La revoluci¨®n de Hollywood se llama Lena Waithe

Es mujer, negra y lesbiana. Se llama Lena Waithe y como asegura Vanity Fair con su rostro en portada quien no haya o¨ªdo hablar de ella no tiene pulso. Su momento de gloria fue en los Emmy, donde se convirti¨® en la primera mujer negra en recoger el galard¨®n al mejor guion. Conquist¨® a todos con su discurso dedicado a su prometida, Alana Mayo, a quien proclam¨® quiere m¨¢s que a su vida. ¡°Y a toda mi familia LGBTQIA" dijo en referencia a ese extenso universo m¨¢s all¨¢ de los heteros. "Aquello que nos hace diferentes son nuestros superpoderes¡±, a?adi¨®. Un grito que confirm¨® a esta mujer, de 34 a?os, nacida en Chicago (EEUU) como la l¨ªder de la revoluci¨®n en Hollywood. ¡°Mi ¨²nica intenci¨®n es la de mostrar que todos somos de Chicago, que todos llevamos un ganador del Emmy dentro, que las vidas de todos son tan v¨¢lidas como la m¨ªa¡±, declar¨® a este diario tras su victoria.

Guionista pero tambi¨¦n productora y actriz, sus trabajos son tan variados como lo es su figura, presente en esa joya televisiva de Master of None o en el ¨²ltimo mamut de Steven Spielberg, Ready Player One. Encumbrada en medio de revoluciones sociales como #BlackLivesMatter o #MeToo su figura va m¨¢s all¨¢ de su trabajo como qued¨® demostrado en la pasada gala Met a la que acudi¨® con una capa con los colores del arco iris. ¡°Lo que quiero es que dominemos el mundo. Que nadie se sienta perdido, sin poder, sin esperanza, por culpa de su raza, de su orientaci¨®n, de su condici¨®n¡±, afirma m¨¢s con energ¨ªa e ilusi¨®n que con voz de l¨ªder.

Se cri¨® con una dieta televisiva de La familia Cosby y su continuaci¨®n, A Different World, tanto como El show de Dick Van Dyke y, sobre todo, La chica de la tele, en su opini¨®n lo mejor que se ha hecho nunca.? ¡°Me hicieron ver que quer¨ªa escribir televisi¨®n que fuera divertida y relevante dentro de 20 a?os. James L. Brooks y Norman Lear se convirtieron en mis h¨¦roes como Susan Fales-Hill y Debbie Allen¡±, recalca consciente de la diversidad de sus referentes.

Sin embargo Waithe no oculta el orgullo del momento que est¨¢ viviendo. Ese en el que una historia intimista de homosexualidad en la comunidad negra como Moonlight le arrebat¨® el Oscar a la gran candidata blanca de La La Land, la ciudad de las estrellas. En el que el racismo se convierte en una historia de humor y terror adem¨¢s de un ¨¦xito de taquilla en D¨¦jame salir, pel¨ªcula que le dio a Jordan Peele el primer Oscar al mejor guion para un escritor negro. O en el que Donald Glover conquista todas las galaxias, desde su Atlanta hasta esa m¨¢s lejana en Solo: Una historia de Star Wars.? Waithe asegura que nunca Hollywood reflej¨® con tanta elocuencia lo que es ser negro, ser gay ¡°o simplemente sentirse solo¡±.

Ella no lo est¨¢. Su mejor momento es despertarse junto prometida. ¡°Si el mundo se acaba en ese instante, todo est¨¢ bien¡±, explica. ¡°No soy un mito inalcanzable¡±, insiste.

Como dice otra mujer igual de negra e igual de concienciada con la que Waithe comenz¨® su carrera, la directora Ava DuVernay, hasta que no haya m¨¢s mujeres negras que dirijan pel¨ªculas con m¨¢s de 100 millones de d¨®lares de presupuesto, hasta que no haya m¨¢s mujeres negras que ganen el Emmy a mejor guion, no ser¨¢ posible decir que la revoluci¨®n ha sido un ¨¦xito. ¡°No tenemos que amedrentarnos aunque veas a compa?eros que caen como moscas. Es lo que Ryan Coogler ha sabido hacer de forma tan brillante con Black Panther, hacernos sentir como reyes¡±, remata como salida del cuadro de Delacroix llevando la bandera de la revoluci¨®n.