El budismo, una de las religiones m¨¢s antiguas del mundo, est¨¢ ahora en manos de los cl¨¦rigos m¨¢s j¨®venes en Mongolia. En la imagen, Temuulen, un joven monje budista, estudia los textos religiosos tras despertarse en su habitaci¨®n, en el monasterio de Amarbayasgalant en Baruunburen (Mongolia).THOMAS PETER (REUTERS)Muchos de los monjes que ahora se hacen cargo de los monasterios pertenecen a la generaci¨®n millenial, la primera generaci¨®n en llegar a la mayor¨ªa de edad despu¨¦s de d¨¦cadas de la represi¨®n religiosa bajo el sistema sovi¨¦tico elimin¨® casi todo el clero budista. En la imagen, el monje budista senior, Said Lobsang Rabten, instruye a un joven monje durante una sesi¨®n de recitaci¨®n de oraci¨®n en el monasterio de Amarbayasgalant en Baruunburen (Mongolia).THOMAS PETER (REUTERS)Solo cuatro a?os despu¨¦s de sus propios estudios, Lobsang, de 29 a?os, ya est¨¢ ense?ando a dos j¨®venes monjes, una posici¨®n que se alcanza normalmente 20 a?os despu¨¦s de finalizar los estudios. En la imagen, j¨®venes monjes budistas acuden a un rezo en el patio del monasterio de Amarbayasgalant en Baruunburen (Mongolia).THOMAS PETER (REUTERS)"Sent¨ª que a¨²n no hab¨ªa adquirido suficiente conocimiento", asegura Lobsen, "estaba pensando, '?es correcto que otros me llamen maestro cuando yo mismo todav¨ªa estoy aprendiendo? '" En la imagen, los monjes Temuulen y Batkhan Tuul, caminan por el el monasterio de Amarbayasgalant en uno de sus ratos libres.THOMAS PETER (REUTERS)Lobsang ha tenido que dar un paso adelante y encargarse de j¨®venes monjes por la represi¨®n, iniciada en los a?os 30 con la llegada de los sovi¨¦ticos que asesinaron a unos 17.000 monjes budistas. En la imagen, Temuulen recita un texto religioso de memoria a su profesor, el monje Lobsang Tayang en el monasterio de Amarbayasgalant en Baruunburen (Mongolia).THOMAS PETER (REUTERS)Una vez la democracia fue reinstaurada en Mongolia, en 1990, los monasterios y escuelas fueron reestablecidos por los supervivientes, muchos rondaban los 70 a?os. En la imagen, el joven monje Temuulen observa a otro monje llamar al rezo en el monasterio de Amarbayasgalant en Baruunburen (Mongolia).THOMAS PETER (REUTERS)El monasterio de Amarbayasgalant est¨¢ perdido entre laderas, a 35 kil¨®metros de la carretera m¨¢s cercana. Antes de la represi¨®n fue hogar de unos 800 monjes, ahora apenas quedan 40 y el monje principal del monasterio tiene tan solo 35 a?os. En la imagen, los j¨®venes monjes salen de los rezos de la tarde en el monasterio de Amarbayasgalant en Baruunburen (Mongolia).THOMAS PETER (REUTERS)Lobsang Tayang , uno del los monjes que se encarga de instruir a los m¨¢s j¨®venes, se sienta al sol frente al monasterio de Amarbayasgalant en Baruunburen (Mongolia).THOMAS PETER (REUTERS)Temuulen y Batkhan Tuul observan los p¨¢jaros bajo el tejado del templo principal en el monasterio de Amarbayasgalant en Baruunburen (Mongolia).THOMAS PETER (REUTERS)Said Lobsang Rabten supervisa una sesi¨®n de oraci¨®n vespertina en el monasterio de Amarbayasgalant en Baruunburen (Mongolia).THOMAS PETER (REUTERS)J¨®venes monjes budistas durante una clase en el monasterio de Amarbayasgalant en Baruunburen (Mongolia). Los j¨®venes monjes tienen ex¨¢menes de las escrituras y rezos por la ma?ana y por las tardes pueden estudiar asignaturas como matem¨¢ticas o literatura si hay alg¨²n profesor disponible.THOMAS PETER (REUTERS)Detalle de un libro de oraci¨®n. THOMAS PETER (REUTERS)Temuulen y Batkhan Tuul se visten en su habitaci¨®n, en el monasterio de Amarbayasgalant en Baruunburen (Mongolia). "Cuando crezca, si el monasterio es m¨¢s grande y m¨¢s nuevo, entonces con suerte vendr¨¢n m¨¢s ni?os", asegura Temuulen.THOMAS PETER (REUTERS)Los monjes budistas entran en ger, una tienda de Mongolia tradicional, para las oraciones de la tarde en el monasterio de Amarbayasgalant en Baruunburen (Mongolia).THOMAS PETER (REUTERS)J¨®venes monjes budistas almuerzan en el refectorio del monasterio de Amarbayasgalant en Baruunburen (Mongolia).THOMAS PETER (REUTERS)Lobsang Tayang, un monje instructor posa para una fotograf¨ªa en el monasterio de Amarbayasgalant en Baruunburen (Mongolia).THOMAS PETER (REUTERS)
