C¨®mo evitar que te timen o te roben en los viajes
Algunas situaciones de riesgo y c¨®mo salir del paso
1.- Atraco en el metro de Berl¨ªn
Los medios de transporte p¨²blico m¨¢s usados en Berl¨ªn son el metro (U-Bahn) y el tren ligero o de cercan¨ªas (S-Bahn). Hay billetes sencillos desde 2,80 euros; tickets de viaje corto (Short Trip Ticket), v¨¢lidos para recorrer tres paradas de metro o de tren por 1,70 euros; bonos de cuatro tickets simples por nueve euros, y diversos tipos de abonos de 24 horas y siete d¨ªas. Compras un billete en taquilla o en la m¨¢quina expendedora, pasas directamente al and¨¦n y montas en el vag¨®n. Piensas que todo est¨¢ correcto, pero no es as¨ª: te has convertido, sin pretenderlo, en un Schwarzfahrer, un delincuente que intenta viajar por la gorra. A diferencia de ciudades como Madrid, en Berl¨ªn no hay tornos en las estaciones. Cuando t¨² compras un ticket, antes de subir al vag¨®n, debes validarlo en una m¨¢quina dispuesta para ello en el and¨¦n. Si no lo haces y te pilla un revisor, aunque tengas billete te multar¨¢. Los revisores berlineses suelen tener un aspecto patibulario y amenazador y van siempre en pareja. Trabajan a comisi¨®n, as¨ª que sus presas favoritas son los turistas despistados y su territorio de caza, las l¨ªneas del centro. Nunca entran juntos en el vag¨®n, cada uno accede por un extremo. Mantienen contacto visual y en cuanto se cierran las puertas, se identifican con un ¡°Fahrscheinkontrolle, Ihre Fahrkarten bitte¡±. Si no llevas los papeles en regla, te sacar¨¢n del vag¨®n con modales dignos de la Gestapo, te pedir¨¢n la documentaci¨®n y te obligar¨¢n a pagar una multa de 60 euros. Si no llevas dinero (aunque en teor¨ªa existe la posibilidad de hacer el pago con posterioridad y presentar una reclamaci¨®n), te arrastrar¨¢n hasta el cajero autom¨¢tico m¨¢s cercano para que saques efectivo. Un asalto en toda regla.
Como evitarlo: nunca montes en el metro de Berl¨ªn sin validar antes el billete.
2.- Las amistades peligrosas
En los viajes se conoce gente, aunque a veces hay personas que se muestran excesivamente sol¨ªcitas o zalameras al poco de haberlas conocido. Ponte en guardia.
C¨®mo evitarlo: si quieren saberlo todo sobre ti y no est¨¢s seguro de sus intenciones, miente: no des informaci¨®n personal ni digas en qu¨¦ hotel te alojas. Y cuando te pregunten cu¨¢ndo vas a partir del lugar donde te encuentras, di siempre dos o tres d¨ªas despu¨¦s de la fecha en la que realmente piensas hacerlo. No te har¨¢n o quitar¨¢n nada hasta entonces, y t¨² ya no estar¨¢s all¨ª.
3.- El timo de la salchicha traicionera
Se suele dar cerca de los puestos de hot-dogs en los aeropuertos: alguien simula echar mostaza en el perrito y como sin querer te salpica. Tras deshacerse en excusas, se ofrece a limpiarte la mancha con un pa?uelo, momento que aprovechan ¨¦l o su c¨®mplice para aligerarte de equipaje o limpiarte la cartera. Tambi¨¦n existe la versi¨®n ¡°caca de paloma¡± y ¡°suj¨¦tame un segundo el beb¨¦¡±.
C¨®mo evitarlo: no dejes que nadie te toque con la excusa de limpiarte, aunque te defeque encima un rorro o un c¨®ndor de los Andes.
4.- El timo de la ceremonia del t¨¦
El escenario: la calle Nanjing, una larga avenida comercial en el centro de Shangh¨¢i. O la vecina Plaza del Pueblo. Con cualquier excusa, un simp¨¢tico joven o una atractiva pareja abordan a un turista despistado. No tardan en proponerle un plan alternativo: ?Conoces la ceremonia china del t¨¦?, ?Te gustar¨ªa cantar en un karaoke? ?Qu¨¦ tal un masaje shiatsu? Tras el servicio, al incauto viajero se le exige el pago de una suma desorbitada. La factura llega acompa?ada de un par de matones con muchas horas en el gimnasio.A la sombra del floreciente mercado de arte contempor¨¢neo en China y de ferias como Art Shangh¨¢i crece tambi¨¦n la picaresca. En Pek¨ªn y Shangh¨¢i, falsos estudiantes de arte abordan a los turistas para invitarlos a visitar su ¡°galer¨ªa¡± y ver y comprar ¡°su obra¡±, de estilo todo a cien, pero a precios de Sotheby¡¯s. Algunos pican.
