6 fotosCinco ¨¢lbumes ilustrados para abordar con los ni?os el drama de los refugiadosEstos cinco libros nos ense?an formas diferentes de ense?ar esta dura realidad a nuestros hijos, sin necesidad alguna de dulcificarla ni mucho menos de hurt¨¢rselaAdri¨¢n Cordellat15 jun 2018 - 12:56CESTWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceLa odisea de los 629 migrantes y refugiados del Aquarius, rescatados cuando navegaban a la deriva frente a las cosas libias, rechazados por los gobiernos de Italia y de Malta y finalmente acogidos por Espa?a, que ha puesto a su disposici¨®n para alcanzar tierra firme el puerto de Valencia, ha vuelto a poner en el primer plano informativo el drama de los refugiados. Un drama del que no escapa ninguna regi¨®n del planeta y que en los ¨²ltimos a?os nos ha dejado algunas de las im¨¢genes m¨¢s impactantes y descorazonadoras, especialmente en los casos de las crisis de Siria y de los rohingyas; y tambi¨¦n ejemplos de lo mejor y de lo peor de la condici¨®n humana. No es un tema f¨¢cil de tratar en casa con los hijos, a los que intentamos mantener al margen de una realidad que como adultos nos resulta tan violenta como vergonzosa ha sido la pasividad de los gobiernos. En ese sentido, especialmente a ra¨ªz de la llegada masiva a Europa de refugiados sirios y dada la forma en que han sido tratados en su viaje a ninguna parte, la literatura infantil y juvenil no ha dudado en dar salida a t¨ªtulos que de una u otra forma acercan el drama de los refugiados a los ni?os, ya sea a trav¨¦s de la explicaci¨®n de la odisea que viven quienes se ven obligados a huir de su pa¨ªs como a partir de ejemplos esquem¨¢ticos y sencillos que inciden en valores como la solidaridad y la aceptaci¨®n del diferente. ?SCAR CORRAL.Un igl¨² que no se derrite aparece de repente en el camino que une un peque?o pueblo con el colegio, alterando la rutina de sus habitantes. El igl¨² se convierte entonces en centro de atenci¨®n y de preguntas. Incluso acapara el inter¨¦s de los medios de comunicaci¨®n. Con el tiempo, sin embargo, el inter¨¦s se desvanece y el igl¨² se torna un objeto m¨¢s del paisaje para los vecinos del pueblo, que siguen con su vida normal, ajenos a que dentro del igl¨² hay una familia (que perfectamente podr¨ªan ser refugiados) que pide ayuda ante la indiferencia ciudadana. El texto de Jes¨²s L¨®pez Moya y las ilustraciones de Zuri?e Aguirre dan forma a esta bella met¨¢fora que nos pone frente a frente con nuestra falta de solidaridad, con la invisibilidad a la que condenamos a los que nos piden ayuda por el simple hecho de ser diferentes. Uno no puede leer este ¨¢lbum ilustrado sin ver en el igl¨² y en todo lo que sucede a su alrededor un reflejo tan duro como realista de la sociedad actual.Medalla de Oro de la Sociedad de Ilustradores de Nueva York 2015, Premio Llibreter 2016 y Premio Kirico 2017. Estos tres galardones dan buena fe del ¨¦xito del primer ¨¢lbum ilustrado de la italiana Francesca Sanna, que vivi¨® de cerca el drama de los refugiados sirios a su llegada a las costas italianas y que tras conocer los relatos de muchos de ellos elabor¨® este libro que es la historia de un viaje, el viaje que han llevado a cabo miles de exiliados en busca de un mundo mejor. Contado en primera persona, a trav¨¦s de la mirada de un ni?o, Sanna muestra como una ciudad en paz, que pod¨ªa ser la nuestra, es consumida por el color negro de la guerra, que devora sue?os y seres queridos, como el padre del protagonista. El viaje es la huida del horror de una madre y sus hijos. Una huida no exenta de miedos, de renuncias y de p¨¦rdidas, pero que la autora reviste de un halo