7 fotos
El conflicto en Afganist¨¢n deja a casi la mitad de la infancia fuera de la escuela Casi cuatro millones de menores de edad no estudian debido al deterioro de la seguridad, la pobreza arraigada y la discriminaci¨®n, alerta Unicef. El 60% de ellos son ni?as Unos 3,7 millones de ni?os y ni?as en Afganist¨¢n, casi la mitad de la poblaci¨®n de entre 7 y 17 a?os, est¨¢n fuera de la escuela, seg¨²n el estudio 'Iniciativa mundial sobre ni?os fuera de la escuela: Afganist¨¢n', publicado el pasado domingo. El conflicto, el empeoramiento de la situaci¨®n de seguridad en todo el pa¨ªs, la pobreza y la discriminaci¨®n contra las ni?as son los factores a la base del aumento del n¨²mero de peque?os que no asisten a la escuela por primera vez desde 2002. Las ni?as representan el 60% de la poblaci¨®n no escolarizada. Este porcentaje sube hasta el 85% en provincias como Kandahar, Helmand, Wardak, Paktika, Zabul y Uruzgan. Toby Fricker / Unicef Farida, de 40 a?os, ense?a en un centro de aprendizaje acelerado en Jalalabad, en el este de Afganist¨¢n. Est¨¢ decidida a hacer que las ni?as vuelvan a estudiar y ha pasado horas convenciendo a los padres. M¨¢s de 176.000 menores de edad acceden a la educaci¨®n comunitaria en Afganist¨¢n, que les brinda oportunidades de estudiar m¨¢s cerca de sus hogares y, en algunos casos, en sus mismos hogares. Toby Fricker / Unicef Marhaba, de 15 a?os, asiste a una clase de costura en un centro de formaci¨®n profesional en la ciudad de Jalalabad (Afganist¨¢n). Dej¨® la escuela despu¨¦s del segundo grado, cuando ten¨ªa ocho a?os y la familia se mud¨® a las afueras de Kabul, donde su padre trabajaba fabricando ladrillos. "Me sent¨ª triste, perdida, porque no hab¨ªa escuela a la que asistir. Pero estaba feliz de que mi pap¨¢ tuviera un empleo", explica. Marhaba comenz¨® a trabajar junto a ¨¦l en la f¨¢brica. Ahora gana un poco de dinero vendiendo ropa y algunas artesan¨ªas. Toby Fricker / Unicef Zahra, de 15 a?os, regres¨® a Afganist¨¢n desde Pakist¨¢n hace dos a?os. Solo complet¨® el primer grado en la escuela antes de abandonar los estudios para ayudar en casa, pero ahora asiste a clases de aprendizaje acelerado en Jalalabad, en el este del pa¨ªs, para tratar de recuperar los a?os perdidos. "Quiero ser periodista porque quiero visitar a personas vulnerables y escucharlas y tomar notas", cuenta. Toby Fricker / Unicef Algunas ni?as estudian bajo una tienda que recibe el apoyo de Unicef en las afueras de Jalalabad, en el este de Afganist¨¢n. La mayor¨ªa de las alumnas ha sido desplazada por el conflicto al menos una vez. El estudio de Unicef tambi¨¦n arroja algunos datos positivos. Las tasas de deserci¨®n escolar, por ejemplo, son bajas, ya que el 85% de los ni?os y ni?as que comienzan la escuela primaria terminan el ¨²ltimo grado, mientras que el 94% de los ni?os y el 90% de las ni?as que comienzan la secundaria inferior tambi¨¦n completan el ciclo. Toby Fricker / Unicef La falta de infraestructura, incluidos ba?os, instalaciones para el lavado de manos y agua potable segura, es una de las razones por las que las ni?as a menudo no asisten a la escuela. Toby Fricker / Unicef Sharak e Muhajireen es una aldea en el distrito de Nili, en la provincia de Daikundi (Afganist¨¢n), donde viven casi 200 familias. Muchas de las j¨®venes casadas o que tienen una edad superior a la de ir a la escuela se han inscrito en el Centro de Aprendizaje Acelerado de Unicef. Una de las mujeres del pueblo, Surayaa Hussaini, ha ofrecido espacio en su casa para dar clase. En esta foto, las estudiantes, que traen consigo a los hijos, juegan a voleibol o se sientan juntas durante el almuerzo. Toby Fricker / Unicef