De finales
Localic¨¦ la tumba orientado por un viejo sepulturero, de raigambre shakespeariana

Hace un par de meses me paseaba por el cementerio de Newmarket, Suffolk, Inglaterra. Para los aficionados al turf, Newmarket es como Jabugo para los aficionados al jam¨®n o Lourdes para los devotos de la Virgen Mar¨ªa. He ido muchas veces a Newmarket para cumplir mis obligaciones de aficionado, pero nunca me hab¨ªa acercado al cementerio, donde est¨¢ enterrado el santo patr¨®n y m¨¢rtir de los jockeys,Fred Archer. Si preferimos la leyenda a la historia, como dice John Ford que ocurre en el Oeste y en cualquier tierra rom¨¢ntica, Fred Archer, a finales del siglo XIX, fue el mejor de los jinetes que en el mundo han montado. Gan¨® las pruebas m¨¢s importantes en Inglaterra y Francia, en lucha constante contra la b¨¢scula porque era demasiado alto para su oficio y le costaba mantener el peso requerido. Para perder r¨¢pidamente kilos tomaba un espantoso purgante de su invenci¨®n, que destruy¨® su salud. Se cas¨® por amor, cosas que pasan, y su mujer muri¨® al dar a luz. Entonces se peg¨® un tiro. Ten¨ªa 29 a?os y utiliz¨® una pistola semejante a la que medio siglo antes y casi a la misma edad emple¨® Larra con id¨¦ntico fin.
Localic¨¦ la tumba orientado por un viejo sepulturero, de raigambre shakespeariana. All¨ª reposaba la pareja infeliz de enamorados. Pregunt¨¦ a mi gu¨ªa si hab¨ªa enterrado alg¨²n otro jinete. Tras dudar, me llev¨® a la de Arthur Robert Freeman, que gan¨® un Grand National y otras pruebas de obst¨¢culos. En su l¨¢pida pon¨ªa: ¡°Always strong in the finish¡±. Ser recordado por la energ¨ªa en los finales, sea de carreras, de amores o de la vida misma, es un insuperable elogio. Lament¨¦ no haberlo merecido y saber que nunca lo merecer¨ªa. Las tumbas ense?an humildad.