Las ventas de Kate Spade se disparan tras su muerte un 800%

Kate Spade ya era un icono en el mundo de la moda antes de quitarse la vida la semana pasada. La hizo divertida y llena de personalidad. Las l¨ªneas puras de sus dise?os convirtieron sus bolsos en un objeto de deseo para cualquier mujer que quer¨ªa dar a un vida un toque sofisticado. Ese es el legado que deja la empresaria neoyorquina en una de las industrias m¨¢s competitivas y complejas del universo corporativo.

Spade creci¨® en Kansas City, muy lejos del mundo de la moda. Pero ya de adolescente le ped¨ªa a su madre que le llevara a las tiendas de antig¨¹edades para ver si encontraba alguna prenda que se saliera del patr¨®n normal de los chavales de su edad. Ni se le ocurri¨® por entonces que fuera a dedicarse a dise?ar y vender bolsos, y ni mucho menos que iba a crear una de las compa?¨ªas m¨¢s deseadas.

Antes de eso, le lleg¨® una oferta del grupo editorial Cond¨¦ Nast para trabajar en la revista Mademoiselle. La idea de empezar a hacer su propio negocio de bolsos se la dio Andy Spade, entonces su novio. En su peque?o apartamento en el Upper West Side neoyorquino empez¨® a hacer trazos en el papel muy limpios mientras jugaba con diferentes colores, patrones y telas que pod¨ªa costearse.

Los primeros pedidos llegaron de las tiendas Barneys y Charivari. Se vendieron r¨¢pido. La idea con ese dise?o de bolso con forma cuadrada era crear un art¨ªculo que sobreviviera los cambios de tendencia y de gustos, como los vaqueros Levi?s, las zapatillas de deportes Converse o las botas de L.L. Bean. Spade sol¨ªa decir que si hubiera cambiado la forma, sus bolsos se habr¨ªan perdido hace mucho tiempo.

Kate Spade New York naci¨® oficialmente en 1993. El dise?o, la innovaci¨®n y la creatividad es solo una peque?a parte del negocio. El ¨¦xito en el mundo de la moda dependen enormemente de gestionar la producci¨®n, la distribuci¨®n y la promoci¨®n. Para ayudarles a controla el negocio ficharon a Robin Marino, que ocup¨® el cargo de presidente de Burberry. A los tres a?os, facturaban cinco millones de d¨®lares.

La compa?¨ªa vend¨ªa entonces seis tipos de bolsos, que se hicieron populares. El negocio se fue expandiendo y empez¨® a comercializar ropa, zapatos, joyas y art¨ªculos para el hogar hasta convertirse en una gran corporaci¨®n. Kate y Andy Spade decidieron vender el 56% de la compa?¨ªa a Neiman Marcus por 92,6 millones de d¨®lares. Empezaron as¨ª a tomar distancia de las operaciones diarias.

Liz Claiborne la adquiri¨® en 2007 y Kate Spade decidi¨® abandonar por completo la marca que hab¨ªa creado. Diez a?os despu¨¦s de esa operaci¨®n, Coach compr¨® cada una de las acciones tras desembolsar 2.400 millones de d¨®lares y decidi¨® mantener Kate Spade como una marca independiente, con su propia estructura. As¨ª se quita a un competidor y buscaba llegar a una clientela m¨¢s joven.

La venta coincidi¨® con el nacimiento de Frances Beatrix. Pese a dedicarse plenamente a la educaci¨®n de su hija, no dej¨® de trabajar. Hace dos a?os present¨® una colecci¨®n de zapatos, bolsos y accesorios bajo la marca Frances Valentine. Por su carrera, fue reconocida con el galard¨®n que concede el Council Fashion Designers of America y sus dise?os se exhibieron en el museo Cooper Hewitt de Nueva York.

Un mes antes de morir, Coach revel¨® durante la presentaci¨®n de los resultados trimestrales que las ventas de Kate Spade estaban cayendo bruscamente. Pero como sucede con los grandes artistas, el inter¨¦s por la marca se dispar¨® y en las horas que siguieron al tr¨¢gico desenlace las ventas repuntaron hasta un 800%. Las art¨ªculos de Frances Valentine empezaron a agostarse un d¨ªas despu¨¦s en su portal.

Bolsos de la anterior colecci¨®n que se vend¨ªa una semana antes por 50 d¨®lares, estaban el pasado 5 de junio al mismo precio que los nuevos, seis veces m¨¢s caros. Es otra evidencia m¨¢s de c¨®mo el consumidor asocia a los dise?adores de moda con sus marcas. Esa conexi¨®n emocional con el productos se observ¨® tambi¨¦n cuando Alexander McQueen se suicid¨® o cuando falleci¨® Yves Saint Laurent.