Pedagog��a animal en la industria tur��stica de Laos

En Laos y en todo el sudeste asi��tico, hist��ricamente ha habido grandes poblaciones de elefantes salvajes y dom��sticos. Sin embargo, un estudio reciente del Fondo Mundial para la Naturaleza de Laos calcula que pueden quedar entre 500 y 1.000 ejemplares (la mitad de ellos dom��sticos), un tercio de los que hab��a hace dos d��cadas. Pese a todo, agencias y operadores tur��sticos siguen anunciando y publicitando Laos como 'Lan Xang', la tierra del mill��n de elefantes.Dani Salv��

Estos n��meros significan que el animal est�� en grave peligro de extinci��n. Las causas m��s destacadas de este descenso de poblaci��n son la caza ilegal y furtiva para satisfacer la demanda de partes de su cuerpo de pa��ses como China y Tailandia. Los conflictos con humanos por las tierras de cultivo y la reducci��n o p��rdida de h��bitat son otras de las razones que afectan a la reducci��n de ejemplares.Dani Salv��

Pese a todo, hay indicios de que en Laos se est��n produciendo cambios de mentalidad para poner freno a la deforestaci��n y la tala ilegal de madera preciosa destinada a ser vendida en el mercado negro. Un informe de finales de 2015 de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en ingl��s) cita leyes y medidas tomadas por el Gobierno de la Rep��blica Democr��tica Popular de Laos encaminadas a regular la posesi��n y el uso de las tierras.Dani Salv��

<p>A un par de horas de la ciudad de Luangprabang se encuentra el Centro de Conservaci��n de Elefantes de Sayaboury, dedicado a la protecci��n y recuperaci��n de elefantes dom��sticos en Laos mediante la educaci��n y el fomento de la conciencia medioambiental entre turistas y locales.</p> <p>Para tener un impacto m��nimo en el entorno, ha restaurado antiguas construcciones de madera que actualmente sirven de restaurante, dormitorio o museo. Algunas de estas casas tienen m��s de 30 a?os.</p>

A un par de horas de la ciudad de Luangprabang se encuentra el Centro de Conservaci��n de Elefantes de Sayaboury, dedicado a la protecci��n y recuperaci��n de elefantes dom��sticos en Laos mediante la educaci��n y el fomento de la conciencia medioambiental entre turistas y locales.

Para tener un impacto m��nimo en el entorno, ha restaurado antiguas construcciones de madera que actualmente sirven de restaurante, dormitorio o museo. Algunas de estas casas tienen m��s de 30 a?os.

Dani Salv��

A diferencia de la mayor��a de elefantes destinados a la industria del turismo, que los utiliza para pasear, jugar y estar al servicio del turista, con el consiguiente estr��s que ello les comporta, aqu�� los visitantes se adaptan a las necesidades del animal. El Centro de Conservaci��n de Elefantes es un brote verde en medio del turismo convencional, muchas veces poco escrupuloso y sin respeto hacia la cultura original, un modelo que solo persigue el rendimiento econ��mico inmediato sin pensar en el futuro.Dani Salv��

En el Centro de Conservaci��n de Elefantes de Sayaboury, los paquidermos est��n libres, se comportan de forma natural y pueden socializar entre ellos mientras los visitantes los observan. La interacci��n entre unos y otros est�� prohibida o limitada. Desde uno de los miradores, un grupo de occidentales contempla a Suriya, una simp��tica y juguetona cr��a de seis a?os junto a Mae Ven, su madre.Dani Salv��

Una evaluaci��n de distintos centros del sudeste asi��tico que poseen elefantes destinados al turismo y realizada por la organizaci��n sin ��nimo de lucro World Animal Protection da una puntuaci��n de entre 9 y 10 puntos al Centro de Conservaci��n de Elefantes. El examen se realiza analizando aspectos tales como la libertad de movimientos del animal, la higiene, la alimentaci��n, el entorno, la interacci��n con los turistas o las condiciones de vida de los 'mahouts', sus cuidadores.Dani Salv��

