Escenario letal para los populares

El sistema de elecci¨®n del presidente del Partido Popular estaba pensado para una coronaci¨®n. Sin embargo, sin rey que entronizar, este mecanismo es tan disfuncional como peligroso para la organizaci¨®n.

Un censo sin depurar con la obligatoriedad de preinscribirse ha arrojado un cuerpo electoral min¨²sculo ¨C algo m¨¢s de 66.700 militantes, de los cuales a¨²n han votado menos. Esta cifra es apenas la mitad de los apoderados e interventores que los populares despliegan en unas generales. Si echando cuentas casi un tercio de los inscritos podr¨ªan ser cargos p¨²blicos populares, la probabilidad de que los aparatos locales y provinciales intentaran pilotar el proceso era un riesgo desde el inicio.

Por si fuera poco, que la segunda vuelta sea realizada por un Congreso con 3.184 compromisarios (de los cuales 522 son natos) es fuente de un potencial choque de legitimidades ?Qu¨¦ pasar¨ªa si los compromisarios eligen para la presidencia a una opci¨®n que no ha sido la m¨¢s votada? No es extra?o que los cargos medios insistieran tanto en ir con una lista unitaria al Congreso. Y es que el riesgo de ruptura no es un supuesto te¨®rico; el PP de Cantabria es la prueba emp¨ªrica de que el partido puede estallar.

Dos eran las inc¨®gnitas por resolver. De un lado, el orden de llegada de los seis precandidatos, no s¨®lo por saber qu¨¦ dos pasan el corte sino tambi¨¦n por la legitimidad adicional que los conservadores otorgan a la ¡°lista m¨¢s votada¡±. Del otro lado, la distancia entre los propios competidores, ya que cuanto mayor fuera el apoyo al primer finalista m¨¢s complicado es que el Congreso pudiera desviarse de ese mandato.

Pues bien, con S¨¢enz de Santamar¨ªa pasando delante de Pablo Casado por estrecho margen se activan todos los riesgos de este dise?o disfuncional. Casado sabe que es la segunda opci¨®n de los compromisarios de las otras candidaturas, especialmente los de Dolores de Cospedal, totalmente enfrentados a la candidatura de la exvicepresidenta. Siendo as¨ª, se podr¨ªa perfectamente dar el paso a luchar en el Congreso porque sin duda tiene opciones de aglutinar una mayor¨ªa de delegados. Mientras, sin duda S¨¢enz de Santamar¨ªa insistir¨¢ en que no se puede enmendar la plana a los militantes por la puerta de atr¨¢s.

Basta con hacer las cosas una vez mal para que los efectos sean irreversibles. Por primera vez en la historia del Partido Popular tanto votantes como cargos tienen la opci¨®n de salida a un competidor viable; Ciudadanos. Si este partido va a una guerra fratricida en su Congreso puede sufrir una desbandada letal antes de mayo de 2019. Porque con unas reglas torcidas en inicio, con un dise?o pensado m¨¢s para coronar que para competir, la tragedia se hace m¨¢s probable.