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Los ave F¨¦nix de Hollywood: 10 artistas que cre¨ªamos acabados y tuvieron un regreso triunfal Malas elecciones o problemas personales los llevaron a la picota art¨ªstica, pero la pel¨ªcula o el disco adecuados les dieron lo que m¨¢s gusta a los espectadores una segunda oportunidad El caso de Downey Jr. (Nueva York, 1965) es el ¡°regreso¡± m¨¢s espectacular de Hollywood, ese que todos los actores en horas bajas se ponen como meta cuando miran al futuro. Tras convertirse en una gran promesa a finales de los ochenta y tocar la gloria con 'Chaplin' en 1992, por la que fue nominado al Oscar, el actor cay¨® en una espiral de drogas y de autodestrucci¨®n que consigui¨® que a finales de los noventa solo se hablase de ¨¦l para informar de episodios tan peregrinos como que una noche, bajo la influencia de alguna sustancia, se hab¨ªa metido en casa de unos vecinos pensando que era la suya. Fue arrestado varias veces por encontrarse en posesi¨®n de diversas sustancias ilegales y despedido del rodaje de 'Ally McBeal' en 2001. Durante un tiempo, ninguna compa?¨ªa quiso trabajar con ¨¦l. Pero a partir de 'Kiss Kiss Bang Bang', en 2005, por la que recibi¨® excelentes cr¨ªticas, Downey Jr. comenz¨® a recobrar el inter¨¦s de los directores y la prensa gracias a pel¨ªculas peque?as y bien recibidas en festivales y por el p¨²blico minoritario. Y 2008 fue, definitivamente, su gran a?o: el personaje protagonista de 'Iron Man' lo convirti¨® en uno de los actores m¨¢s taquilleros del siglo y cada una de las pel¨ªculas de Marvel en las que ha aparecido desde entonces han recaudado globalmente entre 500 y 1.000 millones de d¨®lares. Getty Images Cualquiera que viese a Cher (California, 1946) anunciando medias por televisi¨®n en 1995 la dio por acabada de inmediato. Ese a?o su disco de versiones 'It¡¯s a man¡¯s world' fue un fracaso en las listas de ventas y su intento de volver al cine en 1996 con ¡®Fielmente tuya¡¯ se sald¨® con un fracaso de cr¨ªtica y p¨²blico. Alguien en la discogr¨¢fica Warner decidi¨® en 1998 que su ¨²nica salida era apelar a su p¨²blico gay, el mismo que la hab¨ªa apoyado en todos los altos y bajos de una carrera que hab¨ªa empezado en los a?os 60 y hab¨ªa conocido ya el ¨¦xito y el fracaso. Lo que no se esperaban es que Cher se iba a volver a bailar no solo en las discotecas gays, sino en todas. 'Believe', una canci¨®n que llevaba a?os deambulando de despacho en despacho, se convirti¨® en el gran ¨¦xito de 1998 y sigue siendo a d¨ªa de hoy uno de los sencillos m¨¢s vendidos de la historia del pop (y Cher la mujer de mayor edad en disfrutar de un n¨²mero uno en Estados Unidos e Inglaterra, a los 52). El disco llamado igualmente ¡®Believe¡¯ vendi¨® unos diez millones de unidades y resucit¨® una carrera que sigue hoy, cuando la artista tiene 72 a?os, en plena forma: es la gran estrella de la segunda parte de 'Mamma m¨ªa', que llega este verano. La industria de la m¨²sica llam¨® a este fen¨®meno (una artista aparentemente acabada resucitada por la m¨²sica de baile) el ¡°milagro Cher¡± y lo intentaron repetir con Donna Summer o Tina Turner, pero no dio los mismos frutos. Cher solo hay una. Getty Images Este hombre de rostro impactante, curtido a base de golpes en el ring y operaciones de cirug¨ªa en la camilla, fue uno de los m¨¢s bellos que aparecieron jam¨¢s en pantalla. A comienzos de los ochenta ¡®Diner¡¯, ¡®La ley de la calle¡¯ o ¡®Manhattan Sur¡¯ convirtieron a Mickey Rourke (Nueva York, 1952) en un actor reconocido. Y ¡®Nueve semanas y media¡¯ (1986) le convirti¨® en un 'sex symbol' para la eternidad. Pero en 1991, tras una serie de pel¨ªculas olvidables (mejor no hablar de ¡®Orqu¨ªdea salvaje¡¯), decidi¨® regresar al boxeo, un deporte que ya hab¨ªa practicado antes de probar suerte en la interpretaci¨®n. Esta aventura dio como resultados lesiones en la nariz, las mejillas y la boca. Su rostro nunca volvi¨® a ser el mismo. Esto hizo que su carrera en el cine se redujese a malas pel¨ªculas de acci¨®n o papeles menores durante los noventa y comienzos de la d¨¦cada de los 2000. Pero esto cambi¨® en 2005 gracias a su papel en ¡®Sin City¡¯. ¡®El luchador¡¯ (2008) de Darren Aronofsky, lo convirti¨® definitivamente en eso que llaman un actor de car¨¢cter y se llev¨® por ella un Globo de Oro y fue nominado al Oscar a mejor actor, algo impensable en sus tiempos de 'sex symbol'. Mickey Rourke es, desde entonces, el s¨ªmbolo de que un rostro especial no tiene por qu¨¦ acabar con la carrera de un int¨¦rprete, sino que puede darle un giro de 180? hacia un lugar incluso mejor. Getty Images Tras convertirse en la cantante m¨¢s exitosa de la d¨¦cada de los noventa y acumular en esos a?os la impactante cantidad de 14 n¨²meros uno en la lista de ventas estadounidense, el nuevo siglo no sent¨® bien a Carey (Nueva York, 1970). Sus apariciones err¨¢ticas en programas de radio y televisi¨®n preocuparon a sus admiradores. Durante dos semanas en el verano del a?o 2001, fue hospitalizada por cansancio extremo y problemas f¨ªsicos y emocionales. Apenas dos meses despu¨¦s, su primera pel¨ªcula, ¡®Glitter¡¯, se convirti¨® no solo en un fracaso de cr¨ªtica y p¨²blico, sino en un chiste, un patinazo de los que hacen historia en Hollywood. Su banda sonora corri¨® mejor suerte, pero sus ventas palidecieron en comparaci¨®n son las que hab¨ªa manejado anteriormente en su carrera. Su siguiente disco, ¡®Charmbracelet¡¯, tampoco tuvo buenas ventas ni se llev¨® buenas cr¨ªticas. Pero todo cambi¨® en 2005. El ¨¢lbum ¡®The emancipaci¨®n of Mimi¡¯ y especialmente su sencillo ¡®We belong together¡¯ la llevaron de nuevo a la cumbre de las listas de ventas. Mariah dejaba de ser un chiste y se convert¨ªa, de nuevo, en una de las mujeres m¨¢s poderosas de las industria musical. Su carrera ha seguido sufriendo altibajos, pero se mantiene desde entonces como una de las personalidades m¨¢s atrayentes de Internet, su cl¨¢sico ¡®All I want for Christmas is you¡¯ vuelve a las radios cada Navidad y lleva tres a?os triunfando con su gira ¡®The #1s tour¡¯, primero en Las Vegas y despu¨¦s por Asia y Australia, en la que canta todos sus 18 n¨²meros uno en Estados Unidos en orden cronol¨®gico. Getty Images En los a?os cincuenta Elvis (Misisipi, 1935-Memphis, 1977) se convirti¨® en el rey del rock and roll y en un repulsivo cultural que cambi¨® la forma en que los estadounidenses cantaban, bailaban y se mov¨ªan. El fen¨®meno fan tal y como lo conocemos actualmente naci¨® con ¨¦l. Pero entonces empezaron las pel¨ªculas (lleg¨® a hacer 27), productos hechos a su medida para atraer a sus fans que ten¨ªan ¨¦xito en taquilla, pero eran masacradas por la cr¨ªtica. A esto se uni¨® una sequ¨ªa de ¨¦xitos musicales: entre 1968 y 1968 Elvis solo coloc¨® un sencillo en el 'top' diez de las listas estadounidenses. En diciembre de 1968 su m¨¢nager (el c¨¦lebre coronel Parker) pact¨® con la cadena NBC un concierto especial navide?o. En ¨¦l, Elvis se olvid¨® del personaje que hab¨ªan creado sus pel¨ªculas y volvi¨® a sus or¨ªgenes rockeros. La audiencia