Ir¨¢n establece lugares aprobados para protestar
Los ¡®manifest¨®dromos¡¯ intentan dar salida a la presi¨®n social sin poner en riesgo el r¨¦gimen
Los iran¨ªes van a contar a partir de ahora con espacios en los que aventar su malestar con la situaci¨®n econ¨®mica o pol¨ªtica del pa¨ªs. En un intento de conjugar sus promesas de apertura social y las restrictivas leyes de la Rep¨²blica Isl¨¢mica, el Gobierno de Hasan Rohani acaba de aprobar la designaci¨®n de manifest¨®dromos.De momento, se han anunciado una docena de lugares en Teher¨¢n, pero la medida va a extenderse al resto de Ir¨¢n. Muchos sospechan que es un intento de controlar las eventuales protestas.
Las dictaduras siempre han visto con recelo las discrepancias y reprimido su expresi¨®n. A pesar de su pretendida ¡°democracia isl¨¢mica¡±, Ir¨¢n no es distinto. Aunque la Constituci¨®n iran¨ª reconoce el derecho a manifestarse ¡°de forma pac¨ªfica y sin armas¡± y siempre que no se atente contra el islam (art¨ªculo 27), en la pr¨¢ctica no se toleran las cr¨ªticas al sistema de gobierno, es casi imposible lograr permiso y hay una larga trayectoria de represi¨®n de las protestas no autorizadas.
Sin embargo, la creciente presi¨®n social ante el deterioro de la situaci¨®n econ¨®mica puede haber llevado a otros c¨¢lculos pol¨ªticos. Tras las algaradas que estallaron a finales del a?o pasado y principios de este, el moderado Rohani defendi¨® el derecho de los iran¨ªes a criticar al Gobierno y sugiri¨® la designaci¨®n de espacios para ello.
Entre la docena de sitios aprobados ahora hay varios estadios, incluido el famoso Azad¨ª (Libertad), parques p¨²blicos y un ¨¢rea cercana al Parlamento. El peri¨®dico ultraconservador Kayhan cuestion¨® inmediatamente el plan. ¡°La tarea del Gobierno es resolver los problemas, no designar lugares de asamblea¡±, dice en un editorial.
El diario reformista Etemad, que public¨® su localizaci¨®n en portada, celebr¨® la decisi¨®n como ¡°un paso hacia el reconocimiento del derecho de la gente a manifestarse de forma pac¨ªfica¡±. Algunos observadores han expresado dudas sobre la puesta en pr¨¢ctica del proyecto. El diputado Ghasem Nikou, por ejemplo, se?ala que los manifestantes necesitan garant¨ªas de que no se les va a encausar por asistir a asambleas convocadas en esos lugares.