Polonia, el enfermo europeo

El pr¨®ximo 3 de julio, entrar¨¢ en vigor la nueva legislaci¨®n sobre el Tribunal Supremo de Polonia, aprobada por el Parlamento con virulencia y de forma expr¨¦s, a instancias del Gobierno de Ley y Justicia (PiS, en sus siglas polacas). De esta forma, el partido que gobierna controlar¨¢ completamente el poder judicial. Polonia ya no podr¨¢ considerarse un Estado de derecho. La Uni¨®n no deber¨ªa cruzarse de brazos contemplando algo semejante.

En la visi¨®n autocr¨¢tica del Estado que tiene Jaroslaw Kaczynski no hay lugar para un poder judicial independiente. Por este motivo, el ajuste de cuentas con la justicia se inici¨® inmediatamente despu¨¦s de que el PiS asumiera el poder en oto?o de 2015. Fue entonces cuando, infringiendo la Constituci¨®n polaca, la mayor¨ªa parlamentaria del PiS desmantel¨® el Tribunal Constitucional y asumi¨® su control. Acto seguido, subordin¨® al Consejo Nacional de la Magistratura, que garantiza la independencia del poder judicial. El ministro de Justicia, Zbigniew Ziobro, en virtud de otra ley, llev¨® a cabo una purga en los tribunales polacos. Y ahora el PiS est¨¢ al acecho del Tribunal Supremo. Seg¨²n la normativa que entrar¨¢ en vigor en menos de un mes, el 40% de los jueces del Supremo tendr¨¢ que jubilarse, entre ellos su presidente, a pesar de que los seis a?os de su mandato est¨¢n claramente reflejados en la Constituci¨®n.

Mientras atenta contra la independencia del poder judicial, Ley y Justicia afirma que este debe someterse al control democr¨¢tico. A los jueces se les presenta como una casta de delincuentes comunes en los medios de comunicaci¨®n p¨²blicos, afines al Gobierno. Una vez que se logre su objetivo, el PiS podr¨¢ seguir avanzando en el desmantelamiento de la democracia.

Los tribunales, subordinados a las autoridades, se convertir¨¢n en c¨®mplices de la guerra pol¨ªtica del Gobierno contra la oposici¨®n. Los fiscales y la polic¨ªa, subordinados al Gobierno, est¨¢n buscando anzuelos para los pol¨ªticos de la oposici¨®n. Los tribunales mantendr¨¢n los arrestos, dictar¨¢n sentencias satisfactorias para las autoridades y exigir¨¢n millones de euros en concepto de da?os y perjuicios a los medios de comunicaci¨®n y a las ONG inc¨®modos. Puedo vaticinar que estas acciones se coordinar¨¢n con el calendario electoral, para que tengan un impacto en el resultado de las elecciones. Y los jueces que no obedezcan tendr¨¢n que dejar la profesi¨®n.

Si hace la vista gorda ante las violaciones del Estado de derecho y el desmantelamiento de las instituciones democr¨¢ticas, la Uni¨®n se traicionar¨¢ a s¨ª misma

A¨²n estamos a tiempo de detener estos cambios fat¨ªdicos. Bastar¨ªa con que la Comisi¨®n Europea impugne la ley del Tribunal Supremo ante el Tribunal de Justicia de la UE y ordene a sus jueces que suspendan su entrada en vigor. As¨ª se evitar¨ªa la purga contra los magistrados.

Los pol¨ªticos que se mantienen alejados del Gobierno polaco sostienen que Europa tiene demasiados problemas consigo misma, con los inmigrantes, el Brexit, Trump, Putin, Erdogan... ?Para qu¨¦ iba a meterse en otro l¨ªo? ?Para ahondar a¨²n m¨¢s las diferencias?

Si hace la vista gorda ante las violaciones del Estado de derecho y el desmantelamiento de las instituciones democr¨¢ticas en Polonia, la Uni¨®n se traicionar¨¢ a s¨ª misma. La Comunidad no se cre¨® para facilitar el comercio internacional ni para apoyar la inversi¨®n en los pa¨ªses m¨¢s pobres. Se cre¨® para garantizar la paz en Europa, raz¨®n por la cual debe considerarse en primer lugar como una comunidad de valores democr¨¢ticos.

?C¨®mo puede Europa exigir reformas democr¨¢ticas a Myanmar o T¨²nez cuando hace la vista gorda en Polonia? ?C¨®mo puede exigir a otros pa¨ªses que respeten las obligaciones que implica la adhesi¨®n si no ha sido capaz de instaurarlas en Polonia? Europa corre el riesgo de crear un agujero negro legal en su extremo oriental. Si el poder judicial en Polonia est¨¢ controlado por las autoridades y se utiliza para los fines del partido que gobierna, esto no tendr¨¢ nada que ver con el Estado de derecho. Los tribunales de otros pa¨ªses de la UE tendr¨¢n pleno derecho a no respetar las sentencias dictadas por los jueces polacos.

Es deprimente que Polonia, un pa¨ªs considerado por el mundo democr¨¢tico como un l¨ªder y un referente, que le pisaba los talones al rico Occidente, sea hoy el enfermo de Europa que amenaza todo el proyecto de integraci¨®n europea. La Comisi¨®n Europea debe actuar antes de que sea demasiado tarde.

Bartosz T. Wielinski dirige la secci¨®n de internacional de Gazeta Wyborcza.

Traducci¨®n de Amelia Serraller Calvo.

? Lena (Leading European Newspaper Alliance)