fue espectacular y el inter¨¦s por la carrera musical de Elvis resucit¨®. Llegar¨ªan despu¨¦s otros nueve n¨²meros uno en EE.UU. o Inglaterra, los mercados m¨¢s importantes. Entre elllos uno de sus cl¨¢sicos incontestables, 'Suspicious minds'. Elvis falleci¨® en 1977 con solo 42 a?os. Getty Images Piense en absolutamente cualquier adicci¨®n o locura que haya cometido una joven estrella de la actualidad. Pues bien: Drew Barrymore (California, 1975) lo hizo antes. Se convirti¨® en la ni?a m¨¢s famosa de los ochenta gracias a su papel de hermana peque?a en ¡®E.T.¡¯ (1982) y fue nominada a un Globo de Oro por su papel en ¡®Diferencias irreconciliables¡¯ (1984). Pero Hollywood pudo con ella. A los 11 a?os ten¨ªa un problema con el alcohol. A los doce, con las drogas. A los trece, fue hospitalizada tras cortarse las venas. A los catorce, se emancip¨® de sus padres. A los 15 nadie quer¨ªa contratarla como actriz. Tras pasar varias veces por rehabilitaci¨®n (y casarse y divorciarse dos veces), la actriz consigui¨® volver a trabajar a principios de los noventa. Lo que nadie se imaginaba era que a mitad de la d¨¦cada una serie de pel¨ªculas ('Scream', 'Nunca me han besado' o 'Nunca jam¨¢s') iban a llevarla a ser, de nuevo, uno de los rostros m¨¢s famosos de la pantalla, un ¨¦xito que lleg¨® a su cumbre con ¡®Los ¨¢ngeles de Charlie¡¯ (2000), que adem¨¢s ella produjo. Desde entonces no ha dejado de trabajar, producir y recibir premios (un Globo de Oro por ¡®Grey Gardens¡¯ en 2009, por ejemplo). Actualmente protagoniza en Netflix la irreverente comedia 'Santa Clarita Diet'. Getty Images La banda originaria de East Bay, California, conoci¨® el ¨¦xito masivo en 1994. ¡®Dookie¡¯, un ¨¢lbum grabado en tres semanas, se convirti¨® en uno de los discos m¨¢s vendidos de ese a?o (despach¨® diez millones de copias) y puso de moda el punk rock en la MTV. Pero sus siguientes ¨¢lbumes (m¨¢s duros, m¨¢s experimentales o m¨¢s cr¨ªticos socialmente) sufrieron un enorme baj¨®n en ventas que afectaron a la popularidad del grupo. Pero en 2004, en plena era Bush, Green Day se arriesgaron con un disco pol¨ªtico llamado ¡®American Idiot¡¯, una especie de opera punk sobre un pa¨ªs gobernado por un inepto. El disco vendi¨® seis millones de copias (en un a?o en el que la venta de ¨¢lbumes empezaba a verse afectada por las nuevas tecnolog¨ªas) y gan¨® el Grammy a mejor disco de rock en 2005. La banda ha seguido publicando ¨¢lbumes con ¨¦xito y ha visto como ¡®American Idiot¡¯ se convert¨ªa en 2009 en un musical de teatro que lleva nueve a?os girando por Estados Unidos y ha dado el salto a Sudam¨¦rica y Europa recientemente. Getty Images Lo de la int¨¦rprete de ¡®Baby one more time¡¯ fue, para muchos, una resurrecci¨®n casi literal. Tras cuatro ¨¢lbumes de ventas espectaculares (aunque de ventas que se iban desinflando, como es normal en un fen¨®meno cuando se establece), la imagen de la princesa del pop revent¨® por los aires a mediados del 2000. Fiestas continuas, un matrimonio en Las Vegas que dur¨® 55 horas y despu¨¦s otro con Kevin Federline que se tradujo en noticias diarias en los tabloides, dos hijos y un reality show que hizo poco favor a su imagen. En el a?o 2007 toc¨® fondo: f¨ªsicamente desmejorada, protagoniz¨® varias apariciones err¨¢ticas ante la prensa. Dos de ellas pasaron a los anales de la cultura pop y dejaron ya dos im¨¢genes ic¨®nicas: la de la cantante rap¨¢ndose el cabello en una peluquer¨ªa barata de Los ?ngeles y, d¨ªas despu¨¦s, golpeando con un paraguas el coche de un paparazzo que la persegu¨ªa en una gasolinera. Su punto m¨¢s bajo fue su actuaci¨®n en septiembre de ese a?o en los MTV Video Music Awards, cuando cant¨® Gimme More. Una actuaci¨®n descompasada, vaga y extra?