?Un progresista denunciando a unos inmigrantes?
Un activista hispanosuizo difunde im¨¢genes de subsaharianos vendiendo droga a escolares
La bola de nieve fue creciendo a lo largo de la semana pasada. Primero fueron un par de columnas de opini¨®n y luego una serie de posts en Facebook que desataron la tormenta medi¨¢tica que seguir¨ªa. En ellos se ve¨ªan fotos a cara descubierta de algunos subsaharianos apostados a la salida de escuelas de Lausana, supuestamente vendiendo droga a los adolescentes. La pol¨¦mica no se hizo esperar, y el post fue redistribuido miles de veces en menos de 48 horas. Tal fue el clamor que el autor de las fotos fue entrevistado en horario central por el presentador estrella de los informativos de la televisi¨®n suiza.
Pero lo interesante es que el fot¨®grafo de los supuestos traficantes no es un vecino desconocido, ni un militante de derechas. Se trata del documentalista Fernand Melgar, realizador suizo de origen espa?ol cuyas pel¨ªculas han sido premiadas mundialmente. Reconocido militante por los derechos de los migrantes y con credenciales progresistas, la denuncia del hispano-suizo provoc¨® esc¨¢ndalo entre los de su propio grupo ideol¨®gico. Mientras que la izquierda le acusa de ¡°racismo¡±, de ¡°mostrar fotos de personas sin respetar sus derechos¡± o le reprochan ¡°alentar la amalgama entre refugiado y criminal¡±, la mayor¨ªa de sus conciudadanos aplauden su coraje. Por su parte, Melgar alega que su ciudad est¨¢ ¡°gangrenada¡± por el tr¨¢fico de drogas y argumenta que ¡°el ¨ªnfimo porcentaje de demandantes de asilo que trafican con drogas y se dedican al crimen ensucia a la inmensa mayor¨ªa¡±.
Lausana se ha convertido en una ciudad tristemente c¨¦lebre en Suiza por la inseguridad, los robos al tir¨®n o el acoso sexual a mujeres en la calle. A lo que se suma la venta de droga a la salida de los colegios. Todo ante la impotencia de las autoridades municipales y la polic¨ªa, incapaces de reprimir el tr¨¢fico y la violencia creciente. Ahora, los ciudadanos se plantean manifestaciones siguiendo la ¡°revoluci¨®n¡± iniciada por Fernand Melgar, y esperan una respuesta pol¨ªtica.
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