8 fotosLa monta?a rusa de los precios y la hiperinflaci¨®n en VenezuelaCon un salario m¨ªnimo, que no llega al d¨®lar y medio, apenas se puede comprar un kilo de carneFlorantonia SingerCaracas - 04 jul 2018 - 23:38CESTWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceLa gasolina es uno de los productos m¨¢s asequibles en Venezuela, un pa¨ªs productor de crudo, a pesar de la bajada de los precios y del saqueo de la petrolera estatal, PDVSA, por las ¨¦lites chavistas. El Gobierno de Nicol¨¢s Maduro mantiene un subsidio al combustible. El de 91 octanos cuesta apenas 1 bol¨ªvar por litro. La conversi¨®n al d¨®lar obliga a hacer un esfuerzo de abstracci¨®n, puesto 50.000 bol¨ªvares equivalen a 1 c¨¦ntimo de d¨®lar al cambio no oficiao, el que en la pr¨¢ctica regula el mercado.Un letrero con el precio de la carne en un estante vac¨ªo de Caracas. El precio supera el de la suma de salario m¨ªnimo y el bono de alimentaci¨®n, que asciende en su conjunto a 5.196.000 bol¨ªvares. Es decir, menos de 1,5 d¨®lares. El Ejecutivo triplic¨® hace dos semanas la asignaci¨®n. Estas medidas, no obstante, derivan en un c¨ªrculo vicioso, porque cada vez que el Estado aumenta el salario m¨ªnimo, se multiplican los precios.Una lata de 140 gramos de at¨²n se vende a 6.400.000 bol¨ªvares, 1,8 d¨®lares. El at¨²n en lata es uno de los productos incluidos por el Gobiernos en las bolsas de comidas repartidas en los barrios por los llamados Comit¨¦s Locales de Abastecimiento y Producci¨®n (CLAP). Sin embargo, no es infrecuente escuchar las quejas de los vecinos de distintos sectores populares, de Catia al barrio de Petare, por la falta o los retrasos de suministros.Los precios recogidos en estas fotograf¨ªas se corresponden a la ¨²ltima semana de junio. En la mayor¨ªa de los casos, ya han cambiado, sobre todo al alza. D¨ªas antes de las elecciones presidenciales del 20 de mayo, el valor de algunos productos b¨¢sicos fluctuaba incluso en cuesti¨®n de horas.Pimentones (pimientos) en un supermercado de Caracas a 3.140.000 el kilo, unos 90 c¨¦ntimos. Los venezolanos afrontan en cada compra un doble fantasma: el desabastecimiento y, durante las temporadas en las que los comercios y los mercados est¨¢n bien surtidos, no pueden evitar una lucha cotidiana contra los precios.Un kilo de jam¨®n york puede venderse hasta en 14.000.000 bol¨ªvares, unos 4 d¨®lares. Estos precios son incompatibles con los ingresos medios de los venezolanos, sobre todo los de las clases populares, y convierten la cesta de la compra en una carrera de obst¨¢culos.Un kilo de queso blanco cuesta 5.306.604 bol¨ªvares, es decir, ronda el salario m¨ªnimo y el bono de alimentaci¨®n repartido por el Gobierno de Maduro.Un kilo de queso tipo holand¨¦s cuesta al cambio cerca de 2,75 d¨®lares. Ante esta dram¨¢tica y constante escalada de precios, el Gobierno no divulga indicadores econ¨®micos desde 2015 y todos los datos proceden de estudios de organizaciones independientes. Aun as¨ª, el r¨¦gimen recurre a la ret¨®rica del enemigo exterior para tratar de justificar una desastrosa gesti¨®n econ¨®mica.