¨ªsima que demuestra que la cantante no estaba preparada para salir al escenario. Sin embargo, esa canci¨®n, cuando su popularidad era m¨¢s baja, lleg¨® al n¨²mero 3 de la lista Billboard de sencillos y se convirti¨® en un cl¨¢sico instant¨¢neo. Eso demostraba que su popularidad, por extra?o que parezca, estaba intacta. Tras desaparecer por unos meses para recuperarse, pasar a vivir bajo la custodia de su padre y grabar un nuevo disco, Britney regres¨® triunfal con Circus. Desde entonces ha seguido sacando discos y haciendo giras. Para muchos, esta Britney, algo rob¨®tica y con menos pasi¨®n, no es la misma que la de hace 15 a?os. Para sus fans, es un milagro no solo que siga en activo y con ¨¦xito, sino que siga viva: en el a?o 2007 cientos de casas de apuestas en Internet ofrec¨ªan ganar dinero si uno acertaba el d¨ªa exacto de su muerte. Getty Images En la carrera de Travolta ha habido varios altibajos, pero ninguno de sus retornos fue tan triunfal como el que le regal¨® Quentin Tarantino en Pulp Fiction en 1994. Travolta se hab¨ªa convertido en el rostro m¨¢s popular de Hollywood a finales de los setenta gracias a ¡®Fiebre del s¨¢bado noche¡¯ (1977). Pero despu¨¦s de ¡®Cowboy de ciudad¡¯ (1980) el actor comenz¨® una traves¨ªa por el desierto. Ninguna de las pel¨ªculas que hizo en los ochenta (a excepci¨®n de ¡®Impacto¡¯, de Brian de Palma) es digna de recordar ni fue un ¨¦xito en taquilla. Adem¨¢s, rechaz¨® papeles en pel¨ªculas que acabaron siendo ¨¦xitos de taquilla. La situaci¨®n empez¨® a cambiar en 1989 gracias a ¡®Mira qui¨¦n habla¡¯, una comedia que arras¨® en todo el mundo, pero sobre todo en 1994 gracias a ¡®Pulp Fiction¡¯, que le vali¨® una nominaci¨®n al Oscar, le convirti¨® de nuevo en un tipo de moda e hizo que le llegasen multitud de proyectos que se convirtieron o bien en ¨¦xitos de taquilla (¡®C¨®mo conquistar Hollywood¡¯, ¡®Cara a cara¡¯) o en ¨¦xitos de cr¨ªtica (¡®Mad City¡¯, ¡®Primary Colors¡¯). Getty Images Sus ¨¦xitos de finales de los ochenta y finales de los noventa de la mano del tr¨ªo de compositores Stock Aitken & Waterman convirtieron a Kylie en la quintaesencia de la cantante pop juvenil y en la australiana m¨¢s famosa del mundo. Pero a mediados de los noventa, y con aquel sonido ya anticuado, decidi¨® dar un paso hacia adelante con discos m¨¢s introspectivos y modernos que, si bien se ganaron el favor de la cr¨ªtica, hicieron que perdiese popularidad. Ella segu¨ªa haciendo cosas interesantes (por ejemplo, un dueto con Nick Cave), pero sus comunidad de fans menguaba. A comienzos de la d¨¦cada de los 2000, a una edad (32 a?os) a la que muchas j¨®venes cantantes empiezan a dejar de ser atractivas para la radio, ella protagoniz¨® el regreso al ¨¦xito m¨¢s fulgurante que se recuerda en este siglo. Su ¨¢lbum ¡®Light years¡¯ le devolvi¨® popularidad en su Australia natal y en Reino Unido, pero ¡®Fever¡¯ (2001) la catapult¨® de nuevo a la fama mundial. En ¨¦l se encontraba ¡®Can¡¯t get you out of my head¡¯, uno de los sencillos m¨¢s exitosos de la historia del pop y que se ha convertido ya en su tema m¨¢s famoso y cl¨¢sico disco instant¨¢neo. Desde entonces no ha perdido la popularidad, ha superado un c¨¢ncer y su ¨²ltimo disco, ¡®Golden¡¯, publicado este mismo a?o, la devolvi¨® al n¨²mero uno de las listas de Reino Unido con medio siglo. Getty Images