Una mayor protecci��n de los bosques ha conllevado la reducci��n de trabajos que antes desempe?aban los elefantes dom��sticos. Por consiguiente, los 'mahouts' est��n recurriendo al turismo como forma de sustento econ��mico, ya que como en la vecina Tailandia, en Laos los elefantes se han convertido en una atracci��n y un entretenimiento m��s para turistas. Si antes los machos eran los m��s valorados, pues las hembras criaban y no se pod��an utilizar para trabajar, ahora son ellas y sobre todo los peque?os los que tienen m��s demanda. En la industria tur��stica nadie quiere machos por ser m��s agresivos y peligrosos.Dani Salv��

La funci��n pedag��gica y educativa del centro no es completa si no viene acompa?ada de m��s medidas de protecci��n del h��bitat, de un mayor fomento de la conciencia ecol��gica y, sobre todo, si no hay otros campos que sigan el ejemplo. Se trata de proporcionar un enfoque global para la resoluci��n de los diversos problemas que afectan a los ��ltimos elefantes en Laos.Dani Salv��

En el centro, los 'mahouts' aprenden a no ser agresivos y a tener un trato m��s humano con los animales. Aqu�� los cuidadores son respetados por su responsabilidad y est��n totalmente involucrados en la gesti��n diaria de los elefantes.Dani Salv��

Global Forest Watch, una plataforma 'online' dedicada a proveer datos y herramientas para el control de los bosques a escala mundial, estima que en 2010 Laos ten��a 14,5 millones de hect��reas cubiertas de bosque, cerca de un 63% de su superficie. Desde entonces, calcula que se han perdido cerca de 400.000 hect��reas. Esta disminuci��n de la masa forestal dificulta los movimientos migratorios de los elefantes y fragmenta sus poblaciones, traduci��ndose en consanguinidad y p��rdida de diversidad gen��tica. Si anta?o se desplazaban libremente por toda la regi��n, hoy su presencia se limita muchas veces a parques naturales y zonas protegidas.Dani Salv��

Khem Pet Xanaphan es uno de los gu��as que se hace cargo de los grupos de turistas que visitan el centro y los acompa?a por la inmensa finca. Con donaciones, apadrinamientos y visitas, el centro financia sus proyectos, que tienen por objetivo mejorar la vida del elefante en cautividad y dar empleo a paquidermos y 'mahouts'.Dani Salv��

Aunque desde diferentes puntos del centro se puede observar a los elefantes comport��ndose y actuando de forma natural, la interacci��n directa entre visitantes y animales est�� normalmente prohibida o limitada. En la imagen, un gran ejemplar macho, agresivo y comprado a su 'mahout' por no cuidarlo bien, se recupera y hace ejercicios con troncos y neum��ticos viejos.Dani Salv��

Entre el personal del centro se encuentran D��maris y Anabel L��pez, dos hermanas bi��logas madrile?as entregadas a la causa del elefante asi��tico en este rinc��n de Laos. La primera da charlas sobre biolog��a y anatom��a del animal. Habla de las dificultades para encontrar medicamentos y conocer las dosis correctas cuando empezaron a trabajar en el centro. Cuenta que en Asia ��nicamente el macho tiene colmillos, mientras que en ?frica todos los elefantes los tienen. Despu��s de la cena, la segunda informa a turistas y visitantes alojados en el centro sobre las problem��ticas a las que se enfrenta el elefante en Laos, vinculadas con la deforestaci��n y la relaci��n con los humanos.Dani Salv��

El centro trata de adaptar y mejorar el turismo de siempre mediante la conciencia ecol��gica. Quiere educar en vez de entretener, ya que cuanto m��s conozcan locales y turistas acerca de los elefantes, m��s conciencia de protecci��n y preservaci��n tendr��n. En el momento del reportaje, el centro dispon��a de ocho elefantes en propiedad y tres alquilados, aunque el n��mero de estos ��ltimos suele variar. Sin embargo, uno de sus prop��sitos es acabar liberando a los animales en espacios protegidos.Dani Salv��

El centro tambi��n alberga el primer hospital en Laos para elefantes v��ctimas de accidentes de trabajos forestales o afectados por enfermedades. Cuenta tambi��n con veterinarios, una unidad de reproducci��n, formaci��n de 'mahouts' y una exhaustiva informaci��n sobre los elefantes en el pa��s. A Boua Banh, le cay�� un gran ��rbol en la pata, por lo que hubo que cortarle un trozo de hueso de 20 cent��metros. Desde entonces, hay que drenarle pus de la herida a diario.Dani Salv��