de optimismo; del optimismo de quienes, como el ni?o protagonista, sue?an con encontrar un nuevo hogar, ¡°un lugar donde podamos vivir en paz y comenzar de nuevo nuestra propia historia¡±.No est¨¢ de m¨¢s recordar a nuestros hijos que hace mucho tiempo nosotros tambi¨¦n fuimos refugiados. Que igual que viajaban 123 ni?os solos a bordo del Aquarius, tambi¨¦n un 27 de mayo de 1937 casi 500 ni?os espa?oles (456 exactamente), sin sus padres republicanos, embarcaron rumbo a M¨¦xico huyendo de la guerra (¡°La guerra es un ruido fuert¨ªsimo. La guerra es una mano enorme que te sacude y te arroja dentro de un barco¡±). La historia de esos ni?os que se iban para tres o cuatro meses pero que nunca regresaron, convirtiendo su exilio en definitivo, la cuenta con una delicadeza conmovedora Mar¨ªa Jos¨¦ Ferrada, que en la ¨²ltima p¨¢gina del ¨¢lbum maravillosamente ilustrado por Ana Penyas recuerda que en el libro se cuenta la historia de un barco, el M¨¦xique, ¡°sabiendo que no hay registro de todos los que cada d¨ªa cruzan el oc¨¦ano, llevando a seres humanos, que tienen la esperanza y, lo m¨¢s importante, el derecho a una vida sin miedo¡±. Barcos como el Aquarius, lleno de personas ¡°que se desplazan en busca de un lugar¡±. La sencillez es la caracter¨ªstica fundamental de este ¨¢lbum ilustrado de mensaje rotundo, asequible y universal, escrito por Luis Amavisca e ilustrado por Guridi, que es un canto a la pureza de la infancia, a esa capacidad de los ni?os para relacionarse con iguales y de aceptar al diferente sin importarle el color de su piel o cualquier otro rasgo de su f¨ªsico o de su personalidad. Una valla separa a unos ciudadanos azules de otros naranjas. Unos tienen agua, los otros tienen pan, pero se niegan a compartir, separados como est¨¢n por prejuicios, representados tan bien por esa barrera f¨ªsica coronada por una concertina. Los ni?os, sin embargo, s¨ª juegan entre ellos y comparten, a pesar de la valla. A esta realidad se suman m¨¢s tarde unas gentes representadas de verde, gente que no ten¨ªa nada, los refugiados, a la que pronto los adultos dejan claro que no van a dar agua ni pan. Imposible no ver en ellos el reflejo de muchas actitudes de miedo y rechazo al diferente que hemos podido observar con la crisis de refugiados. Menos mal que est¨¢n los ni?os para marcar el camino¡La crisis de Siria tambi¨¦n es protagonista en el premiado c¨®mic del dan¨¦s D¨¹rr Horneman, una novela ilustrada en la que el texto brilla por su escasa presencia y en la que la imagen pone la poes¨ªa en mitad de la dureza de lo que se cuenta. La primera ilustraci¨®n nos muestra una barca atestada en mitad de la inmensidad del mar, un Aquarius en el que viaja la protagonista, una peque?a ni?a siria que perdi¨® a sus padres y que escap¨® del horror, de un pa¨ªs devastado por las bombas, junto a su t¨ªo, que al final por no tener dinero suficiente para pagar a los traficantes de personas, a quienes comercializan con la vida en mitad de la tragedia, tuvo que quedarse en tierra. Todo eso lo sabemos conforme avanza la historia, una vez que el fuerte oleaje hace volcar a la embarcaci¨®n y mientras se hunde, mientras el mar la engulle, Amina recuerda momentos de su pasado, de un pasado en el que todav¨ªa estaban su padre y su madre. Es Zenobia una historia dura, sin lugar para la l¨¢grima f¨¢cil, que muestra el drama de la guerra, el instinto de supervivencia, la miseria humana y una realidad que nunca deber¨ªamos olvidar: la de las miles y miles de personas an¨®nimas, entre ellas muchos peque?os h¨¦roes como Amina, cuyas vidas acabaron antes de lo debido en un cementerio llamado mar Mediterr¨¢neo.