaba a p¨²blico de todas las edades y que todav¨ªa hoy cada uno de sus cada vez m¨¢s escasos estrenos llega acompa?ado de elogios hacia su trabajo. Una carrera, como una vida, con la que no dio pi¨¦ al esc¨¢ndalo. Parafraseando sus palabras, una trayectoria tranquila y feliz. Ahora, su tercer matrimonio, no va a cambiar sus costumbres.
"La fama no vale nada. No hay nada bueno en ella. Lo bueno es lo que puedes hacer con ella", confes¨® a EL PA?S hace unos a?os. Es su filosof¨ªa vital, esa que le ha llevado a amasar una fortuna que se calcul¨® en unos 207 millones de euros, propiedades inmobiliarias como una casa en los Hamptons ¨Cese para¨ªso junto al mar del este estadounidense donde se congrega la alta sociedad y la intelectualidad neoyorquina en busca de sol cuando busca un sol que no quema¨C o un hotel boutique, que ¨¦l prefer¨ªa llamar residencia ecol¨®gica y donde se embarc¨® junto a su anterior esposa, la modelo y chica Bond, Carey Lowell. La misma con quien su divorcio, que finaliz¨® en 2016, supuso que volara casi la mitad de la cantidad en la que se hab¨ªan cifrado sus bienes.
Pero como ha asegurado el int¨¦rprete, por Hommer, su ¨²nico hijo, lo da todo. "Es un espejo. Como cualquier otro padre, en mi hijo veo lo bueno, lo malo, las frustraciones, las alegr¨ªas, los enfados, las bendiciones. En ¨¦l siempre puedo verme. Y ¨¦l me puede ver. Nunca soy tan vulnerable como a su lado", ha dicho sobre el joven que ahora tiene 18 a?os.
Con este sentimiento paternal tan fuerte, la nueva pareja formada por el actor y Alejandra Silva (35 a?os) no descarta tener m¨¢s descendencia en el futuro; de hecho se les vio hace poco saliendo de una cl¨ªnica de fertilidad en Nueva York. La diferencia de edad no ha sido nunca un problema para Gere, que se cas¨® por primera vez con la top model Cindy Crawford, cuando ¨¦l ten¨ªa 42 a?os y ella 25; y contrajo despu¨¦s matrimonio con Carey Lowell a quien llevaba 11 a?os.
El int¨¦rprete lo ha dicho muchas veces: ¨¦l no se ve como un rico. Vivi¨® una infancia en la que el dinero no era parte de la conversaci¨®n. Nunca le sobr¨® pero tampoco le falt¨® y as¨ª se sigue comportando. "Nunca hice superproducciones de cien millones de d¨®lares. Solo pel¨ªculas que siento merecen la pena. En eso no he cambiado", declar¨® en a esta nueva fase de su carrera. Actor solidario, amigo del Dalai Lama, practicante diario de la meditaci¨®n antes de que ¨¦sta se convirtiera en moda, su labor humanitaria ha ido en progresi¨®n a lo largo de los ¨²ltimos a?os y tambi¨¦n ha sido el nexo que le uni¨® a su actual pareja. M¨¢s all¨¢ de defender la libertad del Tibet, una causa que le convirti¨® en persona non grata en China y da?¨® su carrera profesional, la fundaci¨®n que lleva su nombre, y en la que colabora activamente Alejandra Silva, ha ampliado sus labores humanitarias a la lucha contra el sida. El actor tambi¨¦n se ha convertido en un agente de cambio en la crisis de los sin techo, abogando por una vivienda justa y un impulso social que sirva para apoyar a aquello que han perdido lo m¨¢s b¨¢sico: un lugar para vivir. De ah¨ª su trabajo con la Fundaci¨®n RAIS, volcada en los sin techo, que tambi¨¦n amadrina su actual esposa.
Gere, que se declara budista, ya ha dicho que fue el karma el que les uni¨® a Alejandra y a ¨¦l. "?Sabes lo que es shunya? Vac¨ªo en s¨¢nscrito. Y eso es lo que me gusta ser. Alguien vac¨ªo de m¨ª mismo y que puedo ser cualquiera", dijo hace un a?o. As¨ª se llama tambi¨¦n la empresa de intermediaci¨®n que cre¨® Alejandra Silva en agosto de 2015, Shunyata SL (lo que no existe, lo isustancial), un t¨¦rmino b¨¢sico del budismo que uni¨® a una empresaria y un actor internacional y cuya historia parece un argumento de alguna de las muchas pel¨ªculas rom¨¢nticas que Richard Gere ha protagonizado a lo largo de su carrera.
Una pareja unida por el karma
El actor, que se declara budista, ya ha dicho que fue el karma el que les uni¨® a Alejandra y a ¨¦l. "?Sabes lo que es shunya? Vac¨ªo en s¨¢nscrito. Y eso es lo que me gusta ser. Alguien vac¨ªo de m¨ª mismo y que puedo ser cualquiera", dijo hace un a?o. De la misma palabra deriva el nombre de la empresa de intermediaci¨®n que cre¨® Alejandra Silva en 2015, Shunyata SL (lo que no existe, lo isustancial), un t¨¦rmino b¨¢sico del budismo que uni¨® a una empresaria y un actor internacional y cuya historia parece un argumento de alguna de las muchas pel¨ªculas rom¨¢nticas que Richard Gere ha protagonizado. Con el traslado de la pareja a Nueva York, Alejandra Silva seguir¨¢ implicada en las labores solidarias de su marido y en su papel como embajadora internacional de firmas como Loewe. Por otra parte, el lugar de su nueva residencia tambi¨¦n ha sido posible gracias al nuevo tono de tranquilidad que se ha impuesto en la relaci¨®n con el padre de su hijo, quien propietario de un avi¨®n privado y con negocios en diversas partes del mundo, ve en la ciudad estadounidense un buen lugar para poder ver con asiduidad a Albert.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.