Ortega todav¨ªa tiene raz¨®n
Ante el eterno problema de Espa?a, los espa?oles seguimos viendo en Europa la soluci¨®n

Espa?a sigue siendo el problema. Las variaciones improvisadas para desmentir la c¨¦lebre sentencia de Jos¨¦ Ortega y Gasset no han llegado a tomar cuerpo, si hacemos caso a las opiniones del millar de espa?oles consultados por el Eurobar¨®metro. Ni se han invertido los t¨¦rminos de la ecuaci¨®n, ni se han igualado. Ni Espa?a ha sido nunca por si sola la soluci¨®n, ni Europa ha conseguido parangonarse con Espa?a como problema como pudo parecer err¨®neamente en la ¨²ltima d¨¦cada.
Al contrario, superada la crisis econ¨®mica, encarrilado el Brexit, amortiguadas las alarmas ante el terrorismo y la llegada de refugiados, la encuesta encargada por el Parlamento Europeo detecta una recuperaci¨®n de la adhesi¨®n de los europeos a la Uni¨®n hasta unos niveles no alcanzados en los ¨²ltimos 35 a?os, espec¨ªficamente cuando se les pregunta si su pa¨ªs se beneficia de la pertenencia al club de los pa¨ªses miembros.
La paradoja de la s¨²bita fiebre europe¨ªsta es que se produce exactamente en la legislatura del Parlamento Europeo que ha protagonizado un mayor incremento del voto a formaciones que impugnan tanto la construcci¨®n europea como los sistemas de partidos vigentes, hasta el punto de transformar por si solo el paisaje pol¨ªtico de una gran mayor¨ªa de los pa¨ªses socios, donde los partidos nuevos han entrado en el gobierno, apoyan a los gobiernos desde fuera o son la principal fuerza de la oposici¨®n.
El caso de los espa?oles es especial. Compartimos un cierto ¨¢nimo europe¨ªsta y somos incluso m¨¢s entusiastas que el resto de los europeos, pero este sentimiento est¨¢ te?ido de mayores grados de insatisfacci¨®n y pesimismo respecto al futuro de la UE, que son m¨¢s acentuados trat¨¢ndose de Espa?a. El nuestro es un pesimismo paneuropeo y aparentemente resignado, que afecta a Espa?a y al conjunto de Europa, si bien concede a esta ¨²ltima el beneficio de una leve aunque mayor esperanza salv¨ªfica.
A la hora de enjuiciar la aparici¨®n de nuevos partidos, las expectativas de los espa?oles son tambi¨¦n mayores y la cr¨ªtica a dichas formaciones menos intensa. Explicar¨ªa esta actitud indulgente el hecho de que Espa?a es uno de los pocos pa¨ªses en los que los nuevos partidos no han llegado todav¨ªa al poder o ni siquiera se han hecho con las riendas enteras de la oposici¨®n, como ha sucedido en casi toda Europa.
Los espa?oles tambi¨¦n estamos entre los europeos menos confiados en que nuestra voz sea escuchada en las instituciones europeas, justo en el momento en que por primera vez el Eurobar¨®metro detecta que hay una mayor¨ªa de europeos, ins¨®lita en los ¨²ltimos diez a?os, que percibe precisamente lo contrario. Pero todav¨ªa es mayor la desconfianza respecto a la resonancia que tenga nuestra voz trat¨¢ndose de las instituciones espa?olas, solo superadas por Italia entre los grandes pa¨ªses en cuanto a la sordera respecto a sus ciudadanos. Ante el eterno problema de Espa?a, los espa?oles seguimos viendo en Europa la soluci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