C¨®mo evitarlo: haz caso a tu madre y no hables con desconocidos. Y cultiva tus gustos art¨ªsticos.
5.- El timo del falso turista
Muchos cacos se camuflan de turistas, y con un plano en la mano y una chaqueta doblada en el antebrazo hacen verdaderos estragos entre los de verdad, sobre todo en las aglomeraciones y en las recepciones de los hoteles: no pierdas de vista a ese se?or tan elegante que finge leer el peri¨®dico.
C¨®mo evitarlo: lleva encima solo el dinero que tengas previsto gastar; aparte, ocultas, las tarjetas de cr¨¦dito y el pasaporte (o lleva contigo una copia del pasaporte y deja el original en la caja fuerte del hotel).
6.- El veloz correcaminos
Su territorio, las terrazas. Su objetivo, t¨². Algunos ladrones pasan a la carrera al lado de una mesa, cogen el bolso, el m¨®vil o la c¨¢mara de fotos al descuido y salen pitando sin darte tiempo para reaccionar ?Beep, beep!
C¨®mo evitarlo: no dejes nada de valor sobre la mesa o colgando de la silla. Ten tus pertenencias a la vista.
7.- El mono carterista
En algunos templos de Asia, en especial en el de Uluwatu, en la isla de Bali (Indonesia), los macacos son expertos en arrebatar las pertenencias a los visitantes y salir pitando para la jungla. Al rato aparece un guardi¨¢n del templo que reclama algo de banana money, dinero para pl¨¢tanos, a cambio de su devoluci¨®n.
C¨®mo evitarlo: no pierdas de vista las manos de los monos.
8.- Nada por aqu¨ª, nada por all¨¢
En la estaci¨®n Termini de Roma las cosas a veces desaparecen como por arte de magia. ?El truco? Alguien pasa a tu lado con una maleta sin fondo, la coloca disimuladamente sobre el objeto a sustraer y sujet¨¢ndolo mediante un mecanismo oculto de pinzas se lo lleva delante de tus narices. Ni el gran Houdini lo har¨ªa mejor. Tambi¨¦n son frecuentes los escamoteos en estaciones de trenes y aeropuertos.
C¨®mo evitarlo: sigue el consejo de la megafon¨ªa de los aeropuertos: no pierdas de vista tus pertenencias en ning¨²n momento.
9.- Pesos y pesos
Un timo muy frecuente en Cuba: hacer pasar por pesos convertibles (CUC, con un cambio a la par con el d¨®lar; 1 euro=1,17 CUC), pesos cubanos (1 euro= unos 30 CUP). Ambas son monedas oficiales, pero con el peso cubano solo se pueden comprar productos de primera necesidad y los de la cartilla de racionamiento.
C¨®mo evitarlo: f¨ªjate bien en los billetes. Y no te dejes engatusar por amigos reci¨¦n hechos en la calle.
10.- La mordida
Un ritual encaminado a la anulaci¨®n de la multa previo pago al polic¨ªa de una suma de dinero cuya cuant¨ªa depende de la habilidad negociadora de la v¨ªctima. Todo un arte en M¨¦xico.
C¨®mo evitarlo: no te expongas a situaciones que puedan proporcionar una excusa a los polic¨ªas corruptos, como beber en la calle.
11.- El taxista sic¨®pata
Tax¨ªmetros trucados, taxis piratas, conductores que te llevan por la scenic route (el camino m¨¢s largo), robo de maletas... ?A que da mucho miedo?
C¨®mo evitarlo: no subas al taxi si el conductor se niega a poner el tax¨ªmetro en marcha o si no hay un acuerdo previo sobre el precio. Evita a quienes te abordan en las salidas de los aeropuertos y usa solo taxis con licencia. En ciudades con zonas inseguras, como Ciudad de M¨¦xico o Caracas, pide en la recepci¨®n del hotel o en el restaurante que te pidan un taxi.
12.- El hotel fantasma
Llegas a tu destino, te subes en un taxi y pides que te lleve hasta el hotel. El taxista te dice que ese hotel lo cerraron pero que conoce otro similar o mejor. Aceptas y te lleva hasta all¨ª. Luego resulta que el precio de la habitaci¨®n es superior al real y en cuanto subas a la habitaci¨®n el taxista se llevar¨¢ su correspondiente comisi¨®n.
C¨®mo evitarlo: baja del taxi y s¨²bete en otro o llama a tu hotel para verificar la direcci¨®n.
13.- La llamada misteriosa
Recibes una llamada en la habitaci¨®n de tu hotel, pretendiendo ser de la recepci¨®n. Te piden tus datos o la informaci¨®n de tu tarjeta de cr¨¦dito argumentando que tienen alg¨²n error en el sistema.
C¨®mo evitarlo: cuelga y llama directamente a recepci¨®n.
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